Mérida, Yucatán, 8 de febrero de 2018. Pese a las aclamaciones que se llevaron Armando Manzanero, Tania Libertad y otras figuras en el concierto de Chichén Itzá en Yucatán la noche lunar del sábado 3 de febrero, académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mostraron fotografías de la escasa asistencia del polémico concierto y señalaron:
“Debemos darles las gracias a las voces y personas como Lila Downs y Natalia Lafourcade y a todos los millones de mexicanos que nos ayudaron a preservar y conservar la zona arqueológica de Chichén Itzá, como un bien nacional imprescriptible e inalienable de uso común y dominio público.
“Y, por lo tanto, totalmente fuera de los circuitos comerciales y de los aprovechamientos particulares o de grupo, por estar dedicados al estudio, investigación de las historias truncadas por la conquista española y, que, como fueron de nuestros antepasados, deben ser respetados.”
Manzanero había anunciado el concierto, organizado para autocelebrar su carrera, incluso antes de que fuera autorizado por el INAH, cosa que finalmente sucedió, con el anuncio del director del Instituto, Diego Prieto Hernández. Según la página Ticketmaster, el boleto más caro para el recital costó 14 mil 730 pesos.
Con las fotos del festejo “Celebrando a Armando Manzanero” que dieron a conocer al medio Regeneración en Internet, los académicos y trabajadores del INAH apuntaron:
“La escasa asistencia que tuvo Manzanero, en su capricho de cacique, de usar la zona arqueológica de Chichén Itzá para celebrarse, da clara cuenta de la ilegalidad e ilegitimidad con la que actuaron la secretaria de Cultura, Cristina García Cepeda; el director general del INAH, Diego Prieto Hernández; los de su Consejo de Arqueología, los 11 llamados magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el juez Ricardo Alfonso Morcillo Moguel”.
El investigador Felipe Echenique, quien se opuso desde el comienzo a que el autor yucateco de Adoro, Somos novios y No usara la zona arqueológica para su proyección artística, cuando a finales del año pasado se anunció Celebrando a Armando Manzanero, manifestó, en protesta reiterada con colegas del Instituto:
“Ese pueblo, que tanto desprecian, cada vez está más consciente de lo que pasa y actúa en consecuencia. Ahora sí, ¡Viva México y Yucatán!”.
De acuerdo con el Diario de Yucatán, el recital que se había anunciado a las 8:30 de la noche comenzó una hora más tarde y se desarrolló con serios problemas de sonido. De traje y con la pirámide de Ku Kul Kan como fondo, Manzanero cantó Somos novios y luego Nada personal con su invitada Aranza, la que luego interpretó Dime.
El maestro de sangre maya siguió con su hijo Juan Pablo la conocida Voy a apagar la luz, pero “falló el audio cuando le dedicó un tema a su padre”.
La gente reaccionó con chiflidos y gritando: ‘¡No se oye, no se oye, no se oye!’”.
Manzanero dio disculpas y anunció a la peruana-mexicana Tania Libertad –quien entregó Por debajo de la mesa y Fina estampa, de su paisana Chabuca Granda–, culminando juntos con “Dormir contigo”.
Enseguida subió al escenario el rocanrolero Alex Lora, y con Manzanero lanzaron ¿Quién da un peso por mis sueños?, gritoneando el líder de El Tri sus archiconocidas rolas Triste canción y Las piedras rodantes.
Texto: Agencia Proceso/ Foto distribuida por los trabajadores del INAH
