El bloque de piedra tiene tallada una figura y podría datar del año 400 después de Cristo, según uno de los arqueólogos que asisten al lugar. Descubren también fragmentos óseos y vasijas de barro
Iguala, Guerrero, 27 de julio de 2024. Vecinos de la colonia Tenancingo del centro de la cabecera municipal de Copalillo, realizaron el hallazgo de piezas arqueológicas entre ellas fragmentos óseos, vasijas de barro y un bloque de piedra con una figura, que podrían datar del año 400 después de Cristo, de acuerdo con los primeros estudios realizados por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que estuvieron el jueves en el sitio del descubrimiento.
De acuerdo con pobladores y publicaciones que se realizaron en algunas páginas de Facebook en este municipio colindante con Atenango del Río, hace unos 15 días se realizaron rastreos de la calle de terracería de este asentamiento ubicado a unas cuadras del centro de la cabecera municipal con el uso de la maquinaria y con el escurrimiento de agua de las recientes lluvias descubrieron un monolito con un grabado en su superficie como de la figura de un niño.
Los pobladores se organizaron y desenterraron el enorme bloque de piedra, como de unos 130 centímetros de largo, 58 centímetros de ancho, 35 centímetros de grosor y más de 250 kilos de peso, posteriormente reportaron el hallazgo a las autoridades locales para hacer el resguardo y a la vez notificar al INAH.
Las fuentes consultadas informaron que el jueves llegaron al municipio el arqueólogo Juan Pablo Sereno Uribe y el especialista en zonas arqueológicas César Asunción de la Cruz, ambos del INAH, quienes exploraron la zona y realizaron más hallazgos.
Se informó que de la zona en la que fue localizado el monolito con forma de un féretro, dentro de una vasija cilíndrica de barro fueron hallados fragmentos óseos humanos y otros más en la ladera donde la máquina hizo excavaciones. Asimismo, fueron halladas vasijas de barro y cuentas de piedra turquesa, al parecer de un collar.
De acuerdo con la primera información que representantes del INAH dieron a los pobladores, podrían datar del año 400 después de Cristo, es decir, más de mil 600 años de antigüedad.
En una breve explicación que el arqueólogo Juan Pablo Sereno dio a los vecinos, la piedra u obelisco hallado podría ser la parte superior de una estela decorada que en algún momento estuvo en la superficie, pero hace falta su base que estaría sepultada aún. Explicó que ésta se pudo haber quebrado en la época prehispánica o que la misma gente la rompió y la sepultaron, lo que permitió su conservación hasta ahora.
Se informó que los representantes del INAH se llevaron en resguardo los fragmentos óseos y las vasijas encontradas para hacerles estudios, y ofrecieron volver en 15 días para dar información a los pobladores.
La zona fue acordonada con cinta por el INAH y quedó bajo resguardo de ellos y del municipio. Mientras que los pobladores han solicitado que la piedra con el grabado se quede en el Zócalo de la cabecera de este municipio nahua con influencia olmeca.
Texto: Alejandro Guerrero
