Ciudad de México, 21 de agosto de 2024. A partir del suicidio de su abuela, se fractura el mundo de Sofía, una adolescente frágil, rechazada por ser distinta y abrumada por convivir con una madre acumuladora; emprende la huida.
Al encuentro del fuego (Planeta), de Helena Sampedro, comienza como una radiografía de una familia disfuncional y adinerada en Puerto Rico, pero la acción acelera, toma otro giro hasta convertirse en un thriller, por eso su autora considera que es una “novela híbrida”.
La escritora puertorriqueña dirige la trama hacia la desaparición de mujeres en la isla.
“Uno escribe de lo que incomoda a uno, esta novela es de lo que me incomodó a mí, normalizar lo que no debemos.
“Nosotros estamos visibilizando el problema de las desapariciones, estamos protestando, en los periódicos se ve, pero a la hora de la verdad, si nos toca de cerca, no nos inmiscuimos”, responde en entrevista desde San Juan, donde radica.
Refiere que tan solo en 2023, se perpetraron 85 feminicidios en un país con 3.2 millones de habitantes. Aunque, matiza, hay una cifra negra de casos que no son denunciados.
La autora enfrenta a Sofía al misterio de las desapariciones y su oscuro vínculo con una secta satánica.
Un reto mayúsculo para su protagonista, a la que construye ingenua, distanciada de sus emociones y que se expresa en tercera persona de sí misma.
“Quiero poner a Sofía a descubrirlo porque no podemos tener una venda en los ojos, esa ingenuidad tiene que dar paso a la realidad que nos toca”, plantea.
Ese distanciamiento, ataja, es la forma en que Sofía puede dar con la realidad y seguir adelante.
Sampedro se sintió interpelada no solo por los feminicidios sino por las alarmantes cifras del Departamento de la Familia que ignora el paradero del 40 por ciento de los niños que están bajo su responsabilidad.
Así como por casos cercanos de personas aquejadas del síndrome de Diógenes o trastorno por acumulación como Pandora, la madre de Sofía, que “en vez de abrir la caja y dejar salir los males” los acumula en su casa.
“Hay una situación de enfermedad mental a diferentes niveles que los países tenemos que atender y no los atendemos y por eso acabamos con síndrome de Diógenes, con las niñas desaparecidas, con la trata de menores, con la trata sexual, que todo eso hay aquí, lo que pasa es que antes no se visibilizaba”.
Cuando Sampedro estuvo en México, a principios de agosto, circuló la noticia de detenciones por una presunta red de prostitución de menores en Humacao. Comenzó a recibir mensajes por WhatsApp: “Tu novela está más cerca de la realidad que de la ficción”.
“Me pregunto ¿qué vamos a hacer como país? No hay respuestas”, lamenta.
Texto y foto: Agencia Reforma
