Ciudad de México y Chilpancingo, Guerrero, 18 de octubre de 2024. De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cinco de las nueve presas que hay en Guerrero se encuentran por encima de su capacidad de almacenamiento.
En el corte de información del 17 de octubre, Conagua indicó que las presas Palos Altos, Infiernillo, La Calera, El Guineo y El Gallo, son las que se encuentran por encima de su capacidad.
En el caso de la presa Palos Altos, también conocida como Vicente Guerrero, en el municipio de Arcelia, de la cuenca del Balsas, se encuentra al 101 por ciento de llenado. Conagua indica que el Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) es de 249.49 hectómetros cúbicos y tiene 2252.87 hectómetros cúbicos de agua.
Conagua define al NAMO como el “máximo nivel con que se puede operar la presa para satisfacer las demandas, puede ser agua potable, generación de energía y/o riego”.
La presa El Gallo, en Cutzamala, con cuenca en el Balsas, también tiene 101 por ciento de llenado, al tener un NAMO de 400.039 hectómetros cúbicos y actualmente su almacenamiento es de 403.559 hectómetros cúbicos.
La presa El Guineo, también llamada Revolución Mexicana, con cuenca en Pacífico sur, localizada en Tecoanapa, tiene 103 por ciento de llenado y tiene un NAMO de 126.694 hectómetros cúbicos y tiene 130.005 hectómetros cúbicos de almacenamiento.
En la presa El Infiernillo, en Coahuayutla, y cuenca en Balsas, hay 107 por ciento de llenado al tener un NAMO de 8 mil 668.5 hectómetros cúbicos y presenta 9 mil 304.201 hectómetros cúbicos de almacenamiento, la presa de mayor llenado del estado.
La presa La Calera, del municipio de Zirándaro y cuenca en Balsas, es la que tiene mayor porcentaje de llenado en el estado con 112 por ciento, al tener un NAMO de 9.393 hectómetros cúbicos y 10.509 hectómetros cúbicos de almacenamiento.
De igual forma, la presa Valerio Trujano, conocida como Tepecoacuilco, en el mismo municipio y cuenca de Balsas, está casi llena al reportar 99 por ciento de llenado con un NAMO de 31.014 hectómetros cúbicos y actualmente tiene 30.787 hectómetros cúbicos de almacenamiento.
La presa Carlos Ramírez Ulloa, mejor conocida como El Caracol, con cuenca en el Balsas, ubicada en los municipios de Apaxtla y Heliodoro Castillo, tiene un NAMO de 1035.28 hectómetros cúbicos y presenta un almacenamiento de 1009.198 hectómetros cúbicos.
En el caso de la presa Las Garzas, llamada también Andrés Figueroa, en Ajuchitlán, tiene 92 por ciento de llenado, al tener un NAMO de 102.5 hectómetros cúbicos y 94.1 hectómetros cúbicos de almacenamiento.
La presa Laguna de Tuxpan, en el municipio de Iguala, es la de menor porcentaje en el estado, al registrar 76 por ciento de llenado, con un NAMO de 17.647 hectómetros cúbicos y un almacenamiento actual de 13.47 hectómetros cúbicos.
Está mal construida y requiere refuerzo la presa Cerrito Rico, advierte ingeniero
El ingeniero civil José Luis Hernández Rodríguez alertó que es urgente que se le dé atención a la presa Cerrito Rico, ubicada al norte de la capital, porque está mal construida y requiere ser reforzada.
En conferencia en el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), en Chilpancingo, el integrante del Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerense relató que la presa no existe, como tal, en el “catálogo de presas de la República mexicana”.
Sobre la construcción de la presa, sostuvo que “es uno de los tantos caprichos que seguimos padeciendo de los políticos”. La presa fue construida en 1950, es decir que tiene alrededor de 70 años.
“Las obras que nos dejan los gobiernos siempre están llenas de corrupción y deficiencia. El río Huacapa tiene de todo tipo de canales. Aguas abajo tenía que haberse ampliado, pero no fue así”.
Dijo que con el tiempo, los pobladores y el gobierno fueron reduciendo el río, ”hasta ahorcarlo y quedó apretado”, pues de cada lado el caudal debe de tener mínimo 20 metros.
Hernández Rodríguez opinó que, como ingeniero civil, “no se justifica” la construcción de la presa, la cual no regula nada, porque la compuerta que tiene es limitada.
Opinó que sí se puede colocar una compuerta más, para regular antes de que empiece a trabajar el vertedero, por lo que el río huacapa tendría menos volumen de agua, “esa solución la hemos estado diciendo desde hace años”.
Texto: Juan Luis Altamirano Uruñuela y María Avilez Rodríguez / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
