18 octubre,2024 4:22 am

Insuficiente, el presupuesto que se proyecta para el campo, advierte asesor de comisarios

 

Chilpancingo, Guerrero, a 18 de octubre de 2024.-  El asesor general de la Coordinadora Estatal de Ejidos y Comunidades de Guerrero, Arturo García Jiménez, declaró que observa un panorama complicado y difícil para el campo en Guerrero, debido a que no se percibe un presupuesto suficiente, mientras que las propuestas de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para el sector son confusas e incompletas.

Además, cuestionó el perfil del titular de la  Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, pues dijo que es de los titulares de las dependencias que no cumplen con el perfil, trayectoria ni la línea de conocimiento que debe tener.

En declaraciones por teléfono miércoles, el también integrante de la dirigencia nacional de la Coordinadora de Ejidos y Comunidades, declaró que el papel del gobierno ha sido mínimo y marginal para el desarrollo del campo en la entidad.

De acuerdo con el ingeniero agrónomo, egresado de la Universidad Autónoma de Chapingo, ello incide en la actuación y desorganización de los mismos productores, “entonces, el panorama del campo en la entidad está complicado y muy difícil” y esto repercute en todas las cadenas productivas, dijo.

Explicó que los flujos que llegan al campo vienen de las remesas de los paisanos radicados en Estados Unidos, que este año alcanzarán los 64 mil millones de pesos, que si el presupuesto estatal para 2025 es de 84 mil 842 millones, indica que lo que mandan los paisanos corresponde a casi el 64 por ciento del presupuesto estatal.

Contó que el segundo flujo de ingresos es el cultivo de estupefacientes, mismo que, aunque ya disminuyó de precio, sigue siendo importante.

El tercer flujo son los subsidios del gobierno que, según informó, no suman ni 7 mil millones de pesos. El cuarto flujo es la producción para el autoconsumo, que es marginal, “más ahora, por los daños de los fenómenos meteorológicos”.

“Entonces, el gobierno no apoya, los mercados y la organización de los productores está mal, eso hace que el panorama se torne muy complicado y difícil”, insistió.

El dirigente también cuestionó los cuatro programas emblemáticos del anterior gobierno; el del Fertilizante Gratuito, Sembrando Vida, Producción para el Bienestar y Precios de Garantía.

Sobre el programa del fertilizante, señaló que adolece de muchos problemas, uno de ellos su padrón inflado y que alrededor del 35 por ciento de los que reciben el insumo no siembran o siembran una mínima cantidad, por lo que lo venden o usan para otros cultivos.

Además, declaró que no se realiza estudio de suelo para la aplicación adecuada del producto.

En el caso de Sembrando Vida, con el que se benefician unos 48  mil sembradores, informó que desde el inicio tuvo fallas, lo que impidió que los productores se apropiaran al cien por ciento del programa.

Explicó que sólo la mitad estará trabajando en su propio terreno. “No hubo la promoción suficiente para que la gente se apropiara del programa”.

En el caso de Producción para el Bienestar, para el que se destinan unos 2 mil millones de pesos para los productores de maíz, café y miel, principalmente, criticó que el apoyo es insuficiente porque a diferencia de Sembrando Vida, que entrega 6 mil pesos mensuales, en Producción para el Bienestar les dan 6 mil 200 anuales.

“Si se trata de impulsar un despegue del campo, con 6 mil 200 pesos al año no puedes hacer mucho”.

En cuanto al programa Precios de Garantía, aseguró que los datos están falseados, “dicen que se siembran 500 mil hectáreas y se cosechan un millón y medio de toneladas, lo que resulta falso”.

García Jiménez opinó que Precios de Garantía no impactó ni en el 3 por ciento en la producción de Guerrero, “cuando se trató de un programa de arranque, para que empujara a los acaparadores a subir el precio”.

Explicó que este programa empieza tarde a operar, cuando los productores ya vendieron la mayor parte de su cosecha, que no tiene la infraestructura y los recursos suficientes, equipo ni material.

Dijo que tampoco había bodegas y el producto se almacenaba en patios a la intemperie, y el maíz se echaba a perder, “si a eso le sumamos el fraude que dejó Segalmex en todo el país, que no se ha arreglado”.

García Jiménez propuso que, para mejorar estos programas, en el caso del fertilizante debe ser más integral, incluir la asistencia técnica y las condiciones de cada tipo de suelo y cada cultivo; sobre Producción para el Bienestar debe aumentar el apoyo y depurarse el padrón; con Precios de Garantía debe de funcionar con anticipación, con mayores recursos y con un impacto más alto en el volumen de producción.

Los 100 compromisos de la presidenta Sheinbaum

Sobre este tema, entre los compromisos anunciados por la presidenta en su toma de protesta, los que se refieren al campo son el 62, que propone hacer de la soberanía alimentaria el eje rector de la política para el campo y garantizar la autosuficiencia de maíz blanco libre de transgénicos. Asimismo, lograr que el precio de la tortilla sea justo.

El 63 es garantizar la seguridad social para jornaleros agrícolas; el 64 es recuperar la autosuficiencia en el abasto de frijol, apoyando a pequeños y medianos productores en Nayarit y Zacatecas. Además, crear una empresa nacional de semillas.

En el 65 se propone crear un nuevo programa, de nombre Cosechando Soberanía, que implica asistencia agroecológica y financiamiento para pequeños productores rurales, para aumentar la producción de alimentos.

Con el 66, se anuncia la fusión de Segalmex con Diconsa, que se convertirá en Alimentación para el Bienestar, la cual estará a cargo de comprar la producción de pequeños productores de miel, café, cacao y otros productos que se venderán en las Tiendas del Bienestar. Asimismo, abrir una planta de pasteurización de leche en Campeche y una planta de secado de leche en Michoacán.

En el 67 ofrece incrementar la producción de arroz, leche y carne, en Campeche y Tabasco, garantizando la protección de la selva.

Para García Jiménez, este plan para el campo es incompleto y confuso, pues por ejemplo, ya no se mencionó ahí el gran plan hídrico para apoyar con riego tecnificado a 750 mil hectáreas, que anunció la entonces candidata el 1 de marzo, en el zócalo de Ciudad de México.

Agregó que tampoco incluye los cuatro programas del anterior gobierno, que van a seguir y que se van a elevar a la categoría de ley.

García Jiménez informó que el 10 de abril, la entonces candidata firmó el Acuerdo Nacional para una República Rural Justa y Soberana, que le propuso la organización que representa, en el que le propusieron el plan hídrico para que el Estado tenga la rectoría del agua.

También le propusieron el impuso al campo mediante la ganadería, la pesca, la acuacultura y articularlo con esquemas de financiamiento y de apoyo a la comercialización.

“No creemos que se le hayan olvidado, si no, se lo vamos a recordar”, advirtió.

Admitió que entre los 100 puntos hay cosas interesantes, pero que el problema “es que hay algunos que no están muy claros y hay que precisarlos”.

“Sin el afán cuestionador, faltó precisar bien algunos puntos que anunció para el campo”, insistió.

Con respecto al titular que nombró la presidenta para la Sader, Julio Berdegué, el dirigente agrario opinó que es de los funcionarios que no tienen el perfil, la trayectoria ni la línea de conocimiento.

Añadió que el problema es que se sigue con las mismas prácticas, de nombrar a los funcionarios de más abajo del titular, “por recomendación de amigos y compadres. Lo que pervierte el arte de gobernar, porque se convierte en un asunto de amiguismo y de chamba que hay que darle a los cuates”.

Criticó que, incluso, algunos vienen del viejo régimen, con lo que no estamos de acuerdo, “queremos profesionales que sepan del asunto”, demandó.

Sin embargo, en el caso de Julio Berdegué dijo que “ya lo nombró la presidenta y ni modo que le digamos que no”.

En cuanto al presupuesto estatal, que fue entregado el martes al Congreso local, García Jiménez dijo que la importancia del campo para el gobierno estatal se debe reflejar en él.

Informó que en los últimos años, el presupuesto estatal para el campo ha sido entre 250 y 300 millones de pesos, de los que más de la mitad se destina para el gasto corriente de la secretaría del ramo.

Explicó que el presupuesto en los últimos años ha sido en promedio el 0.35 por ciento del presupuesto total de Guerrero, por lo que si para el próximo año se programaron 84 mil 842 millones, y se volvió a considerar el mismo porcentaje, no van a llegar a los 350 millones de pesos los recursos para el campo.

Informó que su organización plantea, “de manera muy sustentada”, que el campo necesita al menos mil millones de pesos, “que corresponde al 1.2 por ciento del presupuesto total del estado”, y reprochó que a organismos como al DIF estatal siempre le autoricen cuatro veces más de lo que le dan al campo, “yo creo que el gobierno del estado y los legisladores deben reconsiderar esta situación del presupuesto, si queremos que Guerrero realmente se desarrolle, el campo debe ser primero”, exigió.

Recordó que desde hace más de 50 años, en el campo se fueron gestando los problemas de violencia que hoy se vive, por la siembra de estupefacientes, por el control territorial, la tala inmoderada y criminal de los bosques, “si no regresamos a ver al campo, va a ser difícil que salgamos de esta situación”, advirtió el dirigente social.

Texto: Zacarías Cervantes/ Foto: El Sur

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