31 julio,2024 9:07 am

Instala Aza Evans escultura alada en el Santuario del Señor del Perdón, de Igualapa

 

La artista plástica de Coyuca de Benítez dice que representa la liberación del ser humano luego del perdón

 

Acapulco, Guerrero, 31 de julio de 2024. Con la idea de utilizar el espacio público como sala interactiva de museo y acercar el arte a la gente, la artista plástica Aza Evans inauguró el pasado domingo Las alas del perdón, una escultura colocada al frente del Santuario del Señor del Perdón, de Igualapa.

En charla telefónica, relató que dicha escultura fue un encargo del padre Gregorio Ríos, quien dirige el santuario que desde el año anterior está en remodelación, misma que incluyó nueva iluminación, mejoras en su explanada y por supuesto la escultura.

En ese sentido, la nacida en Coyuca de Benítez explicó que “buscaban una pieza interactiva que pudiera hacer conexión con la gente y que además luciera con el santuario, incluso por la noche, ya iluminado”.

Así, dijo, desarrolló una pieza similar a Vuelo con la mar, un par de alas de su autoría ubicadas en Acapulco en el Parque incluyente, donde estaba antes el Golfito, cerca de Playa Papagayo.

“El padre vino a Acapulco, estuvo cuando el huracán Otis (en octubre del año anterior); él estuvo prestando ayuda trayendo alimentos, entre otras cosas, y en algún momento vio que en medio de la destrucción estaba aquella escultura (Vuelo con la mar) y cómo sobrevivió al huracán”.

Ante ello, dijo, y luego de ver también una serie de imágenes en redes sociales donde se ve cómo un adulto mayor descansa en ella en medio, precisamente del caos generado luego del impacto del huracán, “el padre entonces conectó con la pieza, pues al final esas alas son un símbolo de libertad, de liberación”, aseguró.

La escultura, elaborada en bronce, entonces tomó como base a aquella de Acapulco cambiando los motivos marinos por relieves barrocos en su superficie, adosados con rosas de diferentes tamaños y luz para resaltar la superficie en la que se trabajó sobre las texturas, en el contraste precisamente entre luces y sombras y en hacer que la pátina creara efectos de luz a cualquier hora del día en cielos nublados o soleados.

“Todo, conectado en el sentido de la libertad, la liberación del ser humano luego del perdón” dijo la artista nacida en Coyuca de Benítez, destacando que en la etapa de modelado se enfocó también en que la pieza fuese robusta y en el hecho de proporcionarle cierto dramatismo que pudiera generar emociones intensas al espectador.

Luego de recordar que a pesar de ser un proyecto ideado desde el año anterior, lo comenzó a desarrollar hasta enero de este año ya que tuvo que reorganizar su vida, como muchos, tras el huracán Otis, siendo el pasado domingo 28 de julio que se inauguró con la asistencia de cientos de personas y autoridades locales.

“La idea que siempre busco exponer cuando hago este tipo de trabajos es la de proponer arte en el espacio público para que la gente vea, presencie una obra propia de una pieza de museo y que la conozca, que interactúe con ella”.

 

Texto: Oscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Cortesía de la escultora