14 agosto,2024 7:47 am

Gana la familia apelación y vinculan a proceso por desaparición forzada otra vez al asesino de la doctora Adela Rivas

 

Chilpancingo, Guerrero, a 14 de agosto de 2024.- Por segunda ocasión, el homicida de la doctora Adela Rivas Obé, Édgar Arturo Cuéllar Bravo fue vinculado a proceso por desaparición forzada, en su carácter de funcionario público, como administrador de la farmacia de la clínica 27 del IMSS en la localidad de Petacalco, municipio de La Unión, cuando perpetró el crimen en septiembre de 2016.

El hijo de la víctima, Bolívar Darío Rojas Rivas, recordó que el 20 de marzo de 2023, Cuéllar Bravo fue vinculado a proceso por la desaparición forzada de Adela Rivas Obé, pero obtuvo la libertad inmediata tras un amparo, porque un juez consideró que era suficiente la condena de 38 años de prisión por el asesinato de la doctora, por el delito de homicidio calificado en el fuero común.

Con un recurso de apelación, la familia logró la reposición total del procedimiento y el 10 de julio pasado, se volvió a declarar la vinculación a proceso por desaparición forzada. Para llegar a ese fallo, el Ministerio Público federal de la Fiscalía General de la República investigó el caso y presentó las pruebas de las agravantes del caso, que evidencian la violencia, la intención de desaparecerla o que los restos no fueran reconocidos si se encontraba el cuerpo.

Estimó que a mediados de noviembre continuarán las audiencias del juicio.

Indicó que la denuncia por desaparición forzada de la doctora se realizó en 2016, ante la entonces Procuraduría General de la República, ahora FGR, donde fue relegada durante casi siete años hasta que la familia exigió el seguimiento.

“Nosotros comenzamos a buscar a mi mamá con vida, pidiendo que se tocaran el corazón (para que, quien la llevó, la devolviera a salvo), y el asesino que pretendía seguir laborando en el IMSS, buscaba la manera de cubrir sus pasos porque sabía que era investigado por el robo de medicamentos”.

Del caso, Rojas Rivas explicó que Cuéllar Bravo era subordinado de la doctora Adela Rivas Obé,  y contaba con habilidades para alterar el sistema de cómputo y robar medicamentos del propio sistema del IMSS, porque fue cabo del área de inteligencia e informática del Ejército.

En tanto, la doctora Rivas era directora de Microzona del IMSS, a cargo de las clínicas de Petatlán, Papanoa, La Unión (cabecera municipal) y Petacalco, de la Costa Grande.

Como antecedentes del caso, dijo que a mediados de septiembre del 2016 la doctora fue llamada a una reunión en la delegación del IMSS en Acapulco, por su jefa inmediata María Teresa Díaz Martínez.

En la reunión privada, Díaz Martínez le dijo a Rivas Obé que en la clínica de Petacalco había aumentado de manera excesiva el consumo de medicamentos, particularmente medicamentos controlados, y le ordenó ir a Petacalco para hacer una investigación.

Así, el lunes 19 de septiembre, Rivas Obé comenzó la investigación y el jueves 22 de septiembre, cuando se preparaba para llevar sus hallazgos a la delegación del IMSS en Acapulco, fue interceptada y desaparecida.

Con la investigación interna, Rivas iba a señalar que Cuéllar Bravo metía recetas médicas alteradas o falsas al sistema digital de la farmacia del IMSS, para robar los medicamentos.

Incluso indicó que la doctora Rivas ya había comentado con otro subalterno que el monto robado por Edgar Cuéllar Bravo era de unos 100 mil pesos mensuales, entre medicamentos controlados, medicina general e insumos.

Además, que el modo de operación también fue comprobado por agentes encubiertos de la Fiscalía Especializada Contra el Secuestro (FECS) del estado, quienes en la búsqueda con vida de la doctora, dieron seguimiento a Cuéllar Bravo una semana.

“En esa investigación de seguimiento, captaron en video a Édgar Arturo llevándose el sistema de cómputo de la farmacia y lo subía en su vehículo Mazda 3, luego de un tiempo devolvía el sistema de cómputo de la farmacia”.

Grabaron a Edgar Arturo Cuéllar persiguiendo a la doctora Adela

El jueves 22 de septiembre de 2016, las cámaras de seguridad de la clínica del IMSS de Zihuatanejo grabaron a Edgar Arturo Cuéllar Bravo persiguiendo a la doctora Adela, ocultándose entre los pacientes de la clínica para no ser descubierto por ella, indicó Bolívar Darío Rojas Rivas.

Con las investigaciones de la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro, de la Fiscalía de Guerrero, se estableció que ese mismo día Cuéllar Bravo interceptó e inmovilizó violentamente a Adela Rivas, la subió a la cajuela de su vehículo Mazda 3, se dirigió a la periferia de Zihuatanejo, y ahí se desvió hacia una brecha en playa La Majahua.

En medio de un terreno baldío, Cuéllar Bravo bajó a la doctora, la arrastró hasta un barranco, ahí le arrebató la vida con una piedra de gran tamaño, luego la despojó de sus objetos personales, incluida su bolsa y su blusa bordada con su nombre y categoría en el IMSS, además de tener el logo bordado de la institución y la nomenclatura Instituto Mexicano del Seguro Social.

El viernes 23 de septiembre comenzó la búsqueda en vida de la doctora; el sábado 24, encontraron que las pertenencias de la doctora estaban intactas en su oficina, en Petatlán, incluida su maleta de viaje con la documentación de la investigación que realizó en la clínica 27 de Petacalco, recuperada por sus familiares.

El guardia de seguridad de la clínica de Petatlán les dijo que la doctora no había llegado de Zihuatanejo por su maleta.

Además, en el restaurante donde la doctora solía acudir les informaron que mencionó que iba a ir a Zihuatanejo y después pasaría a comer ahí, para luego recoger sus pertenencias de la oficina y trasladarse a Acapulco.

Después de semanas de búsqueda, manifestaciones por su presentación con vida, el 11 de octubre de ese año en una barranca de la playa Majahua se encontraron los restos de una mujer, y el 17 el mismo mes, por medio de exámenes de ADN, se confirmó que correspondían a Adela Rivas Obé.

Bolívar Darío Rojas Rivas aclaró que en el juicio de desaparición forzada no se van a presentar los elementos de cargo que condujeron a sentencia por homicidio calificado, de un testigo que lo observó quemando objetos personales de su mamá, ni las grabaciones de la cámara de seguridad del IMSS, donde se observa al agresor, seguir a la doctora, en las últimas imágenes que se le vio con vida.

Ahora, su hijo informó que realizan las estrategias para buscar la justicia integral, y evitar que el Poder Judicial de la Federación favorezca al acusado de desaparición forzada, porque ya se mostró comprometido, por la sentencia de amparo que se emitió a su favor.

Informó que están realizando reuniones familiares, con el Ministerio Público federal, asesores jurídicos, con acompañamiento de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

Estimó que después de que el 11 de julio se obtuvo la revinculación a proceso por el delito de desaparición forzada, se dieron cuatro meses de investigación complementaria, y probablemente las audiencias reanuden a mediados de noviembre.

Subrayó que el caso tiene aristas que no han sido consideradas, con los que se pueden establecer otros delitos como robo de medicamentos de las clínicas del IMSS, tortura y feminicidio.

Texto: Lourdes Chávez

Foto: Francisco Magaña / Archivo