La “guerra del streaming” está entrando en una nueva fase con la introducción de modelos soportados por publicidad. Esta evolución no solo representa un cambio en los modelos de negocio de las plataformas de streaming, sino también en la forma en que los anunciantes se conectan con sus audiencias.
Innovación publicitaria en el streaming
Las plataformas de streaming están adoptando la publicidad como una forma de diversificar sus ingresos y, al mismo tiempo, ofrecer opciones más económicas para los consumidores. Esto por supuesto, dependerá del modelo de negocio de las plataformas en cuestión.
En el caso de las plataformas de apuestas deportivas, estas perciben ingresos de las apuestas realizadas por sus usuarios, y por el contenido que estas transmitan. De hecho, la transmisión de eventos es solo para añadir valor a su propuesta, al igual que el uso de beneficios como el código Codere en México, para optar a apuestas especiales, saldo extra entre otros, especialmente cuando se tratan de apuestas en vivo.
Por otro lado, las plataformas de streaming de contenido “tradicionales” como Amazon Prime Video, y Netflix apenas se van incorporando a la carrera del streaming por publicidad ante la saturación de contenido y migrando al uso de publicidad no intrusiva. En el caso de Netflix, esta incursionó en este modelo con programas como el plan Netflix con anuncios, aprovechando su alta capacidad de segmentación, y facilitar a los anunciantes dirigirse a públicos específicos con mayor precisión que en la televisión tradicional.
No obstante, queda la dificultad de afrontar la competencia de otras plataformas ya consolidadas con este modelo. Entre ellas, Hulu, quien fue pionera en ofrecer planes con diferentes niveles de anuncios a precios más bajos que su suscripción sin publicidad.
Otro formato exitoso es el modelo freemium de Peackock, en el que los usuarios pueden acceder a una versión con publicidad limitada por hora de la plataforma de forma gratuita. Finalmente, YouTube Premium introdujo un modelo de suscripción que elimina los anuncios, obligando a los anunciantes a competir con calidad y relevancia por un espacio limitado.
Comparación con las estrategias anteriores
La “primera guerra del streaming” se centró en la acumulación de contenido exclusivo y la creación de producciones originales para atraer suscriptores. Plataformas como Netflix y Amazon Prime Video lideraron este enfoque, invirtiendo masivamente en contenido propio.
Sin embargo, las plataformas que dependían exclusivamente de contenido propio han enfrentado problemas como el aumento de los costos de producción y la necesidad de constantemente superar las expectativas de los suscriptores con nuevos lanzamientos. Además, la saturación del mercado ha hecho que sea más difícil para los nuevos servicios de streaming competir, lo que ha llevado a algunas plataformas a reconsiderar sus estrategias.
En respuesta a estos desafíos, muchas plataformas están adoptando modelos híbridos, combinando suscripciones con opciones soportadas por publicidad. Esto no solo abre una nueva fuente de ingresos, sino que también hace que el streaming sea más accesible para un público más amplio.
Conclusión
Con la implementación de publicidad dirigida y menos intrusiva, las plataformas de streaming están creando un equilibrio entre la generación de ingresos y la experiencia del usuario. Esta nueva era de streaming con publicidad probablemente continuará evolucionando, ofreciendo nuevas oportunidades tanto para anunciantes como para consumidores.
