Según fuentes del Congreso, diputadas promoventes y otros señalan que se han intensificado las presiones, llamadas y comentarios en redes sociales en los que advierten sobre campañas en su contra
Chilpancingo, Guerrero, 16 de mayo de 2022. La sesión del pleno del Congreso local, en la que se discutirá y votará el dictamen con el que se despenaliza la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, se realizaría en una sede alterna, y se propondrá una votación secreta en urna, es decir, por cédula.
Esto, debido a que se han intensificado las presiones por parte de grupos, religiosos y pro vida, a través de mensajes de texto, llamadas y comentarios en redes sociales, en los que advierten sobre campañas de desprestigio en su contra.
Fuentes de la Junta de Coordinación Política confirmaron que existen solicitudes de diferentes diputados, en el sentido de que la sesión presencial programada para este miércoles, sea trasladada a una sede alterna, para evitar confrontaciones, incluso agresiones, en contra de los integrantes de la legislatura que voten a favor de eliminar la penalización por aborto durante las primeras 12 semanas de gestación.
Además, de que existe la posibilidad de que el edificio sea tomado por grupos opositores al dictamen de la Comisión de Justicia, como ocurrió el pasado miércoles, cuando decenas de personas protestaron por unas 12 horas afuera del Congreso local.
Se informa que en el Frente Nacional por la Familia hay dos sacerdotes, que encabezan a grupos de religiosos en contra de esta reforma, quienes todo el tiempo buscan, personalmente o a través de llamadas telefónicas o mensajes, a los diputados. Se trata de Artemio Flores García, párroco de la iglesia de Guadalupe, en Taxco, y Rafael Valencia.
Los comentarios de los sacerdotes van desde la advertencia de que recurrentemente los mencionarán en las misas y reuniones con creyentes, como los diputados que aprobaron despenalizar el aborto, para atacar sus campañas en futuros procesos electorales y hasta el que no podrán “salvar su alma del infierno”.
De acuerdo con las fuentes del Congreso local, las más acosadas son las diputadas promoventes de la iniciativa Beatriz Mojica Morga, Nora Velázquez Martínez y Citlali Calixto Jiménez, todas de Morena, quienes reciben mensajes públicos y privados en sus redes sociales, además de que comparten sus fotografías, con mensajes e imágenes relacionados con el aborto.
También, hay mensajes para los integrantes de la Comisión de Justicia, que aprobaron el dictamen con el que se despenaliza el aborto: el diputado perredista Bernardo Ortega Jiménez y la morenista Estrella de la Paz Bernal.
Pero también para integrantes de la Junta de Coordinación, a quienes les han pedido que no se continúe con el trámite legislativo de la iniciativa de reformas, derogaciones y adiciones al Código Penal. En algunos casos, son curas quienes llaman o mandan mensajes a los diputados, para advertirles de las consecuencias de seguir con el proceso, que van desde una campaña de desprestigio, hasta no poder “salvar su alma del infierno”.
Ante la campaña, que los opositores han intensificado, los diputados buscan alternativas que les permitan continuar con este trámite, que está próximo a ser concluido con la segunda lectura del dictamen; la cual se puede dispensar y pasar de inmediato a su discusión, paso en el que se pueden presentar algunas propuestas para modificar el dictamen y su votación.
Entre las posibilidades que plantean, está el que la sesión no se realice en el salón de plenos, y que sea en una sede alterna para desahogar el tema; o que adelanten o atrasen la discusión, en una sesión que no se realice el miércoles 18 de mayo, a las 11, como se tiene programado.
Mientras que otra de las medidas que ya se tienen acordadas es que el voto será por cédula, es decir, en urna a través de un voto secreto. Esta propuesta surgirá durante la sesión, por parte de alguna de las promoventes, de acuerdo con las fuentes consultadas.
La propuesta de que la votación se realice por cédula tendrá que ser puesta a consideración del pleno y a pesar de que se espera la oposición de los diputados, que están en contra de la despenalización del aborto, la mayoría que están a favor votarán porque sea a través de ese método.
La intención, además de un intento para que no haya una campaña de desprestigio en contra de los diputados que voten a favor de la reforma, está el que algunos diputados del PRI puedan votar a favor, sin ser presionados por algunos de los integrantes de su grupo parlamentario, como son Julieta Fernández Márquez y Jesús Parra García.
Sin embargo, se supo también que hay al menos un diputado en el grupo parlamentario de Morena que votará en contra, por una postura de la religión que profesa, y es uno de los que propone que el voto sea secreto, para no tener represalias de los integrantes de su Iglesia.
Texto: Rosalba Ramírez García/ Foto: Jesús Trigo
