11 enero,2024 9:02 am

Busca el Ejército hacer un cuartel de la GN en donde está el Centro Cultural Acapulco, informa Sandoval

El titular de la Sedena hace el anuncio en la mañanera de ayer. Ya ocupan el sitio agentes de la corporación, denuncian trabajadores. El documento de donación dice que el terreno, ubicado en un lugar privilegiado en la avenida Costera, sólo se puede usar para actividades culturales

Acapulco, Guerrero, 11 de enero de 2024. El Centro Cultural Acapulco, que quedó devastado tras el paso del huracán Otis en octubre del año anterior, sería convertido en cuartel de la Guardia Nacional, según se dio a conocer ayer durante la conferencia matutina presidencial realizada en la Base Naval de Acapulco.

No obstante, existe un documento que impediría tal acción, ya que el terreno y las construcciones donde está asentado el centro fueron una donación condicionada de un particular en los años 70 para que se utilizara exclusivamente con fines culturales, y en caso de que no se cumpla, el predio se debe devolver a los dueños.

Fue el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Luis Crescencio Sandoval González, quien informó que ya se tienen varios de los predios para construir cuarteles de la Guardia Nacional en Acapulco, como parte de un plan de seguridad para los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez.

Dichos predios fueron mostrados en la proyección de un mapa y entre ellos está precisamente el Centro Cultural Acapulco, ubicado en la zona de Costa Azul, la zona turística Dorada del puerto, sobre la avenida Costera, a un lado del edificio Oceanic.

El mapa señala que la edificación albergará a al menos 60 soldados de la Guardia Nacional.

“Ya se tienen 21 predios preparados para poder iniciar la construcción, esperemos ya las próximas semanas poder iniciar con nuestros ingenieros este proyecto; también tenemos ya dos terrenos en donde se llevará a cabo la construcción de unidades habitacionales para el personal de la Guardia Nacional que estará aquí apoyando a Coyuca de Benítez y Acapulco”, indicó el titular de la Sedena durante su participación en la conferencia matutina.

Preocupa a trabajadores el hecho

Por su parte, trabajadores de la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero adscritos a dicho centro cultural se dijeron preocupados debido a que los propios miembros de la Guardia Nacional, que ahora ocupan el lugar, les confirmaron también que se construirá un cuartel y no se rehabilitará dicho centro, mismo que resultó devastado tras el impacto del huracán Otis el pasado 25 de octubre de 2023.

En charlas por separado, con el acuerdo de de no dar a conocer sus nombres para evitar represalias de las autoridades, relataron que “nos han dicho que van a construir un cuartel para ellos en la parte de atrás, donde está el estacionamiento y en la zona de la Escuela de Iniciación Artística”.

Ahí mismo, donde está lo que era Centro de Lectura y Formación Lectora Carlos Fuentes, también dicen que van a ocupar, añadieron, “y eso nos preocupa, porque no sabemos a dónde nos van a mandar”, señaló uno de los varios trabajadores del lugar.

De hecho, recién el lunes pasado personal de la Secultura que labora en el centro regresó a trabajar tras la pausa de diciembre y se llevaron la sorpresa de que muchas oficinas fueron ocupadas por la Guardia Nacional.

“Nos vieron, nos preguntaron que qué hacíamos aquí y ya después finalmente nos dejaron pasar”, dijo una trabajadora, agregando que se les informó que estarían laborando sólo media jornada.

“Es triste ver el lugar cómo quedó destruido por el huracán y más, verlo ahora todo convertido en un cuartel con dormitorios, lavaderos, zonas donde tienden su ropa (los soldados) y hasta armería (que colocaron en una de las bodegas del centro)”, señaló otra trabajadora.

Por otro lado, hubo quienes incluso mencionaron que la delegada administrativa Celia Ramírez les había confirmado lo de la construcción del cuartel y que eran “órdenes de arriba”, señalando al gobierno federal.

Que incluso, añadieron, “era un proyecto que estaba desde antes de Otis, desde cuando anunciaron la propuesta del hospital del ISSSTE en el Centro de Convenciones de Acapulco, y que se harían oficinas para la Secretaría de Cultura y para que su personal se fuera para allá y dejara este espacio (el centro cultural) para la Guardia Nacional”.

“Eso implicaría que los gendarmes utilizarían todo el predio”, lamentó un trabajador.

Asimismo, hubo quienes recordaron que existe un convenio que impide que se le dé otro tipo de uso, “pero vamos a ver qué pasa más adelante”, solicitando al gobierno del estado que les dé certidumbre “y nos aclare la situación”.

El Centro Cultural Acapulco

El Centro Cultural Acapulco nació como Casa de la Cultura en marzo de 1976, siendo gobernador Rubén Figueroa Figueroa, luego de que el ciudadano Wolfgang Schoenborn Stuertz donará en 1975 los terrenos.

Fueron los arquitectos Jorge Eduardo y Héctor Coz Cortés quienes desarrollaron el proyecto, que fue inaugurado el 20 de marzo de 1976 por el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.

Uno de los mercaditos culturales que se hacían en el lugar. Foto: El Sur

En sus galerías, foro y jardines se realizaban exposiciones pictóricas, presentaciones de libros, recitales musicales y talleres de arte.

Además está ahí el Museo y Salón de la Fama del Deporte Guerrerense.

Fue en 1991, que siendo gobernador José Francisco Ruiz Massieu, se emitió el acuerdo para crear como tal el Centro Cultural Acapulco en dicho lugar.

En 2011, durante el periodo del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, se realizaron trabajos de remodelación del inmueble que incluyeron la edificación de la Gran Galería, y más adelante, las Rejas Solares.

No obstante, tras el impacto del huracán Otis el pasado 25 de octubre, quedó destruido más allá del 90 por ciento en sus instalaciones; oficinas, jardines, las Rejas Solares y galerías, principalmente la Gran Galería, quedaron hechas pedazos al igual que el Museo del Deporte.

Prácticamente todos los árboles fueron arrancados desde la base, e incluso, por la fuerza del aire, fueron arrojados hasta la avenida Costera.

Al fondo, mientras las oficinas de la Secretaría de Cultura (Secultura) de Guerrero presentaban daños en su fachada –era de vidrio– el Centro de Lectura y Formación Lectora Carlos Fuentes y el auditorio Juan García Jiméne,z así como los salones para actividades también resultaron con afectaciones, tanto en sus pisos de madera como en sus ventanales.

Del mismo modo, la librería Educal, ubicada al frente, tuvo daños en su fachada, de vidrio también, y a un costado, tanto la Galería Ixcateopan como el Museo del Deporte, quedaron destruidos, mientras que su acervo y muchos de sus muebles desaparecidos por los vientos.

El documento de donación

El documento de donación, del cual El Sur tiene copia, es un contrato de cancelación parcial de fideicomiso con donación condicional entre Wolfgang Schoenborn Stuertz y una sociedad anónima denominada Playa Azul con el entonces gobernador Rubén Figueroa Figueroa, como representante del gobierno de Guerrero.

Con fecha del 6 de noviembre de 1975 y con el aval del entonces notario número 5 del Distrito Judicial de Tabares (Acapulco) Rafael Ezquerro y Navarro, tal documento, en su página 7, en su declaración primera señala que el ciudadano Schoenborn Stuertz (alemán de nacimiento pero mexicano por naturalización) “ha resuelto donar condicional y gratuitamente al gobierno del estado de Guerrero el predio más las construcciones existentes erigidas (…) para que sean destinados exclusivamente al desarrollo de las construcciones existentes y a la formación y desarrollo de un museo de exhibición de artesanías, piezas arqueológicas y demás fines de carácter cultural en beneficio de los visitantes y habitantes del puerto y ciudad de Acapulco, Guerrero, al que tan estima tiene (…)”.

Por su parte, y en el apartado Donación, en su segundo punto dice que “el gobierno del estado de Guerrero se obliga a destinar el inmueble mencionado para que sean destinado exclusivamente al desarrollo de las construcciones existentes y a la formación y desarrollo de un museo de arte popular arqueológico y demás fines culturales en beneficio de los visitantes habitantes del puerto y ciudad de Acapulco, Guerrero, así como desarrollar con los mismos fines los inmuebles existentes”.

En caso contrario, indica en el tercer punto “el predio pasará a propiedad del Honorable Ayuntamiento de la ciudad y puerto de Acapulco (…) con obligación de destinarlo para los mismos fines (…)”, y si el incumplimiento a las obligaciones pactadas continuara, añade el documento en su siguiente punto, el predio pasaría a manos del gobierno federal.

Si todavía persiste tal incumplimiento, continua el documento, el predio deberá ser devuelto al propietario o a la entidad poseedora de sus derechos.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano