Llegan los funcionarios federales, Manuel Cuevas, representante de la Secretaría de Gobernación, y Daniel Calzada, de la Secretaría de Medio Ambiente. Acuerdan establecer una mesa de diálogo y permiten al fin el paso de los vehículos
Ciudad de México, 6 de junio de 2023. Cientos de automovilistas quedaron ayer varados por más de cinco horas tanto en la Carretera federal como en la Autopista México-Toluca.
Los inconformes se identificaron como integrantes de comunidades indígenas del Estado de México y la Ciudad de México, quienes en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente exigieron un alto a la tala clandestina.
Pobladores de diversas comunidades colocaron dos bloqueos en esas vías, a la altura del kilómetro 25, a unos metros de la Caseta La Venta.
Durante el bloqueo entregaron volantes a los automovilistas que quedaron parados en el tránsito, donde explicaban que su manifestación es pacífica para protestar contra la tala ilegal que desde hace más de 20 años devasta los bosques de sus comunidades y del Parque Nacional Lagunas de Zempoala.
Los comuneros reclaman acciones contras bandas del crimen organizado dedicadas a la tala ilegal y el desmantelamiento de los aserraderos clandestinos. En su pliego petitorio también demandan acciones para remediar la deforestación del Gran Bosque de Agua.
Al paso de las horas los conductores, pasajeros y camioneros se vieron en la necesidad de buscar alimentos y baños. Para conseguirlo tuvieron que caminar kilómetros sobre la carretera.
Algunos tuvieron suerte al hallar tiendas para comprar frituras y refrescos. Otros trajeron decenas de tlacoyos, arroz rojo en bolsas, tamales y o pan regional. Una señora que traía comida para un albergue la repartió entre los pasajeros de camiones, que descendieron las unidades para recostarse en las sombra.
Después de cinco horas aparecieron funcionarios federales, Manuel Cuevas, representante de la Secretaría de Gobernación, y Daniel Calzada, de la Secretaría de Medio Ambiente.
Entre reclamos de los ejidatarios sobre la ineficacia de los funcionarios, los automovilistas presionaron con sus claxon ante el agobio de estar detenidos durante mucho tiempo.
Tras entablar una mesa de diálogo, la reunión se realizó a puerta cerrada en Bucareli y sólo así los inconformes analizaron quitar el bloqueo.
Texto: Benito Jiménez / Agencia Reforma
