Recibirá Francisco en el Vaticano a sus pares del sur de México en junio, anuncia el titular de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González. Advierte que en la capital del estado la violencia criminal está fuera de control. Se dice triste por el desplazamiento de pueblos de la sierra
Chilapa, Guerrero, 5 de abril de 2023. La violencia criminal está fuera de control en Chilpancingo, advirtió ayer el obispo José de Jesús González Hernández y adelantó que en junio los obispos de Guerrero, y sus pares del sur del país, acudirán al Vaticano para reunirse con el papa Francisco, a quien entregarán un informe que incluye la situación de inseguridad que se vive en la entidad.
José de Jesús González, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, acudió a esta ciudad a celebrar la misa crismal con la presencia de los sacerdotes de la Iglesia católica en esta demarcación. Estuvo presente el obispo emérito Salvador Rangel Mendoza.
Consultado al final, el prelado informó que el papa Francisco recibirá a los obispos mexicanos en tres grupos: los del norte, los del centro y los del sur del país entre los cuales estarán los cuatro obispos de Guerrero.
Después de la Pascua, en 15 días acudirán a Roma los obispos del norte; en mayo los del centro y del 19 al 24 de junio los del sur, detalló.
Dijo que los obispos de Guerrero ayudaron a elaborar los temas que presentarán ante secretariados del Vaticano que tienen que ver con la vida familiar, educación, salud, clero y la pastoral social.
De la situación social que vive la población en las regiones de Guerrero donde los obispos tienen presencia, indicó que ya se le ha informado a las autoridades y a la misma comunidad en las homilías.
“Lo más fuerte es que nos sentimos en Guerrero colectivamente secuestrados. Dan tristeza los desplazamientos de familias de comunidades, sobre todo en las partes vulnerables como la sierra y Tierra Caliente”, dijo un día después de que familias de la comunidad de San Antonio de las Tejas se refugiaron en Tecpan tras recibir amenazas de un grupo delictivo.
“Lo más grave es que el Ejército escolta a los pobladores pero para que salgan, no los escoltan para cuidarlos y que se queden en sus casas y no las abandonen.
“Eso es lo más me llama la atención. Las comunidades son obligadas a salir porque ya no se puede vivir y el Ejército los escolta para que salgan”.
“¡Escolten para que sean protegidos como debe ser, que se queden en sus comunidades, en su territorio! Y el Ejército que los defienda del secuestro, del crimen”, expresó en tono molesto.
De los asesinatos cometidos en los últimos días en la capital, a plena luz del día y hasta en el centro de la ciudad, González Hernández opinó que tristemente el gobierno lo ha permitido y que por eso la gente se abre paso a través de la violencia.
“Tristemente han dejado portar armas. El gobierno ha permitido todo esto y por eso lo hace la gente, se abre paso a través de la violencia. Y esto ya está fuera de control, del gobierno, de la sociedad misma”, alertó.
“Al permitir esta situación, seguramente (el gobierno) está infiltrado, está coludido, ¿qué se va a hacer?”, dijo.
No obstante exhortó al gobierno a levantarse y no permitir la corrupción. Y que los desagarres en el tejido social se deben remendar y es una tarea que ha empezado la propia Iglesia católica, comentó.
En la última parte de la entrevista el obispo se refirió al diálogo entre las autoridades y los grupos criminales.
“El gobierno dice que no dialoga con criminales, entonces ahí está, se entiende que si no se dialoga no se compromete y ahí está que tenemos todo el desorden”, señaló.
Texto: Luis Daniel Nava / Foto: Archivo