Dice la secretaria de Salud que nunca se ha negado la deuda del estado con los trabajadores. De las protestas por los contratos del IMSS-Bienestar, indica que es mínima la inconformidad y los que se movilizan no son ni el uno por ciento de los 27 mil que laboran en la dependencia
Chilpancingo, Guerrero, 16 de agosto de 2023. La secretaria de Salud, Aidé Ibarez Castro, señaló que la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno del estado sigue gestionando los fondos para hacer el pago del Fondo del Estado de Guerrero para Ahorro Capitalizable (FEGAC) lo más pronto posible.
Sobre las manifestaciones de personal de contrato y de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), por las contrataciones de personal eventual que luego se va a integrar al IMSS-Bienestar, consideró que tienen una mala interpretación de la estrategia de salud, diseñada para mejorar la atención de los pacientes.
Del adeudo del FEGAC a los trabajadores de la Ssa estatal aclaró que “nunca se ha negado la deuda del estado a los trabajadores” y se va cubrir lo más pronto posible.
Reconoció que resolverlo es complejo por algunos aspectos como la transparencia en el manejo de los recursos. Ayer mismo, un grupo de trabajadores de base del hospital Donato G. Alarcón de Ciudad Renacimiento, protestaron por la falta de pago.
Ibarez Castro precisó que son más 27 mil trabajadores en la dependencia, y quienes se movilizan por demandas laborales, no son ni el uno por ciento.
Por otro lado, destacó la firma del convenio para implementar de manera oficial el modelo de salud IMSS-Bienestar en el estado, de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda con el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, ayer en la Ciudad de México.
Destacó que es el trámite que estaban esperando, tanto la federación como el estado, para arrancar distintos procedimientos de coordinación, a través de mesas de trabajo, para revisar desde las finanzas y la contratación del personal, entre otros aspectos.
Aclaró que son distintos procedimientos para la operación y no son homogéneos, pero este contrato firmado por el estado y la institución de salud, genera certeza jurídica de la operación.
De los hospitales que serán incorporados al IMSS-Bienestar, señaló que serán todos los de segundo nivel (los generales), otros rurales y también centros de Salud con Servicios Ampliados.
Incluso, confirmó que algunos ya fueron pintados con los colores del IMSS-Bienestar, el hospital general Donato G. Alarcón de Renacimiento en Acapulco, el Raymundo Abarca Alarcón en Chilpancingo, el de Coyuca y el de Tecpan de Galeana, así como el de Iguala, Chilapa, Atoyac y Zihuatanejo.
Subrayó que el planteamiento, es que el sistema de salud nacional, se integre por todas las instituciones públicas y privadas del sector. Entre estás, se encuentran el ISSSTE, el IMSS, hospitales de Sedena, Marina y de Pemex.
Ahora, el IMSS-Bienestar que está en proceso de definición de la estructura (edificios), equipamiento, recursos humanos y materiales que se van a utilizar en la atención médica. Además de los recursos económicos para la atención en el primer y segundo nivel, y consumo de alimentos y laboratorios.
“Viene todo el proceso operacional de esta estrategia del IMSS como un Organismo Público Descentralizado (OPD) nacional, aparte de los programas que le van a quedar a la Secretaría de Salud estatal”.
Confirmó que la atención médica del sector estatal de Guerrero, se va al IMSS-Bienestar, para atender los grandes rezagos.
Con el IMSS Bienestar ya “(se) están revisando perfiles de trabajadores, las horas de contratación, que ya no sea un programa donde unos trabajan y unos no; donde no sabemos donde están unos, para que funcione el sistema de salud, en bien de las personas enfermas, para eso necesitamos ir transitando (al OPD)”.
Por otro lado, señaló que los trabajadores de la Secretaría tienen sus Condiciones Generales de Trabajo y los beneficios que lograron durante años, y son parte de las conquistas laborales.
Aseguró que no tendrán conflictos en esta integración. Pero, reconoció que tras la pandemia del Covid-19, la dependencia aún tiene áreas sin activación, por las malas condiciones en que se encuentra la infraestructura en el trabajo.
Añadió que habrá mejoras en equipamiento y consumo “un médico que no tenía medicamento, se las veía… esto los estamos resolviendo”.
En este sentido, dijo que hay una mala interpretación de la estrategia de salud y de los cambios que habrá para mejorar la atención a los pacientes.
Pero añadió que la inconformidad es mínima, se centra a distintos líderes sindicales, y jóvenes de contrato, muchos que tienen una relación laboral sólida con la Secretaría, y que tienen temor de que no los dejen fuera de la entrega de bases federales.
Estimó que, de 27 mil trabajadores en el sector estatal, no se moviliza ni el uno por ciento.
Texto: Lourdes Chávez
