Entre flores, veladoras y fotos del edil asesinado, aparecen en el Palacio Municipal cartulinas con frases contra la gobernadora. Abuchean a la ex alcaldesa Norma Otilia Hernández. “Fuera, traidora, tú entregaste el municipio”, le gritan
Chilpancingo, Guerrero, y Ciudad de México, 8 de octubre de 2024. Eran las 2:20 de la tarde cuando el cortejo fúnebre del alcalde Alejandro Arcos Catalán partió de la Iglesia de la Santa Cruz rumbo a la Catedral de la Asunción de María. El cielo estaba nublado y en las calles se escuchó un estruendo, pero no llovía. Eran aplausos, porras y el eco del grito unísono: “Justicia, justicia, justicia”.
Más de tres mil personas se reunieron en el Zócalo para despedir al alcalde. Antes, la familia de Alejandro Arcos fue acompañada por decenas de simpatizantes, actores políticos y vecinos de distintas colonias en el velorio público, donde el ataúd estaba abierto.
El ex gobernador Héctor Astudillo Flores, el ex candidato al Senado por Movimiento Ciudadano (MC), Mario Moreno Arcos, los ex dirigentes del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez, y del PRD, Ricardo Barrientos Ríos; las diputadas locales Beatriz Vélez Núñez del PRI e Irene Montiel Servin del PAN y el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Robell Urióstegui Patiño, acudieron a dar su pésame a los familiares.
También el presidente del PRD Guerrero, Mario Ruiz Valencia; el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre; los ex diputados locales, Héctor Vicario Castrejón, Héctor Apreza Patrón y Gabriela Bernal Reséndiz por el PRI, y Carlos Reyes Torres, Patricia Doroteo Calderón y Erika Isabel Guillén Román (con licencia) por el PRD.
Así como los morenistas Iván Galindez Díaz y Asunción Martínez Ortiz; el representante del PRI ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Manuel Saavedra Chávez; el dirigente estatal del PAN, Eloy Salmerón Díaz; el emecista Víctor Manuel Martínez Toledo; el exsecretario de Finanzas y Administración Estatal, Tulio Pérez Calvo; el subsecretario de Desarrollo Político y Social, Francisco Rodríguez Cisneros, y Gustavo Alarcón Herrera, suplente de Alejandro Arcos.
Los funerales fueron resguardados por agentes de la Policía Estatal, Policía Municipal y Guardia Nacional. También se observó a personal de seguridad, aparentemente privada, que vigiló de cerca a la familia del presidente.
El velorio comenzó a la 1 de la madrugada en la Iglesia de la Santa Cruz. Ahí se oficiaron dos misas, una a las 7 de la mañana y otra más que estaba programada a las 11, pero inició alrededor del mediodía, debido a que las personas seguían formándose para despedirse de Alejandro Arcos.
Mujeres y hombres besaron el ataúd. Algunos incluso persignaban al alcalde o formaban una cruz con una rosa blanca bañada en agua bendita. También hubo quienes se acercaron con celular en mano para tomar fotografías y videos de su cuerpo.
Un vecino de la colonia Renacimiento reclamó la falta de eficacia del gobierno de Evelyn Salgado Pineda y se dispuso a dar un discurso, indignado por el asesinato, pero la familia le pidió que no lo hiciera. No era el momento.
Cuando terminó la segunda misa, el sobreviviente del movimiento de 1960 y tío de Arcos Catalán, Constantino Salmerón Catalán, dio un mensaje a nombre de la familia en el que expresó que el alcalde “viendo un pueblo que está deshaciéndose, como es el municipio de Chilpancingo, hoy ha pagado con su vida porque sus proyectos eran grandes”.
“Lástima que en el estado no haya seguridad y véanlo, cuántos funcionarios (asesinados) y, sobre todo, Alejandro… Chilpancingo siempre será de él”.
Constantino Salmerón pidió un aplauso para el alcalde que retumbó dentro y fuera de la Iglesia, acompañado de la demanda de justicia de los dolientes.
El cortejo
En el trayecto hacia la Catedral, al cortejo fúnebre se sumaron un mariachi, los tlacololeros de San Mateo y decenas de personas que corearon las mismas porras que acompañaron a Alejandro Arcos durante su campaña electoral.
“Alejandro, papucho, Chilpancingo te quiere mucho”, “Yo sí le voy, le voy a Alejandro” y “Alejandro presidente porque lo quiere la gente”, se escuchaba a la par de canciones populares como Amor eterno y El Rey.
Las personas que no se sumaron al cortejo observaron su paso desde sus casas y negocios, asomándose por las ventanas o saliendo a la banqueta para tirar confeti, pétalos de rosas y sumarse a la ola de aplausos.
El cortejo se detuvo primero en el Centro de Salud Dr. Guillermo Soberón Acevedo, después frente a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero y por último, en el edificio Vicente Guerrero. En esos puntos, aumentaron los gritos de “justicia”.
Al llegar al Zócalo, los comerciantes también aplaudieron, algunos decían “hasta siempre, presidente”.
La última misa era a las 3 de la tarde, pero para entonces la Catedral ya estaba a su máxima capacidad. Sólo se respetaron las bancas de la primera fila para los familiares. El cuerpo de Alejandro Arcos fue vitoreado a su llegada.
Llama párroco a la unidad para construir la paz
El párroco Benito Cuenca Mayo ofició la misa en la Catedral que inició dando su pésame a la familia del alcalde y, a nombre del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, llamó a la ciudadanía a sumarse a la jornada de oración y ayuno por la paz, a la que convocó el Papa Francisco.
Antes de la eucaristía, Benito Cuenca expresó que “Chilpancingo, el municipio, alberga la esperanza de la paz con justicia y duradera”.
Señaló que es lamentable despedir al presidente a unos días de que asumiera el gobierno municipal y llamó a los tres niveles de gobierno a que “unamos fuerzas para construir en Chilpancingo una paz con justicia y duradera”.
Después de la misa, las miles de personas que se encontraban afuera formaron una valla humana desde la Catedral hasta el acceso principal del Ayuntamiento, frente al cual familiares y amigos del alcalde cargaron el ataúd para despedirlo.
Minutos antes, una parvada de palomas giró en espiral alrededor de la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac. Para los chilpancinguenses fue una señal: la paloma es símbolo de paz y la paz, fue la promesa del alcalde.
“Hoy, perdí a mi padre”: hijo de Alejandro
Las miles de personas que acompañaron al alcalde en su despedida en el Zócalo se dispersaron cuando el cortejo fúnebre partió, esta vez en vehículos, hacia el Parque Cementerio La Paz. Sólo unas 200 personas llegaron hasta ese lugar, la última morada de Alejandro Arcos.
Ahí, por primera vez, Sandra Solís Peralta, viuda del alcalde, se dirigió a familiares, amigos, pero sobre todo a la ciudadanía.
“Hoy, sin duda, Chilpancingo vive un gran luto, hoy, sin duda, nuestros corazones se sienten apagados y apachurrados, desconcertados… Alex siempre fue un hombre de fe, un hombre de amor, un hombre de unidad, un hombre de paz, un hombre luchador”.
Contó que, desde que conoció al presidente, “abracé cada paso que él daba, sin sentirme obligada, porque sólo de ver cómo su entrega era de tanto amor, lo abracé así”.
Pidió no sentir tristeza y se dijo fortalecida por las muestras de apoyo, agradeció a los chilpancinguenses “porque gracias a ustedes él pudo cumplir muchos sueños y uno de ellos era llegar a ser presidente, el mejor presidente que haya tenido Chilpancingo”.
“Amor mío, hoy alzamos la voz para que hoy, en tu honor, Chilpancingo siga renaciendo, en sus hogares, se los pido, se los imploro, que él, la bandera de paz que traía, la asumamos propia, que hoy su legado se extienda”.
También llamó a practicar la unidad, el amor y la paz, “porque sólo así saldremos adelante”; a su esposo, a Alejandro, le expresó: “este proyecto es de todos y entregaste alma, corazón y vida”.
Cuando Sandra Solís terminó de hablar y ante la mirada atónita de los asistentes que de inmediato se quebraron, Alejandro Arcos Solís, el hijo del alcalde, pasó al frente a dar un mensaje.
“Hoy, perdí a mi padre, al que más amaba en mi vida, hoy lo extraño con todo mi corazón, lo amo tanto y yo siempre le decía ‘papá, no quiero que te mueras’, y ahora lo extraño con todo mi corazón, sólo quiero decir: papá, te amo y siempre estaremos juntos, gracias”.
Los asistentes aplaudieron el valor del niño, mientras que Sandra Solís lo abrazó al tiempo que decía cerca del micrófono “siempre juntos” y el pequeño respondió: “siempre”.
Versión indica que Arcos se reunió con integrantes de Los Ardillos antes de ser decapitado
El alcalde aliancista (PRD-PRI-PAN) de Chilpancingo, Alejandro Arcos, se reunió con integrantes del grupo criminal Los Ardillos, revelaron fuentes del Gobierno federal. No fue precisada la fecha del encuentro al que acudió sin ningún tipo de vigilancia. Después apareció decapitado.
Una presunta diferencia entre el Edil de la alianza opositora y los criminales, liderados por los hermanos Celso e Iván Ortega Jiménez, apunta como el móvil de su ejecución.
Al mediodía del domingo 6 de octubre y horas antes de su muerte, Alejandro Arcos acudió a la Colonia Plan de Ayala para evaluar los daños provocados por el huracán John.
Más tarde se le esperaba en la comunidad de Tepechicotlán, pero ya no llegó. Sus restos aparecieron en la colonia Villa del Roble: su cuerpo al interior de una camioneta y su cabeza sobre el toldo del vehículo.
Esta forma de abandonar a sus víctimas es un “mensaje” vinculado al grupo Los Ardillos, dedicados al narcotráfico y extorsiones en la capital de Guerrero.
Entre flores, veladoras y fotos del alcalde en el Palacio, frases contra la gobernadora
Trabajadores del Ayuntamiento y ciudadanos de Chilpancingo colocaron una ofrenda en la entrada principal del edificio municipal en memoria del alcalde capitalino Alejandro Arcos Catalán, asesinado el pasado domingo. Colocaron velas, flores y algunas cartulinas en donde exigen justicia y la renuncia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Desde el domingo por la noche, horas después de que se confirmó el asesinato del alcalde, comenzó a circular una invitación para quien quisiera colocar una vela afuera del ayuntamiento en memoria de Alejandro Arcos, convocatoria que no estaba firmada por ninguna persona, partido político u organización de la sociedad civil.
Para la mañana del lunes, alrededor de las 9 comenzaron a aparecer las primeras veladoras y un par de arreglos florales que fueron colocados en el piso a un costado de la entrada principal del Ayuntamiento.
A las 10 de la mañana con las veladores se formó una cruz y los propios trabajadores del Ayuntamiento imprimieron una fotografía de Alejandro Arcos para pegarla en la pared, por encima de las velas y la flores, como un altar, con la frase: “Tu legado en la memoria de Chilpancingo vivirá… Hasta siempre presidente”.
Con el pasar de las horas la ofrenda afuera del Ayuntamiento creció. No sólo trabajadores acudieron a colocar su veladora; ciudadanos, hombres, mujeres y niños llegaron incluso a rezar con oraciones por el alcalde asesinado y por la paz para la capital.
Las veladoras, flores, y cartulinas aumentaron y se agregaron otra en donde reclamaron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda justicia por el caso y en otras le demandaban su renuncia.
“Exigimos justicia, nos arrebataron la esperanza de un mejor Chilpancingo !Renuncia Evelyn!”, se leía en una cartulina.
A las 3 de la tarde, una mujer que pidió no dar a conocer su nombre lamentó el asesinato del alcalde, a quien se refirió como una persona muy cercana y atenta con toda la población que lo necesitaba.
La mujer, que dijo es habitante de la colonia María Dolores, al norte de Chilpancingo, explicó que es parte de los afectados por el huracán John, y que durante los recorridos de Alejandro Arcos por la zonas afectadas “él dijo que iba ayudar a todas las personas que lo necesitaran, entonces no se me hace justo que le haya quitado la vida de esa manera, pero Dios es muy grande, y le pido que le dé fortaleza a su esposa, a su niño y a su familia por el dolor tan grande que están pasado”.
“Yo no quisiera que esto quedara impune, como cualquier cosa, porque era un gran hombre, un hombre de bien y quiso poner a Chilpancingo en alto, desgraciadamente no llegó a cumplirlo, hoy estamos sin capitán, es lo que más duele, como un barco a la deriva”, agregó la mujer.
En la puerta del Ayuntamiento se colocó un moño negro y con el pasar de las horas pegaron más fotografías de Alejandro Arcos y algunas lonas de su campaña en donde además le escribieron frases como: “Justicia para Chilpancingo”, “Chilpo de luto”, “justicia para Alejandro Arcos”.
También escribieron consignas en contra de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, de las cuales algunas decían: “Estado Fallido”, “Evelyn Salgado renuncia si no puedes brindar seguridad”, “Nos quitaron la única esperanza que teníamos para Chilpancingo. ¡Exigimos tu renuncia Evelyn!”.
Por la situación, al personal del Ayuntamiento, a través de una circular, se les informó de la suspensión de las labores para el día lunes, por lo que el edificio fue cerrado y lucía vacío durante el transcurso del día.
Pidió Arcos Catalán reforzar su seguridad y de su equipo y coordinación a Evelyn y Sheinbaum
Después del asesinato del secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Tapia Gutiérrez, el alcalde capitalino Alejandro Arcos Catalán, en declaraciones a un noticiero de radio pidió reforzar su seguridad y la de su equipo cercano.
Dos días después de estas declaraciones fue asesinado y su cuerpo decapitado hallado en una camioneta al oriente de la capital.
En una entrevista para Radio Fórmula, la mañana del viernes, el periodista Ciro Gómez Leyva preguntó al alcalde si consideraba necesario reforzar su seguridad y la de su equipo después de que el jueves 3 de octubre fue asesinado el secretario general del Ayuntamiento.
También le preguntó si ya había un “lectura” o posible motivo del asesinato de Tapia Gutiérrez, y respondió que se debía esperar la investigación oficial, “porque de mi parte sería muy irresponsable pen-sar que pueda ser una señal de esa índole, de algún grupo o de algo. A Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez siempre lo conocimos como un hombre honrado, de valores y nunca tendría algún problema en su vida, ni familiar ni personal, que nosotros supiéramos”.
A pregunta de si consideraba que su seguridad debía reforzarse, Arcos Catalán respondió: “Desde luego que sí, sí lo pido y la de mi equipo de trabajo, la verdad es que vamos nosotros a seguir trabajando, vamos a seguir luchando por nuestra comunidad, siempre hemos hablando de un proyecto de paz como ciudadanos. Ha sido nuestra bandera, nuestra propuesta y a eso es lo que aspiramos, no somos gente de conflicto”.
La entrevista duró 9 minutos y antes del final Gómez Leyva le preguntó a Arcos Catalán si tenía peticiones concretas y urgentes para la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, y el alcalde respondió: “Queremos coordinarnos para la seguridad, para fortalecer la seguridad y la paz en nuestro estado, esa es una prioridad y la otra es ayudar a las familias (por el huracán John) con toda la infraestructura que hoy se dañó demasiado”.
En la entrevista que se realizó vía telefónica, Arcos Catalán reiteró la exigencia de justicia por el asesinato de Tapia Gutiérrez, uno de sus colaboradores más cercanos de quien contó que fue su abogado durante el proceso electoral y ante las tres impugnaciones que presentó la alianza encabesada por Morena antes los tribunales electorales.
“Fue una pérdida muy grande para la sociedad, fue un hombre de bien, un hombre dedicado al trabajo, un abogado, un hombre de leyes, de justicia, su trabajo siempre fue reconocido por su desempeño profesional”, dijo Arcos Catalán.
Durante la campaña, Arcos Catalán fue el único candidato que realizó actos proselitistas en el Valle del Ocotito, pese a la denuncia de otros candidatos y partidos como Morena, PT y Movimiento Ciudadano de que a ellos no se les permitió realizar actos de propaganda.
Después de defender su candidatura en los tribunales electorales, locales y federales, la alianza PRI-PAN-PRD ganó con 47 mil 623 votos, mientras Morena-PT-PVEM quedó con 46 mil 905 sufragios. Al final la diferencia fue de mil 718 votos a favor de Arcos Catalán.
En su primer discurso como alcalde, en la ceremonia de toma de protesta del pasado lunes, Arcos Catalán se refirió a la seguridad como uno de los temas prioritarios para su administración. Pidió a los tres órdenes de gobierno, al Ejército, a empresarios, sociedad civil y a la Iglesia, que lo ayudarán a construir la paz en Chilpancingo.
“Con el corazón en la mano, quiero pedirles, ayúdenme a luchar y construir la paz, la paz que todos necesitamos (…) tengo claro de donde vengo, quien soy y para que estoy, como lo he dicho antes, estoy dispuesto a dar mi alma, mi corazón y mi vida por Chilpancingo y por nuestra gente”, dijo entonces.
Zozobra en la capital, a un día del crimen; ciudadanos instalan ofrenda en memoria
Chilpancingo vivió este lunes un ambiente anormal a un día del asesinato del presidente municipal, Alejandro Arcos Catalán. La gente salió a las calles con sentimientos encontrados; manifestó consternación, impotencia, angustia y hasta abatimiento por la violencia, en medio de la cual fue asesinado y decapitado el alcalde a siete días de que rindió protesta.
Pero también hubo muestras de indignación y de descontento con las autoridades gubernamentales.
A las 11 de la mañana, dos agentes de la Policía Ministerial vigilaban a bordo de una patrulla el sitio donde a las 5:10 de la tarde del domingo fue encontrado el cuerpo del político perredista, su cabeza sobre el toldo de una camioneta y el resto de su cuerpo recostado en el asiento del copiloto.
El ambiente, aunque aparentemente normal, se percibió tenso. En la calle Villa del Roble de la colonia Cuitláhuac, todos los establecimientos comerciales abrieron, incluso el hotel Real Moreli, en donde, al lado, fue encontrada la camioneta estacionada con la cabeza del alcalde arriba del toldo y el resto de su cuerpo en el asiento del copiloto.
En la calle, vacía de transeúntes a esa hora de la mañana, sólo cuatro parroquianos consumían cervezas afuera de una tienda de abarrotes, aparentemente ajenos al episodio del día anterior. Departían casi frente al hotel, sin importarles la presencia de los agentes ministeriales que vigilaban la zona, a unos 10 metros de ellos y ubicados frente a la entrada del solitario callejón que fue escenario del hallazgo de los restos del presidente municipal la tarde del domingo.
La calle Villa del Roble desemboca a unos 50 metros al oriente con el antiguo libramiento a Tixtla, exactamente donde la noche del 7 de marzo policías estatales del grupo Centauro dispararon contra estudiantes de la Normal de Ayotzinapa e hirieron a Yanqui Kothan Gómez Peralta, quien horas después falleció.
El libramiento conduce, subiendo por la calle Villa del Roble a la derecha, hacia Tixtla, territorio de Los Ardillos y a la izquierda llega a la avenida Insurgentes en el punto conocido como Las Parotas. Esa avenida da salida hacia la Ciudad de México pero también hacia la sierra, ya sea entrando por la carretera a Chichihualco o por Casa Verde para llegar a Filo de Caballos y a Tlacotepec, controlado por Los Tlacos.
Frente a donde topa la calle Villa del Roble, afuera de una tienda de abarrotes de nombre Jazmín, hay una cámara de video vigilancia que debió registrar a esa hora de la tarde, todavía con la luz del día, el o los vehículos en los huyeron quienes abandonaron los restos del alcalde perredista.
En el otro extremo, la calle Villa del Roble topa con la avenida de Los Gobernadores, que a mano derecha tiene salida también al libramiento a Tixtla y a la izquierda lleva hasta la avenida Lázaro Cárdenas que da salida para el valle del Ocotito, pasando por Petaquillas donde sale la carretera hacia los municipios de Mochitlán y Quechultenango.
En la transitada avenida de Los Gobernadores, hay colocadas varias cámaras, tomando en cuenta que pasa a una cuadra de la residencia oficial Casa Guerrero.
En el resto de la ciudad, se escuchó y percibió consternación, no tanto por el asesinato del alcalde sino por las circunstancias en que fue hallado su cuerpo.
Ayer, un lunes que debió ser normal, disminuyó la presencia de transeúntes y de unidades del servicio de transporte en las calles.
Aunque no todas las escuelas cerraron, si la mayoría de las del nivel medio superior, como las de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Cebtis, Cetis, Conalep y algunas del nivel secundaria.
De acuerdo con datos que se consultaron por las redes sociales las escuelas primarias del centro de la ciudad no tuvieron clases y sólo hubo en los planteles de las colonias de la periferia.
En las escuelas privadas la dirección puso a consideración de los padres llevar o no a las primarias, preescolar o secundaria, y que entendían el problema de inseguridad que pasaba la capital por lo que la falta sería justificada
La razón de la suspensión de las actividades en algunas escuelas fue que desde la noche del domingo comenzó a circular la versión en las redes sociales de que se suspendería el servicio de transporte por temor a la violencia que se desataría como consecuencia del asesinato del alcalde, lo cual no se consumó y la mayoría de las unidades prestaron el servicio.
El ambiente y el tema de conversación en las unidades del servicio de transporte, en las calles, en las tiendas de autoservicio y en el zócalo de la ciudad, era de consternación en la mayoría de la gente por el asesinato del alcalde Arcos Catalán. El abatimiento se reflejaba, incluso, en sus rostros.
“La gente, finalmente, salió, pero si te fijas se le ve un semblante distinto, como anormal. Aquí (en la plaza cívica) hay más gente que en otros lados, en la mañana fui a correr a la Unidad Deportiva y no había casi nadie, cabrón, y eso que todos los días van más de cien”, dijo a las 12 del día un abogado a un reportero que tomaba nota de la gente que llegaba a depositar veladoras encendidas en la entrada del Palacio Municipal.
La mayoría de los que llegaban se persignaba y rezaba en silencio, apenas moviendo los labios, algunas mujeres, incluso, sollozaban mientras rezaban. Otros dejaban consignas y reclamos escritos en hojas o en pedazos de cartón.
Una de ellas escrita en un lienzo de cartón decía: “Nunca muere quien supo vivir y ha dejado en la tierra hermosos recuerdos. Tus enseñanzas y amor estarán siempre presentes en nuestra memoria querido presidente Alejandro Arcos”.
Otra, en papel blanco decía: “A Chilpancingo le quedaste grande Alejandro. Exigimos justicia” y en una más se leyó: “Nos quitaron la única esperanza que teníamos para Chilpancingo. Exigimos tu renuncia Evelyn”.
La ofrenda comenzó con una veladora que alguien de manera espontánea depositó antes de la siete de la mañana todavía con la oscuridad en la entrada del Palacio Municipal. También dejó una hoja blanca que sujetó con piedras para que no la volara el aire en la que escribió: “Tu legado en la memoria de Chilpancingo vivirá. Hasta siempre presidente”.
En tanto que para las 12 del día ya había cientos de veladoras colocadas formando una cruz, varias pancartas pegadas en la fachada del Palacio Municipal, una fotografía del alcalde asesinado y al lado decenas de gladiolas blancas. Una a una, en pareja o en familia, la gente estuvo llegando a lo largo de la mañana y hasta después del mediodía.
“Lo cabrón del asesinato es el mensaje, exhibir la cabeza de la primera autoridad municipal dice mucho; es como decir aquí ustedes (las autoridades) no mandan, mandamos nosotros y cuádrense, cabrones”, interpretó el mismo abogado visiblemente consternado.
En la plaza primer Congreso de Anáhuac, se observaban personas aglutinadas en grupos que hablaban en voz baja, sus rostros serios, algunos cabizbajos, y otros reflejando tristeza observaban el Palacio Municipal de puertas medio cerradas debido a que se suspendieron las actividades.
Todos los transeúntes de las calle del centro de la capital que llegaban de distintas direcciones, parecían tener como destino el Palacio Municipal; llegaban por curiosidad o para sumarse a la ofrenda con su aportación de veladoras, flores o pancartas.
En las bases de las unidades del servicio de urban la gente, aun sin conocerse, entablaba plática sobre el mismo rema: “Oiga: ¿qué feo verdad, a dónde vamos a llegar? Imagínese si eso le hacen a un presidente municipal ¿qué podemos esperar nosotros?”, preguntó al reportero una joven mujer con su niño de meses en brazos.
Dos metros al lado, otra mujer le comentó a un hombre: “Pobre niño, pobre mujer, Dios que los proteja y los ampare, no se merecían eso”. Su interlocutor le contestó algo inaudible pero al final se oyó que dijo: “A mí me parece que hubiera sido un buen presidente, lástima”.
Abuchean en despedida de Arcos Catalán a la ex alcaldesa Norma Otilia Hernández
La ex presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez recibió abucheos en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac donde acudió al acto de despedida con el cuerpo presente de Alejandro Arcos Catalán: “fuera, traidora”, fueron las palabras que varios ciudadanos manifestaron en su contra.
Norma Otilia Hernández, acompaña de su esposo Diego Omar Benigno González y sus allegados, se sumó a las miles de personas que acudieron al Zócalo para exigir justicia y despedirse del alcalde Alejandro Arcos Catalán; y cuando el cortejo fúnebre partió rumbo al panteón La Paz, comenzó el abucheo.
En videos difundidos en redes sociales quedó registrado el momento en que una mujer grita: “Fuera, traidora, tú entregaste, tú vendiste el municipio, lo entregaste, Norma, no se vale”, en el momento que Norma Otilia Hernández se disponía a retirarse, y dos mujeres se acercaron a abrazarla.
La mujer afirmó que, lo que dijo, “es el sentir de la gente”; algunas personas replicaron “no, no todos” y otras comenzaron a gritar “que se vaya”, “fuera” y “lárgate”, refiriéndose a la ex alcaldesa, quien caminó acuerpada por sus simpatizantes hasta una camioneta que la esperaba en la calle Ignacio Manuel Altamirano, a un lado del Museo Regional.
En declaraciones cuando se dirigía a su vehículo, Norma Otilia Hernández dijo que “solamente puedo expresar mi dolor, mi indignación por este caso y que no puede quedar impune, no puede quedar impune”.
Exhortó a las autoridades a que “esclarezcan este caso porque en sus manos está la gobernabilidad de Chilpancingo”.
A pregunta de si Alejandro Arcos contaba con seguridad del Ejército o la Guardia Nacional, contestó: “No lo sé… (Él) pedía apoyo a los dos órdenes de gobierno (federal y estatal) y no supe si se le atendió”.
“Hoy vemos esta situación que a todos nos ha conmocionado, no nada más a los chilpancingueños, a los guerrerenses y considero que es un momento de no polarizar ni politizar porque es un tema muy delicado, es la capital del estado y si no hay gobernabilidad en la capital, no puede haber gobernabilidad en todo el estado”, sentenció.
Sobre si tuvo comunicación con Alejandro Arcos o le comentó alguna situación en particular, dijo que “platicábamos cosas de trabajo, sugerencias, compartimos puntos de vista y ya”.
De si tiene miedo ante este hecho de violencia, señaló que “yo creo, como lo decía Alejandro, queremos seguridad para los chilpancingueños, para la gente y que no se polarice, sabemos que hay un grupo pues, que se siente cuál es la circunstancia, pero finalmente lo que no saben es que (con) Alejandro nos unió un origen y con él empezamos a trabajar, a hacer política y un gran cariño con su familia”.
“Nosotros como políticos, podemos ser adversarios en algún momento, pero jamás hasta este nivel… Rebasó todo el nivel y por eso se requiere clarificar este artero asesinato, no es justo”, declaró.
Manifestó que Alejandro Arcos era humilde, un hombre incluyente que “caminaba con todos los partidos para poder darle gobernabilidad (a Chilpancingo)”.
Resaltó que el proceso de Entrega-Recepción fue histórico, no sólo por la coordinación que hubo entre las administraciones, sino porque “al ver un vacío del Poder Estatal estuvimos acompañándolos en todos los momentos… Era histórico que tuve que tomar protesta como presidenta municipal porque no hubo un representante (del Ejecutivo estatal)”.
Sobre si solicitará medidas de seguridad, contestó que “yo no he tenido ninguna amenaza, yo siempre lo dije, la vez pasada cuando sucedieron todos estos hechos que me vinculaban, yo me puse inmediatamente a la Fiscalía General de la República y que fuera ella quien investigara. No tengo ninguna indagatoria y sin embargo, hoy, solicitamos que este caso lo pueda otra vez atraer la Fiscalía General de la República”.
Finalmente, en cuanto al abucheo, Norma Otilia Hernández afirmó que “no es generalizado, es un tema, vamos a decir un grupo, compañeros que no saben cuál es nuestro origen, nuestra relación con el presidente municipal… Yo también me sumo al clamor de la justicia”.
Pide el PRD que la FGR investigue porque no confía en la Fiscalía ni el gobierno estatal
El presidente de la Dirección Estatal Ejecutiva del PRD, Mario Ruiz Valencia, solicitó a las autoridades federales y a la Fiscalía General de la República (FGR), atraer las investigaciones del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, ya que no confían en el gobierno estatal ni en la Fiscalía General del Estado.
En entrevista antes de ingresar al funeral de Arcos Catalán en la iglesia de la Santa Cruz, en el centro de la ciudad, Ruiz Valencia llamó a las autoridades a dar con los responsables y se les castigue.
“Ante este brutal acontecimiento exigimos que sea la Fiscalía General de la República (FGR) quien retome este caso, quien lleve la investigación, y quien logre resultados, porque hay que decirlo con toda claridad, no creemos en las instituciones del estado”, dijo Ruiz Valencia.
Agregó que el crimen es un retroceso político para Guerrero, porque “regresamos a lo que creímos se había terminado, que es el Guerrero negro, el Guerrero oscuro, con este atroz crimen solamente estamos regresando a la oscuridad de nuevo, que se vivió hace muchas décadas en Guerrero, con toda la firmeza de la Dirección Estatal del PRD estamos pidiendo que se castigue a los responsables, que se llegue a las últimas consecuencias”.
Llamó también a que se aplique toda la fuerza del Estado y que no quede nada en especulaciones sobre lo que sucedió, para lograr dar con los culpables y castigarlos.
“Se tiene que absolutamente y con toda la fuerza del Estado que investigar, nada tiene que quedar en duda, hoy está de luto no solamente una familia, está de luto Chilpancingo, está de luto Guerrero, se le ha truncado el sueño a un hombre brillante, talentoso, Alejandro Arcos era el que tenía la posibilidad de cambiarle el rostro a Chilpancingo”.
Ruiz Valencia contó que Arcos Catalán nunca le externó a la dirigencia del PRD que tuviera amenazas o que solicitaría más seguridad, por lo que desconoce el motivo o posible móvil del crimen.
Explicó que la última plática que tuvieron fue el pasado viernes, durante el funeral del secretario general del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, asesinado este 3 de octubre.
“Hablamos de sus sueños, porque Chilpancingo transitara por un periodo de paz y tranquilidad, lo que anhela la población y a mí no me informó de amenazas, nos reunimos la semana pasada y no lo mencionó, por nuestra parte siempre le mostramos nuestro respaldo”.
Agregó que él como dirigente perredista desconoce qué pasó entre el sábado y el domingo antes de de darse a conocer la noticia del asesinato, y llamó a las autoridades que llevan el caso a dar a conocer qué sucedió.
“Mucha incertidumbre sobre la privación de la libertad de Alejandro Arcos y su posterior asesinato, y que son las autoridades responsables de investigar quienes tiene que dar a conocer qué fue lo que sucedió, sin que se oculte nada”.
Agregó que por respeto a la familia, esperarán que terminen las ceremonias de luto para después definir qué pasará con el cargo de alcalde y se analizará si el suplente Gustavo Alarcón Herrera, está dispuesto y en condiciones de asumir la alcaldía.
“Era un hombre que buscaba la paz”, destaca Evodio Velázquez
Al funeral también llegó el ex alcalde de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, quien lamentó el asesinato de Alejandro Arcos, al que reconoció como un político joven “que buscó siempre el desarrollo de Chilpancingo”.
Sobre el crimen y la violencia en Gue-rrero, Velázquez Aguirre consideró que “se debe hacer una reflexión profunda de que está pasando con las autoridades, qué pasa con una Fiscalía que parece que son solamente llamados a campanazos, qué pasa con las investigaciones pendientes”.
Agregó que por el asesinato debe haber cese de funcionarios de Seguridad, “es el presidente municipal de la capital del estado de Guerrero, donde sin lugar a dudas puede marcar un gran precedente si no se atiende”.
Preocupa la inseguridad, dice Robell Urióstegui
El coordinador del Grupo Parlamentaria del PRD en el Congreso, Robell Urióstegui Patiño, calificó como preocupante la inseguridad que vive Guerrero, después del asesinato del alcalde Alejandro Arcos.
Como diputado y coordinador del PRD en el Congreso local, se le cuestionó si ya valoran quién suplirá a Alejandro Arcos en el cargo, a lo que respondió: “es muy pronto para hablar de ese tema, ahorita lo principal es ser solidarios con su familia, y ya el asunto de ver qué pasa en el tema político creo que es secundario. En este momento lo importante es pedir justicia”.
La seguridad de Arcos Catalán era sólo la “del municipio”, acepta funcionario estatal
El subsecretario de Desarrollo Político estatal Francisco Rodríguez Cisneros, afirmó que el alcalde Alejandro Arcos Catalán “tenía la seguridad que tiene el propio municipio”.
Francisco Rodríguez acudió a la misa de cuerpo presente que se realizó en la Catedral de Santa María de la Asunción.
En declaraciones luego de la eucaristía, se abordó al funcionario para preguntarle si Alejandro Arcos contaba con seguridad: “El alcalde tenía la seguridad que tiene el propio municipio, ya de ahí, toda la información que se tengan que dar en torno a su persona, ya lo tendría que hacer la propia Fiscalía del estado”.
Recordó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció ayer por la mañana “la posibilidad de que sea la Fiscalía General de la República la que atraiga este caso y en este sentido, toda la información en torno al alcalde ya son parte de los actos de investigación y será la propia Fiscalía la que dé cuenta de eso”.
–¿No solicitó seguridad el alcalde posterior al asesinato del secretario general (Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez)? –, se le preguntó.
–Todo esto forma parte de los actos de investigación y será la Fiscalía, la que en su momento, de considerarlo oportuno, lo dé a conocer.
El funcionario llamó a la “prudencia”, se sumó a la exigencia de justicia e informó que luego de que la Fiscalía General del Estado confirmó el crimen, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se comunicó con el titular de la institución, Zipacná Jesús Torres Ojeda, para solicitarle una “investigación pronta”, respetando el marco del respeto y la autonomía.
Además, “se ha tenido también comunicación con la familia del alcalde con la finalidad de estar atentos a este suceso y bueno, vamos a ser respetuosos, prudentes de este momento de duelo que estamos viviendo todos los que somos de aquí, de Chilpancingo”.
“Este artero crimen lastima a todos, todos los que somos chilpancingueños nos duele porque es nuestro alcalde y lo que hay que hacer es también sumarse a este llamado que hace la propia familia, público, en el sentido de seguir el legado de los principios e ideales que seguía el presidente municipal de unidad, de paz y de justicia”, expresó.
Subrayó el llamado “a los factores políticos y sociales a ser prudentes ante este hecho muy lamentable”.
A pregunta de si tuvo comunicación con Alejandro Arcos durante los días que estuvo al frente del gobierno municipal, dijo que “sí hablé con él, diálogo correcto, en el inicio de su administración hablamos de prudencia, era un hombre que, en su expresión, siempre fue muy prudente, muy respetuoso y el intercambio que tuvimos fue precisamente en ese respeto, tanto del gobierno municipal como hacia el gobierno del estado”.
En cuanto al hermetismo que hubo tras el asesinato de Alejandro Arcos y si hay personas desaparecidas relacionadas con el alcalde por este hecho, insistió en que le compete a la Fiscalía informar al respecto.
“Por la misma relevancia que tiene el asunto, no vamos a dar a conocer ninguna información que venga a entorpecer o genere una situación de suspicacia en un acto que es totalmente técnico y de investigación que tiene que hacer, hasta este momento, la Fiscalía General del Estado”, concluyó.
Condenan Astudillo y Mario Moreno el crimen de Arcos y lamentan inseguridad en la capital
El ex gobernador Héctor Astudillo Flores y el excandidato al Senado por Movimiento Ciudadano (MC), Mario Moreno Arcos, lamentaron el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán.
Ambos políticos que fueron presidentes municipales de Chilpancingo por el PRI, en distintos periodos, acudieron al velorio que se realizó en la Iglesia de la Santa Cruz y fueron consultados por separado.
En declaraciones, Héctor Astudillo dijo que Alejandro Arcos “no solamente fue nuestro compañero diputado, junto con Héctor Apreza fue mi colaborador cuando fui presidente municipal… Lo conocí desde muy joven”.
“Hablo de un hombre que se educó siempre respetando a los demás, y para nosotros ha sido este acontecimiento fuerte, reprobable, lamentable, nos unimos por supuesto a este duelo no solamente de su familia, sino hacia todo Chilpancingo”, expresó.
Recordó que habló con el alcalde por última vez días antes de que rindiera protesta, y además de desearle éxito le recomendó “que gobernara para todos, que mirara a todos igual y que trabajara con una gran determinación por este pueblo que tenía muchas esperanzas en él”.
Señaló que, a pesar de que no estuvo en el proyecto de Alejandro Arcos durante las elecciones, tuvo una buena relación con él, “como chilpancingueño, como guerrerense y como su amigo, que me considero que fui, lamento mucho, primero, el que le hayan quitado la vida, que le hayan arrebatado la vida, y deseo que este pueblo pronto encuentre el camino de la paz”.
A pregunta expresa sobre lo que representa el asesinato del alcalde, Héctor Astudillo dijo que no es autoridad sino un ciudadano, “y me sumo a esta exigencia que hay de que este de que este hecho tan reprobable no quede impune”.
Por su parte, Mario Moreno, expresó: “es muy triste, muy lamentable lo que está ocurriendo… No tiene uno palabras para describir todo esto que pasa en nuestra ciudad, yo tengo fe confianza que ojalá este nuevo gobierno que llega al país logre hacer algo a favor de la seguridad”.
Calificó el asesinato como un hecho “muy grave, se trastoca todo lo que habíamos vivido hasta hoy, nunca habían ocurrido hechos tan lamentables como esto y esto pone, primero, en entredicho al gobierno en el estado, el gobierno federal… Lo que requerimos es que se haga justicia”.
Sobre si hay condiciones para gobernar el municipio ante los hechos de violencia, afirmó que “es inédito” y, aunque “se han vivido momentos complicados en Chilpancingo”, el asesinato de Alejandro Arcos “no tiene el nombre”.
“El temor que se infunde en la población es algo que nos pega, que nos golpea mucho, desde anoche al enterarme, empecé a ver en los medios la suspensión de clases y esto es trastocado por este tema de inseguridad”.
Consideró que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo “tiene la obligación” de “arrancar” con una estrategia de seguridad diferente que permita “tener certeza y paz a los guerrerenses, a todo el pueblo de México”.
Finalmente, manifestó que “es difícil hacer política en estas circunstancias, tanto para quienes participen dentro de la política como para los ciudadanos… Hoy se ha trastocado prácticamente todo, la seguridad está totalmente rebasada, jamás creímos, jamás pensamos que pudieran tocar a un alcalde”.
Anuncian en la Mesa de seguridad refuerzo de acciones de vigilancia en la región Centro
Un día después del asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz envió un mensaje: “en Guerrero al margen de la ley nada y por encima de ley nadie”.
En un comunicado de prensa, se dio a conocer que en coordinación con la Sedena, Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República y Fiscalía estatal se estableció reforzar en Guerrero la seguridad con inteligencia, presencia e investigación.
Esto de acuerdo a la estrategia delineada desde el gobierno federal en los primeros cien días del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaun.
En el encuentro interinstitucional, el nuevo comandante de la Novena Región Militar, Ernesto José Zapata Perez, informó el refuerzo en las acciones de vigilancia y prevención del delito en la región Centro, el epicentro de la violencia criminal hacía el gobierno municipal.
Y acordó mantener estrecha colaboración con el nuevo comandante de la Décima Segunda Región Naval, Ramiro Lobato Camacho.
El asesinato de Alejandro Arcos, prueba de fuego para Sheinbaum, dice el padre Filiberto
El director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), Filiberto Velázquez Florencio, declaró que el asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán “es una prueba de fuego” para el gobierno que apenas inicia la presidenta de la República Claudia Sheinbaum, para esclarecerlo y llegar a encontrar a los responsables.
El sacerdote, quien fue el mediador entre los grupos delictivos Los Tlacos y Los Ardillos en febrero pasado para lograr una tregua a la violencia en Chilpancingo, no precisó si el acuerdo se paz entre estos grupos se rompió o si el asesinato del político perredista es consecuencia de la violencia que generan los grupos delictivos.
Consultado por teléfono, Velázquez Florencio dijo que se une al clamor de que el asesinato de Arcos Catalán sirva para dejar un legado de paz para Chilpancingo, “que fue en lo que él siempre se esforzó”.
Agregó: “Con su muerte nos sumamos a la exigencia de que sea un mensaje para el nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, de la crisis que existe en el país y en el estado y que se manifiesta con este tipo de hechos de la manera en el que lo vimos”.
Agregó que el crimen del político de Chilpancingo habla de que el problema de la violencia se tiene que enfrentar coordinadamente, sin divisiones partidistas.
Llamó que el asesinato del alcalde perredista “no sirva para dar golpes políticos, sino que en verdad transforme la política de seguridad en el país que ha impedido que este tipo de casos lleguen a la justicia”.
Advirtió que este asesinato “va a ser la prueba de fuego para este gobierno que apenas inicia, para esclarecerlo y llegar a los responsables”.
Con respecto al ambiente de violencia que regresa a la capital del estado con estos crímenes, el sacerdote dijo que “a todos nos sorprende porque ya teníamos bastantes meses sin violencia”.
Añadió que el retorno de la violencia habla de las debilidades de las instituciones “y los procesos políticos”.
–¿El proceso de diálogo para que se llegara a una tregua entre los grupos delictivos ya concluyó, se rompió esa tregua?
–Yo creo que los esfuerzos de paz deben de seguir y queremos seguir abonando a eso.
–¿Se rompió el acuerdo de paz?.
–No tengo suficientes elementos para decirlo.
-¿Seguirá la iglesia dialogando para que continúe la paz?
–Sí, claro, -respondió escuetamente.
Calderón, Xóchitl, Madrazo y Moreira señalan inacción de la gobernadora
Luego de que este domingo se dio a conocer el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, integrantes de partidos políticos condenaron lo sucedido.
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa compartió en su cuenta de X (antes Twitter), que el viernes en un programa de radio Arcos Catalán había solicitado protección a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
“Es importante el contexto agregado por los lectores dos días antes de su asesinato, el alcalde Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán había pedido protección a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en el programa de Ciro Gómez Leyva. Descanse en paz”, compartió Calderón al citar el mensaje de Salgado donde condenó el asesinato de Arcos.
La que fuera candidata de oposición a la Presidencia de la República en las pasadas elecciones, Xóchitl Gálvez Ruiz, cuestionó los motivos por los que no se otorgó protección al alcalde después del homicidio del secretario del Ayuntamiento, Francisco Tapia.
“Condenable el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán. Mi solidaridad con su familia, amigos y los habitantes de este municipio, que vive los estragos de violencia. ¿Por qué no le otorgaron seguridad al alcalde cuando días antes habían asesinado a su secretario de Ayuntamiento? Urge que el nuevo gobierno tome acciones para garantizar la seguridad de sus habitantes”, plasmó en redes sociales.
El candidato presidencial del PRI en 2006, Roberto Madrazo difundió que Arcos se negó a pactar con grupos del crimen organizado y afirmó que la ex alcaldesa Norma Otilia Hernández sí lo hizo.
“Hace apenas 6 días que Alejandro Arcos del PRI asumió su cargo como presidente municipal de Chilpancingo y el día de ayer (do-mingo) fue encontrado decapitado. Alejandro Arcos se negó a pactar con el crimen organizado como la hacía Norma Otilia y por eso el narco lo asesinó brutalmente”.
Madrazo indicó que la de-lincuencia se le salió de las manos a la gobernadora y pidió un cambio radical de la estrategia de seguridad en el país.
“La delincuencia se le salió de las manos a Evelyn Salgado. El pueblo ya no es quien pone y quita a los gobernantes, ahora son los criminales los que deciden quien los gobierna. Lo que vemos en Gue-rrero y en Sinaloa puede extenderse a todo el territorio nacional si Omar García Harfuch no cambia radi-calmente la fallida estrategia de se-guridad de abrazar a los cri-minales”, escribió.
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira señaló que Guerrero es un “narco estado” y cuestionó la ausencia de la gobernadora.
“No hay Estado. ¿Qué le pasa al país? ¿Por qué no se combate al crimen? Guerrero es un narco estado. El asesinato del alcalde de Chilpancingo tiene que castigarse. La estrategia de seguridad falló y quienes la defienden son unos irresponsables. ¿Dónde está la gobernadora?”, cuestionó.
Texto: Alina Navarrete Fernández, José Miguel Sánchez, Zacarías Cervantes, Luis Daniel Nava y Agencia Reforma/ Foto: Jessica Torres Barrera
