26 diciembre,2019 6:26 am

Abre la ciencia nuevos derroteros y plantea retos éticos en 2019

Destaca entre los logros científicos más relevantes del año la primera fotografía de un agujero negro, que permitió que se confirmara –al menos en cierta medida–, la predicción matemática hecha 104 años atrás en la Teoría de la Relatividad General, propuesta por Albert Einstein.

Londres, Inglaterra, 26 de diciembre de 2019. En su recuento de las noticias científicas más destacadas de 2019, la revista británica Nature incluyó el caso de los primeros bebés genéticamente modificados en la historia de la humanidad y el debate ético que el hecho generó.

Fue en noviembre pasado cuando el científico chino He Jiankui anunció que había modificado la información genética de dos embriones mediante la técnica Crispr para supuestamente hacerlos más resistentes al virus del Sida; estos dos embriones fueron implantados en el útero de la madre y el resultado fue el nacimiento de las gemelas Lulu y Nana.

En enero, cuando se publicaron los resultados preliminares de sus investigaciones, He Jiankui fue despedido de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur en Shenzhen y dos meses después, un comité asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió crear un registro global de estudios de edición de genes humanos y se opuso al uso clínico de la edición de genes heredables en las personas.

Lulu y Nana son los nombres ficticios de los dos bebes que pasarán a la historia por ser los primeros manipulados genéticamente. En junio, el biólogo molecular ruso Denis Rebrikov manifestó su interés de implantar embriones editados genéticamente en mujeres y, más tarde, de reparar una mutación relacionada con la sordera, sin embargo, dijo que esperará a que las autoridades reguladoras rusas otorguen los permisos. Mientras tanto, investigaciones en el tema avanzan. En octubre, un equipo dirigido por el bioquímico David Liu, del Broad Institute del MIT and Harvard en Massachusetts, presentó un método llamado edición preferente, que podría ser más preciso que el Crispr.

Se abre esperanza para tratar el VIH

En su recuento de 2019, Nature destacó el caso de una persona con VIH que en marzo fue declarada libre del virus después de que un trasplante de células madre intercambió sus glóbulos blancos con versiones resistentes al VIH; se trata –precisó– del segundo paciente que ha sido tratado exitosamente con este método después de que Timothy Ray Brown fuera declarado libre de VIH y leucemia en 2009.

La revista británica indicó que, en septiembre, científicos japoneses usaron células madre pluripotentes inducidas –células adultas que se reprograman a un estado similar al embrionario– para hacer láminas de células corneales que podrían trasplantarse y que obtuvieron la aprobación para emplearlas como terapia para la lesión de la médula espinal.

Se logra fotografiar un agujero negro

Desde ocho observatorios astronómicos, dos centenares de científicos miraban al espacio. Era el miércoles 10 de abril de 2019. En esos sitios para la investigación espacial, ubicadas prácticamente de polo a polo, se presentó al mundo de forma simultánea, la primera fotografía de un objeto astronómico que hasta ese día era una propuesta teórica que nadie había visto: un agujero negro.

La imagen permitió que teóricos de los agujeros negros confirmaran al menos en cierta medida, la predicción matemática hecha 104 años atrás en la Teoría de la Relatividad General, propuesta por Albert Einstein.

Retratar ese densísimo fenómeno espacial convocó a una cooperación extraordinaria con especialistas de todo el planeta, de ahí que Science y Nature reconocieron ese logro internacional como el “Avance del Año 2019”.

La ahora célebre fotografía muestra la sombra de un cuerpo cósmico supermasivo en el núcleo de Messier 87 o M87 una galaxia elíptica en el centro del cúmulo de Virgo. Ese cuerpo con forma de anillo está ubicado a 53.3 millones de años luz de la Tierra. Los agujeros negros son una masiva concentración de materia comprimida en un área pequeña que genera un campo gravitatorio que engulle todo lo que le rodea.

Participan científicos mexicanos en la hazaña

El físico Antonio Hernández Gómez, egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila, cursó en la misma institución el bachillerato, en el Ateneo Fuente de Saltillo, así como la licenciatura en la Facultad de Físico Matemáticas. Es uno de los científicos de instituciones de todo el mundo que lograron ese hito de la ciencia y de la tecnología.

La apreciación que los especialistas tenían sobre la trascendencia de ese trabajo multinacional, coincidió con la valoración que, por otra parte, millones de usuarios de Twitter le dieron al acontecimiento unos minutos después de que los científicos presentaron la fotografía aquel 10 de abril. Unos 20 minutos después del anuncio, la imagen escaló al número uno del ranking mundial de tendencias en la red social, se convirtió en la foto más descargada en la historia del sitio web de la Fundación Nacional para la Ciencia.

El proyecto Event Horizon Telescope (Telescopio Horizonte de Sucesos) es especialmente importante para México, pues ocho científicos nacionales se incorporaron al consorcio internacional integrado por más de 200 investigadores de todo el orbe para participar en la obtención de la primera imagen real de un agujero negro.

Equipos de Estados Unidos, España, Chile y México se coordinaron con relojes atómicos a fin de crear una cámara virtual del tamaño de la Tierra, para hacer observaciones en la banda milimétrica que capturó la imagen del agujero negro.

Los expertos mexicanos se sumaron desde hace dos años, en abril de 2017, para trabajar desde el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, localizado en la Sierra Negra de Puebla.

También trabajó en este proyecto, personal del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, así como el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre los investigadores de esta última institución se encuentra el saltillense Hernández Gómez.

“Este ha sido un año estupendo para la ciencia pero, ¿qué podría ser más asombroso que contemplar un agujero negro?” declaró Tim Appenzeller, editor de noticias de la revista Science, sobre la histórica imagen, y añadió: “Suena a magia, pero ha sido realmente un trabajo increíble de equipo y tecnología.”

El espacio, la última frontera

Además del proyecto del Telescopio Horizonte de Sucesos, Nature destacó la actividad desplegada en 2019, año del 50 aniversario del alunizaje del Apolo 11, y que llevó a varias agencias espaciales a trabajar en la exploración lunar. Es por ello que en enero, la sonda Chang’e-4 de China se convirtió en la primera nave en trabajar en el lado oscuro de la Luna. Actualmente su explorador, Yutu-2 ronda el cráter Von Kármán.

Quienes fallaron en sus intentos de explorar la Luna, fueron Israel y la India. El estado judío intentó poner la primera nave espacial privada en nuestro satélite natural, pero chocó al aterrizar. La potencia asiática también perdió su módulo de aterrizaje Vikram, aunque la parte en órbita de esa misión, la Chandrayaan-2, todavía opera alrededor de la Luna.

La exploración en Marte llamó la atención cuando el sismómetro en el módulo de aterrizaje InSight de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) detectó los primeros sismos en aquel planeta. Cerca de ahí, Curiosity, el explorador de la NASA, registró niveles récord de gas metano en la atmósfera, que desapareció días después, sin explicación alguna.

La sonda Hayabusa2 de Japón recolectó una muestra del asteroide Ryugu, mismas que trae a la Tierra para su estudio.

Reactivan cerebros de cerdos en EU

El experimento mediante el cual investigadores estadunidenses cortaron la cabeza a un grupo de cerdos y revivieron sus cerebros cuatro horas después mediante el bombeo de un líquido rico en nutrientes y oxígeno para imitar la sangre, fue incluido en el listado de Nature, ya que “el truco desencadenó el consumo de azúcar y otras funciones metabólicas, lo que sugiere que los cerebros todavía estaban funcionando”.

Texto: Redacción / Foto: Archivo