Acapulco, Guerrero, a 5 de octubre de 2024.- Pescadores de la comunidad San Pedro las Playas perdieron un millón de pesos de mercancías e insumos por el desbordamiento de la laguna de Tres Palos a raíz del huracán John, y su fuente de empleo está prácticamente paralizada porque es difícil pescar con la fuerte corriente que aún presenta la laguna.
El agua de la laguna salió unos 200 metros, subió hasta dos metros de altura y sumergió las viviendas más cercanas a la laguna durante varios días de la semana pasada, por lo que sus habitantes perdieron sus pertenencias.
Las intensas lluvias del huracán inundaron también las casas del pueblo colindante Nicolás Bravo, por lo que muchos habitantes huyeron hacia un local que les sirvió de refugio informal.
El refugio formal de esta comunidad rural de Acapulco es la Escuela Primaria Sor Juana Inés de la Cruz, pero también quedó bajo el agua por varios días, comentó el delegado municipal Santos Guatemala, uno de los tantos vecinos que salieron de sus casas para salvarse.
Ayer, el también presidente de la Federación Milenio 2001 ofreció a El Sur un recorrido por las afectaciones que tuvo en su casa, que se encuentra a orilla de la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional, y las de sus vecinos.
Fue común ver, al igual que en otras partes de la ciudad y de municipios de Guerrero, el intento de los vecinos de sacar los muebles mojados a los patios de las casas para salvarlos del posible desuso que puedan tener.
El agua sigue estancada en algunos puntos, incluso, debajo del puente de la comunidad en la carretera federal se pudo ver a un par de cocodrilos nadando, uno mide como tres metros de largo.
El líder pesquero externó de manera reiterada su enojo, frustración y tristeza, de tener que recuperarse nuevamente después de pasar por un proceso similar el año pasado tras el paso del huracán Otis.
Santos Guatemala comentó que el desánimo es generalizado porque prácticamente todas las familias que viven en Nicolás Bravo, alrededor de 250, perdieron sus pertenencias, “nos habíamos levantado apenas de Otis”.
En su caso logró salvar parte de su patrimonio que se materializa en los chivos que cría y vende, al subir a decenas de éstos a un cuarto construido en el segundo piso de su casa antes de que murieran ahogados.
La federación que dirige agremia a 500 pescadores distribuidos en 13 cooperativas, quienes habían celebrado el reciente apoyo de insumos que les dio la presidenta Abelina López Rodríguez, pero dice que John lo barrió.
El recorrido en esta zona de Acapulco se extendió hacia San Pedro las Playas, donde el presidente de la federación Bahía de Laguna Tres Palos, Ismael Morales Mendoza, enseñó los daños ocasionados por el desbordamiento de la laguna.
Los vecinos aún sacaban el lodo de sus casas, sus pertenencias están arrumbadas en los patios y un pequeño arroyo, resquicio de las lluvias de la semana pasada, todavía atraviesa algunas calles de este poblado en la que habitan más de 3 mil personas.
La mayoría de los moradores de San Pedro las Playas vive de la pesca en la laguna de Tres Palos, por lo que es considerado el segundo pueblo de mayor importancia de esta actividad económica, sólo por debajo de El Arenal, donde viven unas 4 mil personas.
Pero su fuente de empleo está prácticamente paralizada, la laguna está agitada y en vez de una plácida laguna parece un mar rompiendo las olas en los muros de contención de las casas construidas a su orilla y desapareciendo el metro de distancia que debiera de existir entre el agua y las viviendas.
Ayer sopló un fuerte viento que pudo llegar a voltear las pangas de los pescadores, aun así algunos sí están saliendo a recorrer la laguna, indicó el líder pesquero mientras señalaba la altura a la que llegó el agua.
Fue mucha agua proveniente del mismo mar y el río de La Sabana a esta laguna, que mide tres veces el tamaño de la bahía de Acapulco, de ahí su importancia para la economía de esta zona del municipio.
Hace 10 años, Morales Mendoza comenzó a practicar la acuacultura, y actualmente cría peces de la especie tilapia en 80 jaulas flotantes, pero el huracán John arrasó con el alimento y unas 300 mil crías de peces, lo que suman alrededor de un millón de pesos de pérdidas económicas.
La federación Bahía de Laguna Tres Palos aglutina a 680 pescadores de 18 cooperativas, pero el total de pescadores de toda la laguna asciende a unos 5 mil. El sector pesquero se beneficia del programa federal Bienpesca, que consiste en un solo pago anual de 7 mil 500 pesos.
Sin embargo hoy en Acapulco, los pescadores suman dos años de pérdidas por los huracanes Otis y John.
Texto: Ramón Gracida Gómez
Foto: Carlos Carbajal
