▼ También responsabiliza de los hechos de la noche del sábado a la empresa canadiense y a la Secretaría del Trabajo federal responsable de efectuar el recuento que demanda
▼ Señala que efectivos del Ejército habían detenido a los agresores de una “banda armada” cetemista pero los dejaron en libertad y miembros de la Gendarmería los escoltaron en su salida
▼ La suspensión de labores ahuyenta la inversión, pero no puede intervenir ante un problema sindical, dice Astudillo
Texto: Redacción
Foto: El Sur / Jesús Eduardo Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. – Dos trabajadores de la minera Media Luna que participaban en el paro laboral y el plantón fueron asesinados a balazos la noche del sábado cerca de la comunidad de Atzcala, municipio de Cocula, donde los paristas instalaron un retén, informó el Sindicato de Mineros en un boletín de prensa, y acusó de la agresión a “bandas armadas de la CTM”.
Indicó que las víctimas son los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña, originarios de Tonalapa del Sur, municipio de Tepecoacuilco.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) en su boletín 34/2017, fechado el 19 de noviembre, responsabilizó “de esta perversa y cobarde agresión, a la propia empresa minera, a la CTM y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”.
Denunció que tras el ataque, efectivos del Ejército mexicano alcanzaron a detener a los agresores, “pero de inmediato los dejaron en libertad merced a la acción de alguna autoridad que no se dio a conocer”. Agrega que en el lugar se encontraban miembros de la Gendarmería , “los cuales escoltaron a los agresores y se los llevaron del lugar para después soltarlos”.
Señaló que esta “represión” sucedió cuando estaba en proceso de negociación la solución al conflicto entre el Sindicato y la empresa canadiense Torex Gold Resources, matriz de Media Luna.
Los trabajadores iniciaron el paro el 3 de noviembre, con la demanda del cambio de la titularidad de su contrato colectivo de trabajo, de la CTM que actualmente lo tiene, al Sindicato de Mineros.
El doble crimen se cometió un día después de que los mineros en paro entraron a las instalaciones de la mina Media Luna y desalojaron a unos 50 trabajadores afines a la empresa que ya habían ingresado y comenzaban a laborar. El viernes también entraron al campamento que se encuentra en Atzcala, municipio de Cocula, y desalojaron a otros 30 trabajadores.
El jueves, el presidente de la minera canadiense Torex Gold, Fred Sanford había tenido un primer acercamiento con el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Napoleón Gómez Urrutia, en Canadá, con lo que se había abierto la posibilidad de resolver el paro laboral que este lunes cumplió 17 días.
Sin embargo, con estos dos asesinatos, las negociaciones volvieron a complicarse.
Tras estos hechos, el Sindicato exigió el retiro de la concesión a esa minera, “ya que al actuar contra la ley y la paz social, no es merecedora de seguir teniendo dicha concesión en México, país cuyas leyes no respeta, sino que viola”.
El paro laboral y el plantón de los trabajadores, afuera de la entrada 3 de la minera, comenzó el 3 de noviembre a las 2 de la tarde con la demanda del cambio de la titularidad del contrato laboral, que tiene la CTM, al SNTMMSRM.
En el comunicado del sindicato se dice que los paristas de la mina Media Luna señalaron como responsables de la agresión a los líderes locales de la CTM, Oscar Sotelo Gaspar, Marcelo Ríos Zúñiga, Marcial Barrios, Rodolfo Aldave Villalobos y los hermanos Luis y Miguel Gómez Montiel, los dos últimos conocidos como Los Chivos y los que dirigieron la operación represiva.
“La noche del sábado 18 de noviembre, bandas armadas de matones de la CTM agredieron a trabajadores en paro de la mina Media Luna, en un retén que éstos tenían instalado en la población de Atzcala”, afirmó el sindicato que apoya el paro laboral.
Explicó que los trabajadores, hace 17 días se declararon en paro porque se niegan a pertenecer a un sindicato de la CTM “que no defiende sus derechos y los traiciona, los ofende, los agrede y los amenaza constantemente, y que está sometido totalmente a los intereses de la empresa, por lo cual decidieron desde un principio afiliarse al Sindicato Nacional de Mineros”.
Mientras tanto, trabajadores de la minera informaron que los hermanos Víctor y Marcelino Sahuanitla Peña no participaban directamente en el paro, pero que lo apoyaban con combustible y víveres.
“Lo que realizaron las bandas armadas de matones de la CTM se inscribe en las peores prácticas de la represión a obreros mineros y pobladores, por lo cual el Sindicato exige que se investigue y castigue penalmente a las tres instancias involucradas (Torex Gold, CTM y STPS), para que no quede impune esta vil y cobarde agresión”, demandó la dirigencia sindical.
Asimismo, demanda al presidente Enrique Peña Nieto, al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a los elementos del Ejército y la Marina, “que presumiblemente protegieron a los agresores, según constancias de los propios trabajadores, que se ejerza todo el peso de la ley contra los autores intelectuales y materiales de esta agresión”.
El sindicato explicó que la represión ocurrió en la población de Atzcala, municipio de Cocula, una localidad vecina de Media Luna, donde los trabajadores habían instalado un retén, “y provocó una reacción contraria a la que los represores esperaban”.
El SNTMMSRM informó que los trabajadores de la mina Media Luna “están indignados, junto con los pobladores de la región por estos hechos, y que exigen que ya no se realice el recuento sindical que estaba en perspectiva, sino que se confirme la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo de inmediato al Sindicato Nacional de Mineros, organización a la cual aspiran pertenecer la mayoría de los trabajadores”.
Denunció que tras el ataque, un grupo de elementos del Ejército mexicano alcanzó a detener a los agresores (no se precisa cuántos), “pero de inmediato los dejaron en libertad merced a la acción de alguna autoridad que no se dio a conocer”.
“La patrulla militar que intervino en esta agresión fue la número 0827327, de la Zona Militar con asiento en Iguala, cuyos miembros se presume tuvieron participación y responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y estuvo bajo el mando del teniente Erik Mondragón Serrano”, dice el boletín del SNTMMSRM.
También destacó que en el momento de la agresión “había miembros de la Gendarmería presentes, los cuales escoltaron a los agresores y se los llevaron del lugar para después soltarlos en la zona conocida como El Arenal”.
Finalmente el Sindicato Nacional de Mineros exigió “justicia y un alto total a la represión y a las agresiones en contra de los trabajadores mineros del estado y del país”.
Eran policías comunitarios, dice un informe de la Policía del Estado
Fuentes de la Policía del Estado con base en Nuevo Balsas, reportaron que dos policías comunitarios de Nuevo Balsas y Atzcala, municipio de Cocula, murieron tras un enfrentamiento ocurrido entre los dos grupos durante la noche del sábado.
De acuerdo con información, cerca de las 9:00 de la noche del sábado les fue reportado que había detonaciones de arma de fuego en el camino de terracería que comunica con la comunidad de Atzcala, en el punto donde está el bloqueo de trabajadores de la minera Media Luna.
Se dio a conocer que al llegar al lugar fueron hallados dos hombres asesinados a balazos, los dos vestían una playera azul marino con un estampado de la Policía Comunitaria. Sólo se informó que uno era de Nuevo Balsas y el otro de Atzcala.
Según testigos, el intercambio de balas se dio cuando los comunitarios de Nuevo Balsas llegaron al bloqueo de la mina en apoyo a los de Atzcala y estos últimos les dispararon, presuntamente por una confusión.
Al lugar llegaron agentes del Ministerio Público para hacer las diligencias, pero se informó que los familiares de los dos comunitarios muertos levantaron los cuerpos y los trasladaron a sus comunidades. (Alejandro Guerrero / Iguala)
Ahuyenta la inversión el paro laboral en
la minera Media Luna, advierte Astudillo
Afirma que está en constante contacto con la empresa canadiense Torex Gold Resources, pero aclara que un conflicto sindical sale del ámbito del gobierno del estado
Texto: Lourdes Chávez
Foto:
Chilpancingo, Guerrero.- El gobernador Héctor Astudillo Flores advirtió que el conflicto con la minera Media Luna, en Cocula, donde se denunció la muerte de dos trabajadores que participaban en el paro laboral, tiene “varios efectos”: que los trabajadores dejen de percibir sus salarios, porque no están trabajando, y que se ahuyente la inversión en Guerrero.
Sin embargo, afirmó que un conflicto sindical sale del ámbito del gobierno del estado, en declaraciones después del desfile conmemorativo de la Revolución mexicana.
Al mediodía, los huelguista denunciaron el asesinato de dos trabajadores paristas, cuando comenzaba la negociación para solucionar el conflicto entre el sindicato de mineros y la empresa canadiense Torex Gold Resources, matriz de la Media Luna. Los mineros responsabilizaron a la propia minera, a la CTM y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En entrevista colectiva Astudillo Flores señaló que el tema era “muy delicado”, comenzando con el daño a alrededor de 800 trabajadores de esa empresa, que no están trabajando, y por lo tanto, dijo que “será complicado que reciban sus ingresos normales como trabajadores de la mina”, además de 10 mil personas que tienen relación comercial con la minera, que también están sin poder trabajar.
Aunado a que ahuyenta la inversión, “estos hechos, que se han presentado alrededor de la mina Media Luna, pues indiscutiblemente espantan a cualquier inversionista que haya venido a Guerrero o que pueda venir a Guerrero, es muy delicado este asunto”.
Aseguró que está en permanente contacto con ellos (la empresa) pero, el asunto laboral escapa de la influencia estatal.
Insistió en que el conflicto “está haciendo demasiado daño”, incluso señaló que el efecto llegó a la bolsa de valores de Canadá, porque esta minera tiene un potencia económica muy fuerte, “sin duda este conflicto de carácter laborar, más sus consecuencias de violencia alrededor de los pueblos, sin duda está trayendo enormes prejuicios”.
Cuando se le mencionó que grupos policías comunitarios en la zona podrían estar implicados en los hechos de violencia contra los mineros, los mismo que recibieron el apoyo inicial de la minera y del gobierno del estado, opinó que el conflicto crece “hacia adentro y hacia afuera”.
En otro asunto, adelantó que sobre seguridad esta semana continuarán los diálogos con los actores políticos y sociales, para firmar un pacto social.
Reconoció que “faltan algunas otras”, pero sigue la misma dinámica y al final de cuentas habrá precisiones, “pero yo creo que una de las cosas que voy adelantar, sin duda, es el que se modifique el presupuesto de seguridad en el estado”.
Hasta la semana anterior, el gobernador se reunió con representantes del PRI y el Partido Verde, que en alianza lo postularon como candidato en 2015. Aún están pendiente los encuentros con los partidos de oposición.
Aclaró que también conversará con grupos de la sociedad civil, para cerrar los diálogos alrededor del 15 de diciembre.
En cuanto al problema financiero del ayuntamiento de Chilpancingo, que dejó de pagar los salarios de trabajadores en la primera quincena de noviembre, consideró que la propia administración debe hacer un análisis de la situación que enfrenta, porque ninguna otra instancia asumirá las responsabilidades que le tocan.
Confirmó que de manera reiterada el presidente municipal Jesús Tejeda Vargas le ha dicho de su preocupación, pero “no habrá institución que pueda suplantar o pueda sustituir a las responsabilidades del Ayuntamiento”.
Por lo tanto, propuso que sea el propio Ayuntamiento el que analice la situación por la que atraviesa, y tome las medidas pertinentes “porque si cada quincena va a haber un problema como el que se presentó recientemente, pues no va a haber quién lo pueda atender ni el propio gobierno (estatal), el gobierno no puede sustituir al Ayuntamiento en sus responsabilidades”.