15 agosto,2024 5:28 am

“Por temor” en Chilpancingo no se deja que el personal entre a las casas a buscar moscos, advierte Vectores

 

Luego del huracán Otis se incrementaron los casos de dengue en Acapulco y muchos del puerto viajaron a Chilpancingo para comprar víveres y así la enfermedad llegó, explica el coordinador del programa en la Jurisdicción Sanitaria 03

 

 

 

Chilpancingo, Guerrero, 15 de agosto de 2024. El coordinador del Programa de Vectores, de la Jurisdicción Sanitaria 03, Jesús Ignacio Molina Guevara, dijo que “por temor” la ciudadanía de la región Centro no permite que el personal de la dependencia entre a sus casas para verificar que no haya larvas del mosquito Aedes Aegypti, que transmite el dengue.

Vecinos de la colonia Los Sauces y el barrio San Antonio, donde hay más casos probables de dengue de acuerdo con la Secretaría de Salud municipal, declararon a El Sur que las campañas de descacharrización y fumigaciones no son constantes, por lo que llamaron a las autoridades a emprender acciones para disminuir los contagios.

Al respecto, en declaraciones al final de la inauguración de la Jornada Nacional de Salud Pública y la Segunda Jornada Nacional de Lucha contra el Dengue, que se realizó en la alameda central Francisco Granados Maldonado, Jesús Ignacio Molina explicó que hay cuatro serotipos de dengue, cuando el mosquito pica “a algunas de las personas nos deja inmunizados de por vida, pero comienza a crecer la población y en ese momento, hay más personas susceptibles que pueden este contraer el dengue”.

Señaló que luego del huracán Otis se incrementaron los casos de dengue en Acapulco, que hubo residentes del puerto que viajaron a Chilpancingo para abastecerse de víveres y de esa manera, la enfermedad llegó a la capital y comenzó a propagarse en la región Centro, pero también porque “nos falta cultura a todos, para evitar tener larvas en nuestros recipientes de agua. Ese es el problema, si todas las personas eliminaran las larvas de sus recipientes de agua y eliminaran los cacharros que hay en sus domicilios, no habría tanto zancudo”.

Informó que “desde inicio de enero hasta fines de diciembre, el personal de Vectores está trabajando constantemente con la población, sin embargo, ni todo un ejército de Vectores va a poder acabar con el zancudo si la población sigue manteniendo descuidado su medio ambiente”.

El Programa de Vectores de la Jurisdicción Sanitaria 03 cuenta con 300 trabajadores, que se dividen entre los 13 municipios que conforman la región Centro, para poder implementar las acciones de combate al dengue.

Resaltó que desde el pasado 12 de julio, se reforzaron las acciones para combatir el dengue en Chilpancingo, sin descuidar a los otros municipios de la región, con apoyo del gobierno estatal y la Secretaría de Salud, para la compra de insecticidas, por lo que se ha visto una disminución de casos, aunque “esto no quiere decir que por eso ya hayamos acabado de cumplir con nuestro trabajo”.

Detalló que se aplica larvicida en depósitos de agua, únicamente en las áreas de riesgo, pero “a veces la gente va sacando esos insecticidas o se van terminando y, al final de cuentas, el recipiente puede tener riesgo nuevamente”. Además, los trabajadores colocan trampas para la implantación de huevecillos de larva y de acuerdo con la cantidad que se genere, se determina en qué colonia se concentrarán las acciones.

“Existen múltiples negocios, donde en muchas ocasiones no permiten que entremos para ver si en sus baños existen larvas. Entonces, ahí es donde tenemos un problema. La misma población de la zona Centro, por el temor a la inseguridad no dejan penetrar a las personas (trabajadores) o si dejan penetrar nada más en la parte baja, no dejan que se suba hacia las azoteas, hacia los términos medios de la casa y en consecuencia, quedan con riesgo en algunos domicilios”, destacó.

De acuerdo con Jesús Ignacio Molina, las colonias de Chilpancingo con más riesgo son San Mateo, Los Ángeles, Indeco, El Encanto, San Rafael Oriente, Anáhuac, CNOP, Ignacio Manuel Altamirano, Hermenegildo Galeana, Javier Mina, Izazaga, Flores Baños, Amate, así como en la San Rafael Norte, María Dolores, Emiliano Zapata, Lomas de Xocomulco, Ciudad Renacimiento, Rosario Ibarra, Rubén Mora y PRI.

“Todas esas colonias son las que nos dan problemas y, efectivamente, son donde se está trabajando (…) se trabaja de manera constante, la población a veces dice ‘es que ya pasaron hace 15 días’, pero si sigue habiendo riesgo se tiene que seguir pasando y volviendo a revisar los domicilios”, dijo.

Reconoció que “nos falta mucho por hacer” y aunque es cierto que en Chilpancingo escasea el agua, si los residentes optan por acumularla deben limpiar los recipientes, taparlos, verificar que no tengan larvas y, en caso de que se generen, retirarlas para que no se conviertan en mosquitos; también recomendó colar el agua, así como confiar en el personal de Vectores para que puedan cumplir con sus labores.

 

Fumigan Omiltemi, Zapata y Bellavista

 

Tras el acto, el jefe de Componente de Nebulización, Juan Miguel Barrera Herrera, se dirigió a la colonia Omiltemi, donde los trabajadores se distribuyeron por manzanas para fumigar la zona.

Juan Miguel Barrera explicó que las nebulizaciones se concentran únicamente en las áreas prioritarias, con base en los indicadores de las trampas que fueron distribuidas en la ciudad, debido a que hay personas que dicen estar enfermas, pero no acuden al centro de salud, que es donde se hace el registro para que se aplique el protocolo correspondiente.

Los trabajadores se reúnen a las 8 de la mañana para revisar los resultados de las trampas y distribuirse, “nosotros nos dedicamos específicamente a la termonebulización, es decir, atacar el mosquito en su fase adulta”.

Esta termonebulización es la fumigación que se realiza mediante máquinas calientes, cargadas con insecticida, “lanzan una niebla térmica para combatir al mosquito adulto, no tiene grado residual este insecticida, es de impacto nada más”.

Puntualizó que “(los vecinos) muchas veces nos cierran la puerta, no dejan que penetre la niebla térmica, dicen que para qué estamos echando ese humo. No están ni conformes con las actividades que estamos haciendo”.

Durante la fumigación en la colonia Omiltemi se observó a comerciantes cerrar sus negocios, mientras que algunas personas se alejaban del personal que opera las máquinas y algunos vecinos se apresuraron a cerrar sus ventanas.

Ante el panorama, Juan Miguel Barrera llamó a la ciudadanía a que “abran puertas y ventanas, entre más humo entre al domicilio, más bajaría la densidad de los mosquitos.”

 

 

 

 

 

Texto: Alina Navarrete Fernández/ Foto: Jesús Eduardo Guerrero