Redacción
Triangle of sadness, la feroz sátira anticapitalista de Ruben Östlund, en la que se ridiculiza el culto a la imagen y al dinero, se alzó este sábado con la Palma de Oro, el premio más importante de la 75 edición del Festival de Cannes. Se trata de la segunda Palma de Oro para el director sueco, quien ya se había llevado el galardón en 2017 con The square.
Östlund aseguró, en el escenario del Palais, la sede principal del encuentro fílmico, que su propósito con este filme era “hacer algo que interesara al público y que lo hiciera reflexionar con provocación”.
Como hace cinco años, cuando ganó la Palma de Oro por su caricatura del mundo del arte contemporáneo en The Square, Östlund volvió a romper Cannes. Su cine se tacha de zafio, de indigno para un festival así. Triangle of sadness es más redonda que The square y en su capítulo central, que ocurre en un crucero de lujo, despliega algunos de los momentos más divertidos del cine reciente.
El discurso antitodo de Östlund convenció al jurado, pero dividió a la crítica, que o la aborrecía o se entregaba a su burla desenfrenada del lujo, la moda, la corrección política, las guerras culturales y la lucha de clases. Una sociedad caótica, desorientada y sin filtros que nos recuerda el naufragio hacia el que nos dirigimos.
El realizador recibió la Palma de Oro de manos del director mexicano Alfonso Cuarón y del presidente del jurado, el actor francés Vincent Lindon.
Östlund, un director de izquierda, cierra con broche de oro una trilogía de películas sobre los aspectos más ridículos del mundo occidental, en especial los de las clases privilegiadas.
Triangle of Sadness relata las peripecias de un grupo de millonarios y arribistas a bordo de un crucero de lujo, que tras un fallido asalto de piratas, acaban naufragando en una isla desierta.
Premios repartidos
El Gran Premio, la segunda mayor recompensa del certamen, fue a parar ex aequo a Stars at noon, de la francesa Claire Denis, una historia de espionaje y romanticismo ambientada en Nicaragua, y a Close, sobre una amistad de adolescentes interrumpida brutalmente, del belga Lukas Dhont, bajo un fondo de reivindicación gay.
El surcoreano Park Chan-wook se llevó el premio a la mejor dirección con el thriller romántico Decision to leave, y para Corea del Sur fue también el premio al mejor actor, a Song Kang Ho, conocido por Parasite, que fue premiado por Broker, del japonés Hirokazu Kore-eda.
En una decisión inusual, el Premio del Jurado también se dividió entre Le otto montagne de los belgas Felix van Groeningen y Charlotte Vandermeersch y Eo, del polaco Jerzy Skolimowski.
El palmarés de la sección oficial se completó con el premio al mejor guión para Boy from heaven, de Tarik Saleh, y el de mejor actriz para la iraní Zar Amir Ebrahimi por Holy spider de Ali Abbasi.
Uno de los productores de
la película, el mexicano Julio Chavezmontes, da positivo a Covid y se pierde la ceremonia
El productor mexicano Julio Chavezmontes tuvo que quedarse en su habitación, siguiendo la ceremonia donde la cinta que coprodujo se elevó con la Palma de Oro en el certamen francés, por estar en aislamiento a causa del Covid-19.
Así que tampoco pudo estar presente en la celebración del equipo de Triangle of sadness.
“Sin duda me siento de mucho mejor ánimo después de esto, sin duda es la mejor medicina. No he podido hablar con nadie (de la película), la verdad, pero tampoco tengo tanta voz”, dijo a El Universal, de buen humor.
El productor dijo que el premio es “una grata sorpresa”, aunque se esperaba ganar algo luego de que los organizadores habían pedido la presencia del realizador.
“Sabíamos que iba a haber un tipo de reconocimiento, pero esto es increíble. Creo que esta es una película valiente, que toma riesgos y tiene una gran propuesta. Se agradece mucho que el jurado haya optado por darle el premio”, consideró.
Esta fue la tercera vez de Chavezmontes en la riviera francesa desde 2018. La primera ocasión fue con la cinta franco-mexico-suiza La daga en el corazón, mientras que el año pasado estuvo por Annete, cuyo director Leos Carax también triunfó.
La participación en Triangle of sadness fue el resultado de una larga relación con el director sueco Östlund, a quien conoció hace cuatro años, cuando el realizador formó parte del jurado que en Sundance premió el guión de Tiempo compartido, producción de Chavezmontes con su compañía Piano. (Con información de EFE, Europa Press y El País).
