Ciudad de México, 4 de septiembre de 2024. Elon Musk y sus inversionistas en X han visto caer el valor de la plataforma de redes sociales un 72 por ciento, lo que ha resultado en pérdidas de 24 mil millones de dólares desde que el magnate compró la empresa hace menos de dos años, según un informe citado por The New York Post.
Musk y sus socios comprometieron 33 mil 500 millones de dólares para la compra de 44 mil millones del sitio anteriormente conocido como Twitter en octubre de 2022, y ese pago inicial ahora está valorado en unos 9 mil 380 millones de dólares.
El resto de la suma de 44 mil millones de dólares se pagó con préstamos de bancos que no han podido deshacerse de la deuda de sus balances, según un análisis reciente de la empresa de servicios financieros Fidelity Investment reseñado por la publicación.
Los problemas financieros de X podrían atribuirse al éxodo de anunciantes que se han sentido incómodos con las políticas liberales de moderación de contenidos de Musk, que también han entrado en conflicto con las autoridades de Brasil, que han prohibido el sitio por negarse a censurar el discurso político.
“Elon ha destruido una enorme cantidad de riqueza desde que compró Twitter”, dijo al Washington Post Ross Gerber, quien dijo que invirtió menos de un millón de dólares, y agregó que ahora considera que la participación no tiene valor.
“Para las personas que invierten capital en él por cualquier cantidad”, dijo Gerber, “tratar de explicarles cómo perdió” tanto dinero “no es una conversación divertida”. Fidelity tenía una participación de 19.66 millones de dólares en Twitter antes de que Musk comprara la empresa.
Pero la empresa ahora dice que la valoración es un 72 por ciento menor de lo que pagó, hasta 5.3 millones de dólares.
Cuando Musk estaba reuniendo a su grupo de inversionistas, Fidelity añadió un poco más de 300 millones de dólares a la adquisición por 44 mil millones del magnate.
Pero la rebaja del 72 por ciento del valor de su participación por parte de la empresa sitúa su posición en 88 millones de dólares hasta el viernes.
Entre los socios de Musk que sufrieron el mayor impacto financiero por su inversión en la empresa de redes sociales se encuentra el príncipe saudita Alwaleed bin Talal al Saud, quien invirtió su participación de casi 2 mil millones de dólares en Twitter en el acuerdo que hizo que la empresa se privatizara.
Según las cifras recientes publicadas por Fidelity, la realeza saudí ha perdido mil 400 millones de dólares en su inversión.
Pero Alwaleed le dijo al Washington Post que cree que su participación en X es la misma que cuando Musk compró la compañía por primera vez: mil 900 millones de dólares, lo que calificó de estimación “conservadora”.
“En nuestros libros, en mis libros personalmente, estamos valorando como mínimo en el nivel de entrada con el que ingresamos”, dijo Alwaleed al periódico. “No hay devaluación alguna”.
Jack Dorsey, cofundador y ex director ejecutivo de Twitter, invirtió mil millones de dólares en X, aunque Fidelity redujo el valor de su participación a sólo 280 millones, o una pérdida de 720 millones de dólares.
Dorsey, que inicialmente apoyaba la visión de Musk para el sitio, dijo el año pasado que no creía que Musk “actuó correctamente después de darse cuenta de que no era el momento adecuado”.
“Todo salió mal”, dijo Dorsey, quien desde entonces ha respaldado a la plataforma rival Bluesky. Larry Ellison, el multimillonario cofundador de Oracle y amigo de Musk que aportó una participación de mil millones de dólares, también perdió una parte considerable, según Fidelity.
Sequoia Capital, la firma de capital de riesgo que ha respaldado a Apple, Google, Oracle y YouTube, perdió 576 millones de dólares de su inversión inicial de 800 millones, mientras que Vy Capital vio su inversión de 600 millones de dólares perder 504 millones en valor, según el análisis.
El intercambio de criptomonedas Binance perdió 360 millones de dólares; Andreessen Horowitz 288 millones; y la Autoridad de Inversiones de Qatar 270 millones de dólares.
Dorsey, Ellison, Sequoia, Binance, Vy Capital, Andreessen Horowitz, Fidelity y Qatar Investment Authority declinaron hacer comentarios.
Texto y foto de archivo: Agencia Reforma
