3 octubre,2024 8:40 am

Esperan feministas que Sheinbaum cumpla las expectativas que abrió entre las mujeres

 

La presidenta es deudora de la participación política de otras mujeres en condiciones complejas y con votaciones muy lejanas de la posibilidad de triunfo, recuerda Rosa Icela Ojeda. Hay un panorama alentador para acabar con la discriminación, la violencia, y el acceso efectivo a los derechos de las mujeres, sostiene María Luisa Garfias

 

Chilpancingo, Guerrero, 3 de octubre de 2024. La académica Rosa Icela Ojeda Rivera confió en que la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consolide y abra espacios para muchas otras mujeres.

La activista María Luisa Garfias Marín advirtió que el planteamiento de la presidenta Sheinbaum, de una República de y para la las mujeres, genera muchas expectativas.

Ambas coincidieron en que no será fácil alcanzar sus proyectos, pero esperan que tenga éxito por el bien no solo de las mujeres, sino de todos y todas.

En consulta telefónica, Ojeda Rivera indicó que hoy parece fácil hablar de la primera presidenta del país, pero hubo muchos esfuerzos, 203 años y 87 hombres antes de que llegara una mujer a ese cargo.

Entre los antecedentes, recordó las candidaturas desde partidos de izquierda, de Rosario Ibarra como candidata a la presidencia en 1988, que llegó a la política desde el activismo por la desaparición de su hijo; de Cecilia Soto y Marcela Lombardo en 1994, y de Patricia Mercado en el 2006.

Consideró que Sheinbaum es deudora de aquella participación política en condiciones bastantes complejas y con votación muy lejana de la posibilidad de triunfo.

Precisó que la alta votación de esta ocasión no fue resultado de un cambio de mentalidad del machismo exacerbado, sino en gran parte de la aceptación de las políticas sociales del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, “que tampoco está mal”.

Denunció que México nunca ha estado a la vanguardia en el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, pues en América latina ha habido 15 mujeres presidentas antes de Sheinbaum.

Mencionó el caso más exitoso, de Michelle Bachelet, presidenta de Chile dos periodos, que concluyó su primer mandato con una alta aceptación de alrededor del 80 por ciento.

Indicó que las demás ganaron con más del 50 por ciento de la votación pero no terminaron con resultados que se puedan celebrar.

Señaló que las presidentas “no la han tenido fácil”, por lo tanto, no es pertinente “lanzar las campanas al vuelo, es un país con muchísima inseguridad y problemas agudizados como la trata y la desaparición de mujeres, y los esfuerzos de las madres buscadoras, fenómenos poco visibilizados por la anterior administración”.

Añadió que López Obrador dejó sin resolver la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que también es una deuda histórica para la actual presidenta.

Enfatizó que se siente orgullosa y celebra el triunfo de la primera mujer en el país, sin perder la perspectiva de problemas concretos. Por ejemplo, cuestionó, “¿qué va a pasar con los feminicidios que según los registros ha disminuido? Pero lo que disminuyó es la investigación del delito que se clasifica como homicidio, para mostrar avances donde no los hay. Las Madres buscadoras dirán lo mismo”.

Confió en que se mantengan y consoliden las políticas sociales del sexenio anterior, “que han sido muy buenas”.

Además, expresó preocupación porque la Guardia Nacional se hizo parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, cuando la idea inicial era que se mantuviera como policía civil, con controles y dirección civil. “El asunto es que hay cosas pendientes, y de reflexión, retos muy grandes”.

 

Panorama alentador: Garfias

Por separado, María Luisa Garfias Marín consideró que la presidenta crea una gran expectativa para la vida de las mujeres al hablar de una república de y para las mujeres.

“Así como yo lo entiendo, significa una organización del Estado en donde las mujeres estén representadas en todos los poderes públicos, en donde las mujeres ocupen los puestos de elección popular”.

Es decir, una República con cimientos en una participación en igualdad efectiva y real de las mujeres, libres de todo tipo de violencia, porque además habla de la Ley Olimpia, de la Ley Vicaria, de fiscalías anti feminicidios que ya existen, y de un sistema nacional de cuidados, para proteger a la niñez, adultos mayores y personas con discapacidad están protegidos, y las mujeres puedan realizarse plenamente”.

Consideró que hay un panorama alentador para acabar con la discriminación, la violencia, y avanzar en el acceso efectivo a los derechos de las mujeres, que en la práctica se dificulta.

Reconoció que no será de la noche a la mañana, ni sólo de reformas. Enfatizó que más allá de la disposición y voluntad, se necesitan recursos materiales, económicos y personal suficiente para que funcionen las estructuras de las fiscalías y del sistema de cuidados.

Recordó que en Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda también habla de erradicar la violencia, “pero hay una cultura machista, misógina desde las autoridades, hasta diferentes niveles, independientes de los buenos deseos y proyectos”.

Señaló que se requieren, primero, órganos autónomos trabajando para las mujeres e insistió que es necesaria la sensibilidad, compromiso de todos los funcionarios en los diferentes niveles de gobierno y de los sectores, para poder construir una patria.

No obstante, recordó que los avances por los derechos de las mujeres han sido muy lentos pero está avanzando, tan es así que México tiene una presidenta, a quien deseo mucho éxito porque así, “a todo el país le irá bien”.

 

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Archivo-Cuartoscuro