20 agosto,2024 11:09 am

Se requiere de una labor de muchos años para restaurar la Laguna Negra, estiman

 

Investigadores de la UAG, fundaciones ambientalistas y cooperativistas hacen un recorrido de diagnóstico en el entorno del cuerpo de agua para ver lo que se puede hacer

 

Acapulco, Guerrero, 20 de agosto de 2024. Para sanear la Laguna Negra de Puerto Marqués se requieren años porque tiene muchos daños provocados por la naturaleza como el impacto del huracán Otis y los humanos debido a los escurrimientos de aguas residuales, así como el depósito de basura, opinaron expertos durante un recorrido este lunes.

La mañana de este lunes investigadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y fundaciones ambientales como Grobios y Simi Planeta junto a integrantes de la Cooperativa Canoeros y Transporte Conurbado de la Laguna Negra de Puerto Marqués recorrieron por fuera la laguna para ver lo que se puede hacer para restaurarla.

A simple vista la laguna se encuentra totalmente verde, tiene lanchas abandonadas, basura, llantas y desechos de los árboles que cayeron durante el impacto del huracán Otis en octubre pasado. Debido a su situación de la laguna no se pudo hacer una recorrido por la misma por lo que los ambientalistas sólo pudieron observar desde varios puntos del lado de la banqueta.

Juan Antonio Leyva Rodríguez dijo que hace 54 años esa laguna era un paraíso donde los canoeros podían ofrecer paseos a los turistas porque “todo estaba muy limpio, muy bonito. Había un canal muy precioso y llevamos al turismo de aquí a El Revolcadero y viendo diferentes aves, los árboles estaban parados”.

Pero ahora “vean cómo esta ni para entrar y por esa razón buscamos apoyo de las autoridades para que nos echen la mano para llegar a lo mismo que teníamos antes y seguir viviendo porque aquí nos mantenemos del turismo y este era una parte importante. Porque para darles la bienvenida nos íbamos a la Laguna Negra de Puerto Marqués, pero ahorita qué les podemos enseñar”.

Dijo que buscan que les echen la mano y que ellos están dispuestos hacer lo que les toque, “nosotros le entramos para apoyar”.

El señor Juan Antonio manifestó que la laguna se empezó a afectar desde que “llegaron esas casas como las Aras, hace como unos 20 o 25 años se empezó a dañar, por ahí empezó lo malo, luego los malos tiempos como el Otis”.

Indicó que él trabajaba las pangas y llevaba turismo por la laguna y ahora trabaja en la playa con lo poquito que llega de turismo, pero esperan lograr salvar la laguna.

El integrante del Consejo Ciudadano de Puerto Marqués, Juan Manuel García Salinas, señaló que no ha habido acciones concretas del gobierno federal y estatal para recuperar la laguna y dijo que el huracán Otis tiró la malla y “desgraciadamente nuestra gente echa la basura a la laguna por lo que tenemos que repararla”.

Dijo que se tiene que hablar con las autoridades para traer un programa para rehabilitar la laguna y decir cuánto tienes, cuáles son las acciones y “aunque hay un recurso que se está empleando no le vemos mucho empuje”. Señaló que se tiene que retirar todo el manglar muerto para liberar los canales para que ya se puedan hacer los recorridos y seguir saneando lo que es urgente, así como reponer la malla para que ya no se siga tirando basura y “nosotros como ciudadanos y prestadores de servicios sumarnos a las acciones porque si logramos recuperar la laguna sería maravilloso”.

El investigador de la UAG, Benjamín Castillo Elías, y el director ejecutivo de la fundación Grobios, César Arroyo Vega, coincidieron que el mayor reto para sanear la laguna es evitar los escurrimientos de aguas crudas, pero reconocieron que para volverla a su esplendor se necesitan de 15 a 30 años.

Arroyo Vega señaló que trabajan en proyecto socioecológicos para la protección y conservación de la biodiversidad y el recorrido era el primer contacto para abrir un programa de conservación para tener una evaluación y diagnóstico, con diversas instancias, para hacer una restauración de dicha laguna. Indicó que la Laguna Negra de Puerto Marqués tiene serios problemas y que Otis vino a darle un poco más de impacto por lo que se están haciendo las evaluaciones.

Manifestó que el manglar en teoría tiene mucha biodiversidad, pero tiene muchos daños y es un caso muy especial al ser un humedal urbano que tiene mucho impacto por las aguas residuales y la basura. Manifestó que la inversión que se necesita es incalculable, porque trabajar con las aguas residuales es muy caro y el tiempo que podría llevarse es alrededor de 15 años si se trata de manera asistida porque se tiene que hacer la medición de la calidad del agua, de suelo y eso puede llevar dos años y para que se vea un cambio es estar constantes hasta unos 15 años.

Señaló que el proyecto de conservación como trabajan ellos lo llaman “mutualismo” entre la gente, el comisario, las dependencias del medio ambiente; pero con un buen programa se puede restaurar.

Mientras que el investigador de la UAG, Benjamín Castillo Elías, manifestó que es triste ver como está la laguna a pesar de que ya pasaron 10 meses del huracán Otis y la presencia es para tratar de intervenir con diferentes acciones para la restauración del ecosistema, sobre el cual el mayor reto que tienen es que mucha gente no quiere conservar el entorno ambiental y se ve con la cantidad de residuos que hay en el margen, pero también hay gente preocupada por lo que se tienen que hacer actividades de concientización.

Señaló que el problema de la laguna no es el huracán Otis sino años atrás por lo que es hora de engarzarce con los tres órdenes de gobierno, la academia y las ONG para hacer algo factible y dijo que para la restauración puede llevar muchos años y se tiene que dar el monitoreo una vez que se inicia para garantizar que ese ecosistema pueda irse solo y de manera natural.

Los principales problemas son el vertimiento de las aguas residuales, tala de árboles de manera clandestina, cacería furtiva y se tiene la mortandad de los cocodrilos y el problema del sistema lagunar ubicado a orillas de una zona urbana, por lo que ya está considerado como un humedal urbano, por las condiciones como se está dando.

Texto: Karina Contreras / Fotos: Carlos Carbajal