Ciudad de México, 18 de diciembre de 2017. A cuatro años de su creación, el estudio de animación Casiopea logró echar andar su proyecto más ambicioso: Poliangular, un cortometraje experimental que ha estado girando por el mundo en este 2017.
Seleccionado para participar en festivales de Chile, Brasil, Taiwán y México, al proyecto de dibujo animado y stop motion le tomó tres años recibir apoyo del IMCINE por medio del Concurso Nacional de Proyectos de Cortometraje.
“Fue muy inesperado, porque era un cortometraje muy diferente a lo que habían seleccionado antes. No era infantil, era experimental y no era tan narrativo, entonces fue extraño, pero padre”, relata Alexandra Castellanos, directora y guionista de Poliangular.
El corto de 8 minutos, cuyas escenas oníricas y su estética basada en figuras geométricas y motivos tribales combinan técnicas análogas y digitales, tomó un año entero para realizarse. La interpretación de su mensaje es abierta.
“Son varias historias simultáneas donde aparecen personajes que están a la búsqueda de un objeto que es muy ambiguo, porque todo el tiempo está cambiando. Cada vez que creen alcanzarlo, cambia y la búsqueda nunca termina”, dice Andrea Mondragón, directora de arte.
Fundado por cinco jóvenes animadoras e ilustradoras mexicanas, Casiopea cosechó este año con Poliangular, entre otros, el premio a Mejor Cortometraje Latinoamericano en el festival Chilemonos, de Chile, y el de Mejor Cortometraje Nacional en el festival mexicano Animasivo.
Casiopea, que se completa con Aranzazú Zamora, Ana Cruz y Sandra Medina, buscará realizar más proyectos autorales y colaboraciones con grupos de música para videos y visuales en vivo.
Texto: Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Foto: Imcine.