Ciudad de México, 1 de febrero de 2024. Hace muchos años, Abel Quiroga, activista decano por los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en Monterrey, huyó de la casa de sus papás debido a la homofobia.
Hoy, ese lugar es la Casa Frida Monterrey, un refugio para personas de la diversidad sexual que viven bajo amenaza o riesgo.
Aunque opera ya desde hace algunos meses, el albergue fue inaugurado oficialmente esta semana, con autoridades estatales y federales, así como por organismos internacionales que apoyan este modelo de atención a cargo de la sociedad civil.
“Me siento muy contento (con la apertura oficial). Yo huí de esta casa. Tuve que salir de esta casa por la homofobia de mis padres y de mis hermanos”, recordó Quiroga, quien facilitó el inmueble para instalar la sede en Monterrey de Casa Frida, que opera desde 2020, primero en la Ciudad de México y, luego, en Tapachula.
Raúl Caporal, director de esta red de refugios, dijo que a esta casa serán canalizadas personas de la comunidad LGBTIQ+ que identifiquen con necesidad de protección organismos como la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Secretaría de Igualdad e Inclusión o la Fiscalía del Estado.
“Cualquier persona LGBTIQ+, sean refugiadas, migrantes, en tránsito, desplazadas internas o locales, mayores de 18 años que estén bajo riesgo o bajo amenaza, pueden ser canalizadas aquí”, dijo.
El modelo de trabajo de Casa Frida es muy parecido al que han desarrollado los refugios para mujeres víctimas de violencia de género.
Se busca protegerlas, ayudarlas a reintegrarse social, económicamente y culturalmente a través de alojamiento, pero también con servicios psicológicos, gestión de apoyos económicos, capacitación y empleabilidad.
En la apertura estuvieron Martha Herrera, secretaria de Igualdad e Inclusión del estado, así como representantes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, ACNUR, OIM y del Consulado de Francia en Monterrey.
“Este espacio es seguro”, destacó Quiroga, “pero saliendo de aquí nos enfrentamos a la homofobia, que es la lucha de nuestras vidas”.
Texto y foto: Agencia Reforma
