19 abril,2022 8:21 am

La ONU confirma 2 mil 818 civiles muertos en Ucrania desde el inicio de la ofensiva rusa

Mariúpol “ya no existe” y la situación en la ciudad es “descorazonadora”, afirma el canciller de Kiev. Presume Rusia 300 ataques en el este de Ucrania, una de las “ofensivas más amplias en las últimas semanas” y asegura que destruyó un almacén con armas de EU y Europa cerca de Leópolis. Ucrania entrega el cuestionario para recibir el estatus de país candidato a la adhesión a la UE

Madrid / Moscú, 19 de abril de 2022. Más de 2 mil civiles murieron en Ucrania víctimas de la ofensiva que inició Rusia el pasado 24 de febrero, según una estimación conservadora de Naciones Unidas, que asume que la cifra real será “considerablemente mayor” por la falta de información de algunas zonas y las demoras en la verificación de los casos.

La oficina de la ONU para los Derechos Humanos tiene registrados hasta el momento 2 mil 072 fallecidos civiles, de los cuales 169 eran niños. Además, 2 mil 818 personas resultaron heridas, según el balance publicado este martes.

Naciones Unidas admite en este informe que hay zonas de las que apenas se conocen datos, como por ejemplo la ciudad de Mariúpol, y se hace eco también de las cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior ucraniano, según las cuales murieron ya al menos 2 mil 700 personas ajenas al conflicto. La Fiscalía de Ucrania señala además que perdieron la vida más de 200 niños.

Las autoridades rusas aseguraron que no atacan objetivos civiles, a pesar de las pruebas que acreditan lo contrario y de matanzas como la de Bucha, una localidad situada a las afueras de Kiev donde aparecieron cientos de cadáveres tras la retirada de las tropas de Rusia.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, afirmó que la ciudad de Mariúpol “ya no existe” tras los enormes daños materiales causados por los ataques rusos y resaltÓ que la situación en la ciudad es “dura a nivel militar” y “descorazonadora”.

“La ciudad ya no existe. Lo que queda del ejército ucraniano y un gran grupo de civiles están básicamente rodeados por las fuerzas rusas. Continúan su lucha, pero parece, por la forma en la que se comporta el ejército ruso en Mariúpol, que decidieron arrasar la ciudad hasta los cimientos a cualquier precio”, manifestó.

Kuleba resaltó en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadunidense CBS que durante las últimas semanas “no hubo contactos con diplomáticos rusos a nivel del Ministerio de Exteriores” y incidió en que, tal y como señaló el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, “Mariúpol podría ser una ‘línea roja’“.

“El único nivel de contactos es el equipo negociador que consiste en representantes de varias instituciones y miembros del Parlamento. Pueden continuar sus consultas a nivel de expertos, pero no hay conversaciones de alto nivel. Tras (las matanzas en) Bucha, se hizo particularmente difícil seguir hablando con los rusos”, arguyó.

Asimismo, recalcó que las autoridades ucranianas esperan que Rusia “intensifique” la ofensiva en el este del país, con una “ofensiva a gran escala” en esta zona de Ucrania, así como “intentos desesperados” para “acabar con Mariúpol a toda costa”. “Por supuesto, también los ataques con misiles contra Kiev y otras ciudades parecen continuar”, dijo.

Por su parte, el Kremlin aseguró ayer que la dinámica de las negociaciones de paz entre las partes rusa y ucraniana para poner fin al conflicto en Ucrania “deja mucho que desear”, al tiempo que afirmó que la invasión “va de acuerdo al plan”.

Por otro lado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que un posible alto el fuego entre Rusia y Ucrania sería “una de las mejores acciones realizadas por la humanidad” en el marco del fracaso de las negociaciones, que se vieron afectadas, según el mandatario turco, por las masacres de Bucha, Irpin y Kramatorsk.

El líder del grupo paramilitar ucraniano Batallón Azov, el comandante Denis Prokopenko, pidió a la comunidad internacional un corredor humanitario para evacuar civiles en la fábrica de fundición de acero conocida como acería Azovstal, en la asediada ciudad de Mariúpol.

Por otro lado, las fuerzas rusas llevaron a cabo cientos de ataques con misiles, artillería y aviones contra una amplia gama de objetivos en Ucrania durante ayer, dijo el Ministerio de Defensa ruso.

La mayoría de los ataques, realizados con misiles de alta precisión, alcanzaron áreas en el este de Ucrania, dijo el Ministerio. En general, dijo, su fuerza aérea, fuerzas de misiles, artillería y sistemas de defensa aérea alcanzaron más de 300 objetivos, en una de las ofensivas más amplias en las últimas semanas.

Los ataques intensificados que presumió el Ministerio de Defensa, y que no incluían el ataque con misiles en la ciudad occidental de Lviv ayer por la mañana que mató al menos a siete personas, se produjeron cuando las fuerzas rusas estaban cerca de capturar por completo la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sureste del país.

El ejército ruso rodeó a las últimas tropas ucranianas que quedan en una planta siderúrgica de Mariúpol y bombardearon las instalaciones durante días. La captura de esta ciudad constituiría un gran premio estratégico para Rusia, ya que aseguraría una ruta terrestre a Crimea, la península que Rusia capturó en 2014, y liberaría fuerzas para la ofensiva en la región del Donbás.

El Ministerio de Defensa dijo que sus misiles aéreos alcanzaron puntos de mando, depósitos de combustible y almacenes de municiones en cinco ciudades del este de Ucrania, así como en la ciudad sureña de Mykolaiv. Los objetivos incluían instalaciones militares en las ciudades de Barvinkove y Huliaipole, dos lugares estratégicos que, según dicen los expertos militares, podrían ser puntos de lanzamiento para la ofensiva rusa en el este.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa ruso informó ayer de la destrucción de un cargamento de armamento de Estados Unidos y Europa a las afueras de Leópolis, en el oeste de Ucrania.

En concreto Rusia atacó en los seis últimos días el 124º Centro Conjunto de Apoyo Logístico del Mando de Fuerzas Logísticas de las Fuerzas Armadas, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.

La Unión Europea (UE) reiteró ayer su llamamiento a Rusia para que cese “inmediata e incondicionalmente” las hostilidades en Ucrania y retire sus fuerzas y su equipamiento militar del país, mientras los ataques con misiles sobre las ciudades ucranianas se intensifican.

Por otro lado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, hizo ayer entrega del cuestionario para recibir el estatus de país candidato a la adhesión a la Unión Europea (UE), un paso que acerca más a Kiev a su pertenencia al bloque.

Zelenski confirma el inicio de la ofensiva rusa en el Donbás

El presidente ruso, Volodimir Zelenski, confirmó ayer el inicio de la ofensiva rusa sobre la región del Donbás, en el este de Ucrania, después de la reciente retirada estratégica de las fuerzas rusas del norte de Ucrania.

“Las fuerzas rusas inició la batalla por el Donbás, para la que llevan tanto tiempo preparándose. Una considerable cantidad de las fuerzas rusas están concentradas en esa ofensiva”, afirmó Zelenski, según recoge la prensa.

“No importa cuántos militares rusos traigan a la zona. Seguiremos luchando y defendiéndonos. Vamos a seguir haciéndolo a diario. No vamos a rendirnos ni entregar nada que sea ucraniano, pero tampoco necesitamos nada que no sea nuestro”, añadió.

Además, Zelenski trasladado su agradecimiento a “nuestros combatientes, nuestros soldados, nuestras heroicas poblaciones y ciudades que están resistiendo con firmeza”.

Texto: Europa Press / Agencia Reforma