4 febrero,2023 4:53 am

Espera que más datos revelen cómo y quiénes programaron los “vuelos de la muerte”: Barrera

Coincide la vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla, aunque asegura que para los familiares de las víctimas de la guerra sucia “lo importante es saber a quiénes arrojaron al mar”  

Chilpancingo, Guerrero, 4 de febrero de 2023. El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, consideró como un avance importante la información que confirma los llamados “vuelos de la muerte” durante la llamada guerra sucia, pero dijo que esperan que con la revisión de los archivos se obtengan más datos respecto a cómo y quiénes programaban esos vuelos.

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos (Afadem), Tita Radilla Martínez desestimó esta información de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), pues dijo que ya es vieja para los familiares de desaparecidos y que ahora lo importante es saber a quiénes arrojaron al mar mediante esos vuelos y quienes son los responsables.

El martes, la CNB informó mediante un boletín de prensa que tiene evidencias de los llamados “vuelos de la muerte” que se realizaron durante la llamada guerra sucia, mediante la recuperación de bitácoras y declaraciones de pilotos que indican que algunos de los desaparecidos forzadamente podrían haber sido lanzados al Océano Pacífico en vuelos que partían desde la Base Militar de Pie de la Cuesta en Acapulco.

Entrevistado al respecto el jueves en San Luis Acatlán, después de la ceremonia por el 51 aniversario de la muerte del guerrillero Genaro Vázquez Rojas, Barrera Hernández, quien también es integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidos de 1965 a 1990, admitió que ya se tenía “cierta información” de esos vuelos pero dijo que ahora está más fundada y ya es oficial.

Anunció que esa información se está profundizando y viendo la posibilidad de que con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con un equipo de especialistas se realicen las investigaciones para buscar vestigios en la zona donde se llevaban y tiraban los cueros.

“Se hará un trabajo para ver si todavía se puede recuperar información, aunque sabemos que es difícil, pero ya hay un avance en esta información”, insistió.

Agregó que esperan que en los archivos haya más información y tener más datos sobre cómo se programaban estos vuelos, obviamente, quienes los hacían, “porque se sabe que a veces se trasladaba y se traía y también se tiraba a la gente”.

Añadió que con la información de la CNB se están dando más elementos sobre el modus operandi que tenía el Ejército, “en sus planes de contrainsurgencia, en los que tenía no solamente centros de detención clandestina, sino también instalaciones militares donde se desaparecía a personas como el Campo Militar Número Uno.

Dijo que también se confirma que las instituciones castrenses fueron utilizadas para desaparecer, torturar, investigar, “y más ahora con esta práctica de los vuelos de la muerte, es un reconocimiento explícito de estas estrategias de contrainsurgencia”.

El integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, anunció que ahora la tarea es documentar con más detalle y precisión cómo se realizaron y quiénes fueron los responsables directitos de esos “vuelos de la muerte”.

Agregó: “Se tiene conocimiento que los vuelos de la muerte se utilizaron sólo en Guerrero y que fue como el laboratorio de la contrainsurgencia”.

Declaró que la apuesta es también abrir los archivos de la Sedena porque fue un compromiso que asumió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que se contribuya al esclarecimiento histórico de las violaciones a los derechos humanos de esa época.

Según el defensor de derechos humanos hay acceso, “no como uno quisiera, en términos de tener una apertura total, pero se está avanzando, sí hay acceso, ya se accedió al Campo Militar Número Uno, pero este es un proceso de trabajo interinstitucional, y de acuerdo con las autoridades militares. No vamos tan rápido como queríamos pero se está avanzando”, aseguró.

Por su parte Tita Radilla entrevistada por teléfono ayer, desestimó la importancia de la información. Dijo que la información de los “vuelos de la muerte” ya se conocía desde hace mucho tiempo.

Ya sabíamos que eso ocurrió, “lo que no tenemos es la documentación que nos confirme quiénes fueron a los que arrojaron al mar, quiénes son los responsables, eso es lo que realmente importa”, dijo.

Radilla Martínez, hija del desaparecido por militares en 1974, Rosendo Radilla Pacheco, declaró que una exigencia añeja de los familiares de desaparecidos durante la guerra sucia es que se abran los archivos de la Sedena para tener esa información.

Explicó que han tenido acceso sólo a los archivos de la (desaparecida) Dirección Federal de Seguridad, en donde han estado en cinco ocasiones y encontraron alguna información de esos vuelos, pero insistió que es más importante revisar los de la Sedena.

“Encontramos declaraciones de personas que fueron desaparecidos en las que unos acusaban a otros, pero sabemos que esos testimonios fueron arrancados bajo tortura. No son creíbles, no son veraces”.

Dijo que desde entonces les prometieron a los familiares de desaparecidos que tendrían acceso a los archivos del Ejército, “pero hoy tienen  acceso investigadores y las personas que son parte de la Comisión de la Verdad pero nosotros todavía no tenemos acceso”.

Radilla Martínez declaró que aunque a los familiares no tengan acceso, confían que a los investigadores e integrantes de la Comisión de la Verdad puedan tener información relevante.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo