El equipo de Vucetich se va adelante en el marcador con un gol de tiro libre de Maxi Meza que madruga al portero Nahuel Guzmán. La escuadra de Siboldi anota el tanto de la igualada por conducto de Sebastián Córdova. La vuelta se jugará el próximo sábado en el estadio del Monterrey, que con el empate en el marcador global avanza a la final
Monterrey, Nuevo León, 18 de mayo de 2023. El Monterrey no cambia. Sigue midiendo al rival para matarlo en casa, aunque si quiere llegar a la final deberá cuidarse de Sebastián Córdova.
El regio finalista del Clausura 2023, de la Liga MX, sigue en suspenso con el empate de anoche 1-1 entre los Tigres y los Rayados en el estadio Universitario.
La vuelta de la semifinal será el sábado en el “Gigante de Acero” y en donde los albiazules ganando o empatando avanzarán, mientras que los Tigres están obligados a ganar para instalarse en la final.
Desde el arranque, el equipo de Víctor Manuel Vucetich dejó en claro que su postura sería esperar al rival y cuando quería encontrar a Rogelio Funes Mori mandaba el servicio largo.
Por su parte, el equipo de Robert Dante Siboldi se refugió en la visión de Córdova y los regates de Diego Lainez para ofender a una ordenada línea defensiva albiazul.
La primera más clara la tuvo Tigres, cuando André-Pierre Gignac clarificó un contragolpe con un taconazo que Córdova se tardó en resolver dentro del área.
Y Rayados con su fórmula del servicio aéreo de Funes Mori, ganó una falta de Igor Lichnovsky que generó el gol albiazul.
Al minuto 35, de lo que parecía un centro de Maxi Meza al área, el globo clareó a Nahuel Guzmán para el 1-0 del Monterrey.
El gol se validó con la cabina de asistencia al árbitro para despejar alguna duda de si el balón había entrado, antes de que El Patón lo sacara del arco.
Y gracias al error de Nahuel, el Monterrey se estaba llevando el gol que lo haría aún más conservar su esquema táctico.
Para el segundo tiempo, Siboldi ingresó a Rafael Carioca y Luis Quiñones y pronto el colombiano encontró un hueco para asociarse con Javier Aquino, quien centró al corazón del área donde Córdova empató el partido al 50’.
El 1-1 era justo para unos Tigres que habían intentado construir el juego ante un Monterrey robotizado que no cedió más espacios.
A pesar del cerrojo albiazul, los felinos remontaron con el doblete de Córdova, pero el gol fue anulado por fuera de lugar.
En la última media hora, Tigres quiso, pero no pudo. Siboldi metió a Fernando Gorriarán y a los canteranos Sebastian Fierro y Jesús Garza sin que pudieran abrir el cerrojo, pues intentaron demasiado por el lado de Quiñones.
Rayados, ya con Joao Rojas en la cancha, tuvo la suya con un remate de German Berterame que controló Nahuel.
En el cierre, Tigres tomó la posesión del balón, pero le fue imposible destrabar a un Monterrey que tuvo toda la mano del Rey Midas que se salió con la suya al llevarse un resultado favorable para cerrar en casa.
Texto: Juan Carlos Jiménez / Agencia Reforma
