14 febrero,2024 11:26 am

“Abren” casas-estudio de los grandes muralistas

 

Ciudad de México, 14 de febrero de 2024. Una arquitectura pensada específicamente para el trabajo, sin ornamentos, fue eje en la concepción de las casas-estudio de los tres grandes muralistas mexicanos: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.

De ello da cuenta el Museo de las Artes (Musa) de la capital de Jalisco a través de una muestra que estudia y profundiza en dichos proyectos, conservados todavía en la Ciudad de México, Guadalajara y Cuernavaca.

Se trata de Arquitectos y muralistas, Casas estudio del siglo 20 en México, curada por Mónica del Arenal como un recordatorio de los bastiones que quedaron en las ciudades de esta etapa del proyectismo nacional.

“El siglo 20 en México es el siglo del arte, la modernidad, el intercambio con Europa y con Estados Unidos. Y se hace mucho más global en el sentido de la arquitectura moderna funcionalista y racionalista que se absorbió en México muy bien a través de los tres muralistas y tres de los arquitectos más reconocidos: Luis Barragán, Mario Pani y Juan O’Gorman”, destacó la curadora.

Los vanos amplios, los largos muros que pudieran albergar obras monumentales, la orientación de las ventanas hacia la luz del norte son algunos de los detalles que comparten las casas estudio donde estos artistas dieron vida a sus obras.

La muestra integra maquetas, planos, fotografías de archivo e investigación documental.

“Éstas (casas) eran máquinas para vivir, donde el trabajo estaba por encima de la vida familiar o la vida social. Son estilos totalmente vanguardistas que llevaron a cada área de sus vidas, una forma de vivir desde la modernidad”, dijo Del Arenal.

La exposición refiere, específicamente, a la Casa-Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo de San Ángel Inn, en la Cdmx, encargada a O’Gorman a principios de los años 30 y que hoy se cuenta como el primer inmueble funcionalista en Latinoamérica; dos casas estudio unidas por un puente.

También está la primera casa-estudio de Orozco en la calle de López Cotilla 814, en la colonia Americana de Guadalajara, diseñada por el mismo muralista, aunque se dice que con gran influencia de Barragán, quien era su amigo, así como el inmueble, en la misma ciudad, de Aurelio Aceves 27, en la colonia Arcos Vallarta, diseñada por Edmundo Ponce Adame en 1948, y sobre la cual existe una tesis de que fue un plagio de un diseño de Mario Pani.

De Orozco también se exhibe su casa de la colonia Tabacalera, en Ignacio Mariscal 132, en la Cdmx, diseñada -ésta sí- por Barragán entre los años 1939 y 1941, y en la que el muralista finalmente falleció.

Mientras que de Siqueiros se incluyen dos inmuebles: su casa de Polanco, en 3 Picos 29, hoy sede de la Sala de Arte Público Siqueiros, construida en 1958 por los arquitectos Jorge Guerrero Arocha y Luis Saviñón Velasco, y su taller en Cuernavaca, La Tallera, concebido por el mismo artista en 1965 como un taller inmenso que buscaba la posibilidad de experimentar con materiales y formatos para el muralismo.

“(Estos inmuebles) son representantes del momento histórico de México en el siglo 20”, expuso Del Arenal.

La exposición estará abierta hasta el 12 de mayo.

 

Texto y foto: Agencia Reforma