12 noviembre,2017 2:10 pm

Doodle celebra nacimiento de Sor Juan Inés de la Cruz

Ciudad de México, 12 de noviembre de 2017. El nuevo Doodle de Google rindió hoy homenaje a la poetisa y escritora Sor Juana Inés de la Cruz por su 366 aniversario de nacimiento.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana nació en San Miguel Nepantla, Estado de México el 12 de noviembre de 1651, reconocida por ser defensora de derechos de la mujer al ingresar a la intelectualidad y prolífica escritora de grandes obras entre las que destacan Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y La segunda Celestina, pertenecientes al género dramático.

Criada con su abuelo paterno, Juana Inés sabía leer a los 3 años, a los 7 pedía que la enviaran a la universidad y a los 8 escribió una loa para la fiesta de Corpus.

En 1656 murió su abuelo y su madre la envió a la capital mexicana a vivir con su hermana, María Ramírez, esposa del acaudalado Juan de Mata.

En 20 lecciones, Juana Inés aprendió latín que posteriormente utilizaría con maestría en sus villancicos.

Miembro de la orden de San Jerónimo y escritora novohispana, Sor Juana es una de las mayores exponentes de la literatura novohispana, a lado de Juan Ruiz de Alarcón y Carlos de Sigüenza y Góngora.

Llamada por los críticos “La décima musa”, Sor Juana se convirtió en la mujer más destacada de su época debido a la calidad de sus creaciones literarias.

Su obra, que transita desde autos sacramentales, pasando por la poesía, novela, ensayos, comedia, hasta villancicos, se encuentra en tres volúmenes publicados en España: Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (1692), y Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700).

“La décima musa” falleció el 17 de abril de 1695 durante una epidemia de cólera que azotó a México. Sor Juana Inés de la Cruz se encuentra sepultada en el templo de San Jerónimo ubicado dentro de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en Ciudad de México.

Aquí un poema:

“Detente sombra”

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

 

Nota: Redacción/ Foto: Google.