La Diócesis Chilpancingo-Chilapa se dice indignada de que se haya criminalizado a los padres y la hermana de la religiosa al vincularlos con grupos delictivos
Laicos de Iguala demandan el cese del fiscal por el asesinato de los dos sacerdotes en Taxco y enseñan documentos oficiales que demostrarían que sí hubo seguridad en la fiesta de Juliantla.
Pide la Iglesia a las autoridades esclarecer el
asesinato de familiares de la monja en Chilapa
La Diócesis Chilpancingo-Chilapa se dice indignada de que se haya criminalizado a los padres y la hermana de la religiosa al vincularlos con grupos delictivos. Suspende el gobernador la reunión con el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González y el obispo Salvador Rangel Mendoza en la que se esperaba limar asperezas y un informe de avances de las investigaciones.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Alejandro Guerrero
Chilpancingo, Guerrero. La Diócesis Chilpancingo-Chilapa exhortó a las autoridades a esclarecer los asesinatos de los padres y la hermana de una monja que abandonó el colegio y la ciudad junto con sus compañeras y que “traigan la paz y la tranquilidad a Chilapa, especialmente en las instituciones educativas”.
En un boletín, la Iglesia católica pidió ayer también a los grupos delictivos que “no toquen ni destruyan una de las cosas más sagradas que tenemos, como es la educación de los jóvenes”.
En tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores suspendió de última hora la reunión que tendría ayer con el arzobispo de Acapulco Leopoldo González González y el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
La mañana de ayer, después de que el gobernador suspendió la reunión, la diócesis Chilpancingo-Chilapa envió un boletín en el que explica que ante el retiro de la congregación religiosa que administraba el Colegio Morelos de Chilapa, “ratificamos nuestra disposición para trabajar, como ahora lo estamos haciendo y como siempre nos hemos declarado, a favor de la construcción de la paz en nuestro estado”.
Explica que el Colegio Morelos es uno de los planteles educativos más antiguos y reconocidos de Chilapa, ubicado en el número 502 de la calle Revolución, del Barrio de San Francisco de esa ciudad, en donde se imparte la educación básica de nivel preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, a por lo menos 700 alumnos.
Luego recuerda que debido a la inseguridad y amenazas a los centros educativos por parte del crimen organizado, de septiembre a diciembre “se suspendieron clases, y esta institución atendió a los alumnos a través de los medios digitales de comunicación”.
Agrega que, ahora, causa una “profunda tristeza e indignación”, a la Iglesia de esta diócesis el secuestro y la muerte de los familiares de una de las religiosas pertenecientes a esa comunidad guadalupana, asimismo que se haya criminalizado a las ocho víctimas de la violencia encontradas en Chilapa el 30 de enero, entre las que se encontraban los padres de la religiosa y los cinco artesanos indígenas de Veracruz, y el cuerpo de su hermana el 3 de febrero, y que se les haya vinculado con grupos delictivos.
“Lo anterior ha ocasionado que la congregación que atendía esta institución educativa se retirara de Chilapa de manera definitiva, en consecuencia se tenga que buscar a quien se haga cargo de la administración del colegio, ya que cerrarlo ocasionaría que muchos niños y adolescentes, se quedaran sin recibir una atención educativa de calidad”, dice el boletín.
Enseguida, exhorta a las autoridades a “que clarifiquen estos hechos y traigan la paz y la tranquilidad a Chilapa, especialmente a las instituciones educativas”.
“Exhortamos también a los grupos delictivos que no toquen, ni destruyan una de las cosas más sagradas que tenemos: la educación de nuestros niños y jóvenes”.
Antes, una fuente del obispado informó que la mañana de este miércoles el gobernador suspendió la reunión programada para este día en Casa Guerrero.
Dijo que antes de las 9 de la mañana llamaron de la oficina del gobernador para informar que tendría una salida de urgencia.
La reunión había sido acordada entre el gobernador y el arzobispo Leopoldo González el viernes de la semana pasada, luego de las diferencias públicas que surgieron entre la Iglesia y el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, por el asesinato de los sacerdotes Muñiz y Añorve la mañana del 5 de febrero en Taxco.
El fiscal Olea dijo en conferencia de prensa que los sacerdotes fueron asesinados después de una riña que sucedió en el baile al que asistieron en Juliantla, al que acudieron grupos criminales de los estados de México, Morelos y Guerrero, quienes habrían reconocido al padre Germaín por una fotografía que se publicó en redes sociales en la que aparece con un arma larga y lo habrían ubicado como parte de una banda rival.
Mientras tanto el obispo Rangel primero y luego el arzobispado de Acapulco sostuvieron que de acuerdo con el testimonio de los cuatro acompañantes de los sacerdotes el ataque fue “circunstancial y fortuito” cuando los agresores se molestaron porque en la carretera los rebasaron.
La versión del fiscal fue avalada por el gobernador, quien había dicho que el problema se originó porque las señoritas que acompañaban a los sacerdotes no quisieron bailar con unos hombres.
Según el obispo Rangel, Astudillo le llamó el miércoles de la semana pasada y de manera “ríspida y dura” le reclamó por qué declaró que era falsa la versión del fiscal.
La fuente del obispado informó que en la reunión de ayer con el gobernador González y Rangel esperaban recibir información de los avances de las investigaciones del asesinato de los dos sacerdotes, y fijarían una postura con respecto al diferendo público.
El obispo Rangel había dicho que la reunión también sería para “limar asperezas”. Pero esto lo manifestó antes de su duro mensaje en la Basílica de Guadalupe, en la ciudad de México, al término de la peregrinación anual de su diócesis a la que asistieron miles de feligreses.
Allí, en medio de gritos de “no estás solo” y de que fue aclamado “como una estrella de rock”, según lo destacó el periódico español El País, Rangel exclamó en su mensaje en un pletórico recinto en el que caben 10 mil personas: “Me dijeron de parte del gobierno que no hiciera más declaraciones: A ver quien aguanta más, ellos o yo”.
Y la reunión con el gobernador se suspendió y la fuente informó que quien les notificó no les dijo cuándo se llevará a cabo.
(La ex integrante del colectivo Los Otros Desaparecidos, Citlaly Miranda, y el abogado Anselmo Campuzano, muestran oficios de la Dirección de Reglamentos de Taxco que contradicen la versión del fiscal Javier Olea de que en la fiesta en Juliantla no hubo seguridad y de que se dio un altercado con los sacerdotes y sus acompañantes. Foto: Alejandro Guerrero)
Laicos de la Iglesia demandan el cese del
fiscal por el caso de sacerdotes asesinados
Miembros de la Pastoral Social y de la Casa Siloé afirman con documentos oficiales que sí hubo seguridad en la fiesta de Juliantla. Dan su respaldo al obispo Salvador Rangel y exigen fin del hostigamiento
Texto y foto: Alejandro Guerrero
Iguala, Guerrero. Miembros laicos de la Pastoral Social del Decanato de Iguala y de la coordinación de Casa Siloé de la parroquia de San Gerardo, demandaron ayer en conferencia de prensa la destitución del fiscal estatal Javier Olea Peláez y del fiscal regional, José Luis Martínez Silva por las inconsistencias e irregularidades de las investigaciones del caso del asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, ocurrido la madrugada del 5 de enero cuando hombres armados los interceptaron en la entrada a la ciudad de Taxco de regreso de una fiesta en Juliantla.
En conferencia de prensa ayer al mediodía en las antiguas instalaciones de la iglesia de San Gerardo –ahora ocupadas como un centro comunitario del Decanato y Casa Siloé para dar atención a víctimas de la violencia y comedor comunitario– manifestaron su total apoyo al obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel Mendoza, demandaron que cese el hostigamiento contra la Iglesia católica y dijeron que, contra la versión oficial, tienen pruebas de que sí hubo seguridad en la fiesta de Juliantla.
Repudiaron la criminalización y revictimización que el fiscal Javier Olea hizo de los sacerdotes, que como ha sucedido con tantas víctimas de la violencia “han manchado su imagen” al relacionarlas con el crimen organizada, lo cual representa una transgresión a sus derechos humanos. Además que violentó al debido proceso poniendo en riesgo la investigación que realiza la misma Fiscalía y que el mismo titular obstaculiza el derecho de las víctimas a la verdad.
Y ante la versión del fiscal de que hubo un altercado con los sacerdotes y sus acompañantes en la fiesta en Juliantla y que a ésta acudieron grupos del crimen organizado de Guerrero, Morelos y Estado de México, con documentos oficiales expedidos por la Dirección de Reglamentos de Taxco y de la Comisaría municipal de Juliantla, dijeron que sí hubo seguridad, se revisó a todos los asistentes a la entrada y se reportó “saldo blanco” tras el baile organizado por el empresario Hugo Raúl Figueroa Fitz.
Lo anterior, subrayaron, “echa por tierra lo manifestado por el fiscal, mostrando la falta de profesionalismo en la investigación, falta de información y por ende, desinformación con la que se ha conducido el Fiscal General, aunado al grave daño que ha ocasionado a la imagen de las víctimas”.
Bajo la premisa de que la justicia no se puede cimentar en la mentira ni en “verdades históricas”, sino en una investigación que garantice el derecho de las víctimas y sus familias a la verdad, exigieron la inmediata destitución de Olea Peláez y del fiscal regional José Luis Martínez Silva “para tener la confianza de los resultados de la investigación”.
Demandan además una disculpa pública del Fiscal Javier Olea por las declaraciones hechas el 6 de enero donde criminalizó a las víctimas.
Asimismo, convocaron a empresario, estudiantes, colegios y barras de profesionistas, a la sociedad civil, a mujeres, hombres y laicos católicos para manifestar su indignación y exigir justicia para todas las víctimas de la violencia en el estado en la marcha Caminemos por la Paz, que se realizará el próximo miércoles a las 5 de la tarde del monumento a la Patria Trigarante hacia el centro de la ciudad.
En la conferencia de prensa, la ex coordinadora del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, Citlaly Miranda Mayo mostró una cartulina con el texto: “Repudio absoluto a la criminalización sistemática de víctimas en Guerrero”.
En la conferencia también participó el abogado y Coordinador de Casa Siloé, Anselmo Campuzano Martínez y la activista María Gaytán León, miembros del Decanato de Iguala.
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