5 agosto,2024 5:31 am

Falta de empacadoras y desplazamientos por la violencia afectan a aguacateros, advierten

 

 

Guerrero ocupa el sexto lugar nacional en producción con 22 mil toneladas, de las cuales 16 mil provienen de la Sierra, informa la dirigente de productores Enoe Salto Cortez

 

 

 

Chilpancingo, Guerrero, 5 de agosto de 2024. La presidenta de la organización social Procesos para el Desarrollo Rural e integrante el Consejo Coordinador Empresarial, Enoe Salto Cortez, dijo que la falta de empacadoras y los desplazamientos provocados por la violencia dificultan la producción de aguacate en el estado.

En entrevista con El Sur, Enoe Salto detalló que, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) hasta diciembre del 2022, Guerrero ocupa el sexto lugar nacional en producción de aguacate con 22 mil toneladas, de las cuales 16 mil toneladas provienen de la Sierra.

Los municipios con mayor producción de aguacate son Heliodoro Castillo, Tecpan y Leonardo Bravo, los cuales tienen un rendimiento aproximado de 9.5 toneladas por hectárea.

A pregunta expresa, Enoe Salto detalló que “los retos más importantes que se tienen es el tema de la comercialización, ya se ha avanzado, estamos un paso adelante con el tema de la certificación”, debido a que empleados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) visita mensualmente las huertas.

Indicó que hay un avance del 30 por ciento de las huertas certificadas, lo que “nos pone en otro contexto para el tema de comercialización, sin embargo, nos limita también mucho el tema de las empacadoras”.

En Guerrero hay sólo tres empacadoras ubicadas en Leonardo Bravo –que es la única que cuenta con certificación–, Coyuca de Catalán y Petatlán, “pero la gran mayoría de las huertas sigue vendiendo a granel a Michoacán, sin pasarla por ninguna empacadora”.

Lo que significa que, aunque ya estén certificadas las huertas, el aguacate se sigue vendiendo como si no lo estuviera, en tanto que Michoacán sigue exportando el producto a su nombre; “ese es el gran reto, poder poner alguna empacadora”.

Para los productores lo ideal sería que hubiera una empacadora certificada en Tecpan o bien, en Chilpancingo, que a su vez opere como centro de acopio para la producción de otros municipios como Atoyac, Petatlán e incluso Coyuca de Catalán.

“La comercialización se nos complica mucho porque a donde quiera que lo queramos mover (el aguacate) tiene que ser pasado por empacadora, lo estamos ahorita comercializando una parte muy mínima a la Central de Abasto de la Ciudad de México, sin embargo, nos es muy complicado porque ellos nos piden que sea por lo menos cepillado, seleccionado cepillado y no tenemos condiciones para entregarlo así”.

Por otra parte, “cuando se dio el proceso más álgido de violencia en la Sierra o bueno, va siendo escalonado, de pronto unas zonas están tranquilas, otras están con problemas complicados, la gente se refugia en sus domicilios o se desplaza y le pierden el seguimiento que les están dando a sus huertas y eso hace que el rendimiento o el producto que sale ese año sea de baja calidad”.

“El precio obviamente también baja y para recuperar todo ese proceso de volver a llevar esos árboles a una primera calidad es de un año, entonces con un período, con un mes que dejen abandonadas las huertas sí les afecta mucho, este proceso de violencia que se ha vivido no solamente (en Guerrero), entendemos que es un tema general en el país, sí afecta de manera directa en el producto y obviamente, también en el precio”, expresó.

Sobre los precios elevados del aguacate, así como otros productos agrícolas, a raíz de la inseguridad y extorsiones en carreteras que denunció la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Enoe Salto confirmó que sí hay casos, “pero muy difícilmente se hace una denuncia formal (…) Hay temor de los ciudadanos, de los productores, en dejar un registro o sus nombres con ese tipo de situaciones”.

“Ha pasado, en el tema de los compradores de aguacate que llegan, llenan sus camiones y dicen pues en ocho días vengo a pagarte y se van y no regresan, entonces esa parte también la han tenido que aprender (los productores) y les ha costado muchísimo, ha sido una cadena de aprendizaje muy cara, porque sí los han dejado votados con varios camiones que no les han pagado”.

En la actualidad empieza a estabilizarse el comercio con respecto a la violencia, pero otro factor en contra son las condiciones de las vías de comunicación, “ahorita en el tema de las lluvias, los deslaves, los ríos, de pronto dejan parado un camión en ciertas zonas si tarda tres días el producto se empieza a madurar y es pérdida”.

Manifestó que cuando los compradores ven que los aguacates ya están maduros no lo reciben y si lo hacen “te pagan lo que quieren (…) y a los productores no les queda de otra más que dejarlo, ha habido camiones que se voltean con el producto, entonces es un factor ahorita en tiempos de lluvia que también afecta muchísimo y pega en los precios”.

Reconoció que para mejorar las condiciones de los camiones se requiere de “inversiones impresionantes”; no obstante, para los productores, particularmente de la Sierra, el hecho de contar con vías de comunicación en condiciones idóneas para trasladar su producto ayudaría al sector.

Por otra parte, Enoe Salto detalló que el aguacate se cotiza de manera diferente, por ejemplo, en Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo se vende a mejor precio que en Coyuca de Catalán, se facilita “un poco más” la comercialización en ese municipio por su cercanía con Michoacán.

“En Coyuca de Catalán le están pagando a los productores en 20 mil pesos la tonelada, en Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo están pagando aproximadamente 25 (mil) la tonelada, sí es un margen importante”.

Ante este panorama, llamó al gobierno a brindar “más apoyo del que ya se está teniendo para que los productores puedan ser reconocidos y puedan ser valorados y apoyados con toda su cadena de producción y de comercialización porque ellos han cumplido con el hacer toda la migración de una producción ilícita a hacer una producción lícita”.

“La mayoría de las gentes, de los habitantes en las zonas rurales ya están produciendo duraznos, guayabas, en este caso, aguacate, mezcal, se ha hecho un trabajo impresionante que ya han dejado todos los enervantes de lado ahora nos toca como gobierno apoyar para que la comercialización también llegue en buen término a ellos y que les sean pagados los precios justos, lo que ellos merecen por el trabajo que están haciendo”, concluyó.

 

 

 

 

 

Texto: Alina Navarrete Fernández/Foto: Jesús Eduardo Guerrero