4 octubre,2024 4:49 am

“Si la Guardia Nacional hubiera ayudado Roxana estaría viva”, dice su madre

 

Acapulco, Guerrero, a 4 de octubre de 2024.-  Abrazada a la urna, donde están las cenizas de su hija, así pasa los días Yadira Elizabeth Castellanos Almaraz. La niña de cinco años murió por asfixia a consecuencia de una avalancha de lodo y piedras que cayó sobre su vivienda a consecuencia de las lluvias causadas por el huracán John.

La familia está en espera de recibir la ayuda que les ofreció el gobierno del estado para pagar los gastos funerarios. Ya acudieron a visitarla dos personas que se identificaron como enviados de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

Castellanos Almaraz es originaria de Guadalajara, Jalisco. Llegó a Acapulco en noviembre de 2023, vive con sus padres, está separada del padre de sus dos hijas y prevé regresar a su lugar de origen. Actualmente está refugiada en el jardín de niños Jaime Torres Bodet junto con su familia, donde se atienden a otras doce que fueron afectadas por el huracán.

En entrevista realizada el miércoles Yadira Elizabeth Castellanos, recuerda que su hija Roxana de 5 años de edad le pidió espagueti para comer. Lo preparó y estaban en espera de que menguara la lluvia para salir a comprar tortillas cuando escucharon un estruendo: “se sintió como un temblor”. De inmediato se dieron cuenta de lo que pasaba: una avalancha de lodo y piedras cayó sobre su vivienda, destruyó dos paredes y sepultó todo a su paso, muebles, documentos, distintas pertenencias. Y en el lodo quedaron atrapados tres niños, Alexandro de seis años, Nayeli de tres y Roxana de cinco.

Ante la avalancha de lodo, la hermana de Yadira salió hasta la avenida Lázaro Cárdenas, frente al monumento. Ahí encontró una patrulla de la Guardia Nacional, a quienes les pidió ayuda, pero se la negaron. Le dijeron que debía ir al CICI de Renacimiento. Desconsolada regresó a casa, donde sus familiares ya habían rescatado a Alexandro y Nayeli. No encontraban a Roxana.

Entonces el padre de Yadira salió a la carretera a buscar ayuda. Otra vez encontró a la Guardia Nacional, quienes le acompañaron a la casa pero no ayudaron en el rescate de Roxana. Se limitaron a impedir que los familiares siguieran cavando. Castellanos Alcaraz no les hizo caso y se apostó en lugar del derrumbe y gritó en varias ocasiones el nombre de su hija hasta que hubo un ruido debajo del lodo y fue como supieron que ahí estaba enterrada Roxana.

La Guardia Nacional se negó a ayudar y se retiraron, pero tomaron fotos y video y supone que por eso el caso salió en redes sociales. También pidieron al padre de Yadira que fuera a firmar unos documentos al CICI para acreditar que ellos estuvieron en el lugar. Fueron los vecinos con palas, picos y con las manos como empezaron a cavar, retirar piedras donde habían escuchado el ruido y así rescataron a la menor. Estaba viva. Le sacaron lodo de la boca, lavaron su cuerpo y un vecino que ayudó en el rescate, que es dueño de un taxi, los llevó hasta el hospital del IMSS en la colonia Zapata, pero no había servicio. El taxi por ser un vehículo pequeño ya no pudo avanzar en el bulevar Vicente Guerrero debido a la cantidad de lodo y agua que se había acumulado en la vialidad.

El padre de Yadira tomó a su nieta en brazos y salió del taxi para caminar hacia el hospital Donato G. Alarcón de Ciudad Renacimiento que se encuentra a un kilómetro de distancia del hospital del IMSS. Por el lugar iba un camión de la CFE. La familia de Roxana les pidió ayuda, les explicaron el taxi en el que iban ya no podía avanzar por la inundación. El camión de la CFE los llevó al hospital donde recibieron a la niña y la intentaron reanimar con suero, oxígeno pero horas mas tarde les informaron que había muerto por asfixia. La abuela de Roxana, entre sollozos está segura que si la Guardia Nacional los hubiera ayudado su nieta estaría viva.

En la calle Francisco González Bocanegra, en la colonia Héroes de Guerrero, en la parte alta de La Sabana fue donde sucedió el hecho. Allí Castellanos Almaraz y su familia rentaban una vivienda que consideraron segura porque estaba construida de material y tenía loza de concreto, pero colinda con un cerro y ese fue el que se deslavó justamente en su casa. Ninguna de las casas vecinas fueron afectadas. Una parte del cerro solo se desprendió en esa vivienda.

Los gastos funerarios

La funeraria donde cremaron a su hija demoró en entregar las cenizas porque pedía el pago completo de los servicios, los 18 mil 500 pesos del servicio. La familia con ayuda de los vecinos apenas reunieron 10 mil para poder recibir las cenizas, pero no les han entregado el acta de defunción porque están en espera de que paguen. Yadira Elizabeth Castellanos confía en que el gobierno del estado cumpla con la ayuda que le ofrecieron de pagar los gastos para poder concluir con ese proceso.

La familia, compuesta por ocho integrantes no saben dónde van a vivir. No tienen pertenencias ni sandalias ni ropa ni muebles, todo quedó sepultado por la avalancha de lodo. Actualmente duermen en el jardín de niños que está habilitado como albergue.

Texto: Daniel Velázquez/ Foto: El Sur