Ciudad de México, 8 de febrero de 2018. La infraestructura para atender la salud mental de los mexicanos, así como el número de especialistas para ello, es insuficiente, admitió José Narro, Secretario de Salud.
Es necesario mejorar la inversión, así como ampliar y profundizar los programas en la materia, planteó durante su participación en la Primera Semana Latinoamericana de Innovación Biofarmacéutica 2018.
La salud mental, reconoció, es uno de los principales desafíos para el sector.
El funcionario externó que México requiere más inversión en salud en general y no está suficientemente posicionado en el tema.
El presupuesto del sector, dijo, no sólo debe alcanzar para curar a los mexicanos, sino para prevenir el desarrollo de enfermedades, como diabetes y males cardiovasculares.
Narro alertó que si se siguen detectando diabéticos en las salas de urgencias o atendiendo el mal cardiovascular cuando llegan los pacientes infartados, se seguirán teniendo malos resultados y problemas financieros en los presupuestos de salud.
Las sociedades más sanas, destacó, son más productivas.
“Hay una brecha que no hemos conseguido cerrar para convencer a la población (de estilos de vida saludable)”, lamentó.
Mencionó que hay políticas públicas que favorecen condiciones de salud, pero necesitan ser más exitosas para convencer a la población de adoptar estilos de vida saludables.
Ejemplo de ello, comentó, es el alto número de mexicanos con obesidad, una de las mayores amenazas de México por su repercusión sobre las enfermedades crónicas.
“El sector salud público no ha conseguido impactar suficientemente para conseguir que cada uno de los mexicanos modifique su estilo de vida. Por eso digo, hay una brecha. No hemos tenidos el éxito que quisiéramos tener”, insistió.
En el encuentro, Enrique Ruelas, director del Instituto Internacional de Futuros de la Salud, señaló que es inconcebible que México, como miembro de la OCDE, tenga un presupuesto en salud tan bajo.
Consideró que es indispensable invertir más en salud, no sólo porque es ético al contribuir en la calidad de vida de las personas, sino por su impacto sobre la productividad del País.
En el evento, organizado por Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, advirtió que cuesta 4 mil millones de dólares al año atender la salud de los diabéticos.
Agregó que el 60 por ciento del gasto se concentra en enfermedades como cáncer, enfermedad isquémica del corazón, sida e hipertensión.
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, advirtió que países miembros de la OCDE tienen 3.9 médicos por cada mil habitantes, mientras que en México hay 2.3 médicos por cada mil habitantes.
“Necesitamos dos terceras partes de enfermeras en el país”, señaló.
Texto: Natalia Vitela / Agencia Reforma/ Foto: Cuartoscuro
