6 octubre,2024 8:59 am

Neurocientíficos descubren el secreto tras La joven de la perla de Vermeer

 

Ciudad de México, 6 de octubre de 2024. Neurocientíficos concluyeron que La joven de la perla, famoso lienzo del pintor Johannes Vermeer refleja una suerte de “bucle atencional” que sería el responsable de la atracción que ejerce el cuadro en el público.

El equipo de especialistas llegó a esta hipótesis tras medir el efecto de la obra en el cerebro de quienes la contemplan.

El Museo Mauritshuis de La Haya, que alberga la obra mundialmente conocida, pidió a los neurocientíficos comparar la actividad cerebral de los espectadores que observan el retrato respecto a otras también expuestas en el recinto.

Concluyeron que el espectador queda atrapado en un “bucle atencional sostenido”, fenómeno neurológico que, según los científicos, sería característico de La joven de la perla.

La mirada del espectador es en un primer momento atraída por el ojo de la joven. Se desplaza luego a su boca y se desliza hacia la perla, para subir de nuevo al ojo.

Este bucle atencional es la causa por la que uno se detiene más tiempo en este cuadro que en los otros, explica Martin De Munnik, de la sociedad de investigación Neurensics, que realizó el estudio.

“Usted está obligado a estar atento, quiéralo o no”, dice.

Midiendo la actividad cerebral de los participantes, los científicos descubrieron también una fuerte estimulación del precúneo, la parte del cerebro que gobierna la consciencia y la identidad personal.

“Esperábamos que la joven fuera especial. Pero el ‘porqué’ nos sorprendió también”, declaró De Munnik.

“¿Por qué conoce esta pintura y no otras? Gracias a no sé qué”, agregó.

Según él, se trata del primer estudio de ese tipo que utiliza las tecnologías del electroencefalograma (EEG) y del IRM para medir una reacción neurológica frente a una obra de arte.

El cerebro no miente

Los científicos también compararon la reacción del cerebro cuando el espectador contempla el cuadro original en el museo y cuando mira una reproducción.

Comprobaron que la emoción experimentada por el espectador es diez veces más fuerte que cuando ve un póster de la imagen.

Para realizar el estudio, el equipo de especialistas adhirió un captador ocular así como electrodos alrededor de las cabezas de cada uno de los 10 participantes para seguir su actividad cerebral frente a pinturas originales y reproducciones.

Martine Gosselink, directora del Museo Mauritshuis, considera que esos descubrimientos subrayan la importancia de ir al museo para ver obras originales.

“Es muy importante interesarse en el arte, trátese de fotografía, danza o de obras de la edad de oro neerlandesa”, dijo en entrevista. “El cerebro no miente”.

En sus obras, Vermeer destaca un punto preciso, pintando detalles cercanos de manera borrosa, explica Gosselink.

Sin embargo, La joven de la perla tiene tres puntos de focalización: el ojo, la boca y la perla. Según la directora del museo, eso la distingue de las otras pinturas de Vermeer.

“Aquí nosotros vemos a alguien que nos mira de verdad, cuando en todos los otros cuadros de Vermeer, vemos a alguien que escribe o cose con la aguja, declaró.

De Munnik declaró que sería interesante realizar estudios similares sobre otras pinturas famosas, como la Gioconda de Leonardo De Vinci.

“La gente denomina a veces a (La joven de la perla) como la Gioconda del Norte, pero pienso que los tiempos cambian, y tal vez la Gioconda se ha convertido en la ‘joven del sur'”, bromeó Gosselink.

 

Texto: Agencia Reforma / Imagen tomada del Museo Mauritshuis de La Haya