Con la apertura de este espacio contra el olvido dentro del plantel Casa Libertad de la UACM, se rinde homenaje “a las mujeres que luchan”. En la inauguración participó Ana Ignacia Rodríguez, La Nacha, una de las sobrevivientes del grupo recluido por motivos políticos en lo que fue la cárcel de Santa Martha Acatitla. La guerrerense portaba una manta con el rostro de Roberta Avendaño, La Tita, su compañera en el movimiento estudiantil del 68, con quien compartió celda entre 1969 y 1971
Ciudad de México, 15 de marzo de 2024. Con el propósito de no olvidar las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron en la antigua Cárcel de Mujeres de Santa Martha Acatitla entre 1966 y 1982, y para conmemorar las luchas sociales que se dieron en ese periodo en la capital del país, fue inaugurado el “Sitio de Memoria. Antigua Cárcel de Mujeres” dentro del plantel Casa Libertad de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), ubicado al oriente de la ciudad, en la alcaldía Iztapalapa.
Sobre ese periodo en la Antigua Cárcel de Mujeres se han documentado y recuperado testimonios sobre violaciones a los derechos humanos de las presas políticas del movimiento estudiantil del 68 y guerrilleras, pero también contra la población femenil en general que estuvo recluida durante todo ese tiempo.
Es por ello que, con presencia de autoridades de la UACM, representantes de organizaciones sociales, exguerrilleras, activistas y vecinos de la zona, este miércoles se abrió al público el sitio, cuyo propósito es no dejar que se pierda en el olvido lo ocurrido ahí durante esa etapa histórica.
El Sitio de Memoria consiste en cuatro celdas, principalmente, que fueron ocupadas por mujeres que aparecen en las fotografías colocadas ahora en esas paredes. Las imágenes corresponden a los años en que estuvieron encarceladas, además de objetos que ellas mismas o sus familias donaron para el enriquecimiento del espacio. Es el caso de la activista social y presa política del 68 Ana Ignacia Rodríguez Márquez, La Nacha.
La guerrerense –originaria de Taxco– acudió a la ceremonia con una manta que tenía el rostro de Roberta Avendaño Martínez, La Tita, su compañera de lucha en los sesenta, con quien compartió celda entre 1969 y 1971, que falleció en 1999. Por eso quiso recordarla como una de las mujeres que dieron razón al Sitio de Memoria. Durante la inauguración, La Nacha también lanzó la consigna “¡2 de octubre no se olvida, es de lucha compartida!”, que fue coreada por los asistentes.
No al Ejército en las calles: ni en el 68 ni hoy
Rodríguez Márquez agradeció a la rectora de la UACM, Tania Rodríguez Mora, “una mujer que me ha apoyado no nada más a mí, sino a todos los que participamos en esto. Ellos (las autoridades de la UACM) dicen que yo soy una protagonista, pues quizá no muy importante, pero por lo menos no he dejado de luchar durante años, porque he sido 55 años activista”.
Luego explicó la aportación de uno de los objetos donados al Sitio de Memoria: una colcha que su mamá hizo cuando ella estuvo encarcelada. “Mi madre la tejió cuando supo que yo estaba presa y no sabía dónde me encontraba”.
Comentó que sus padres, también oriundos de Taxco, “querían una abogada, pero nunca imaginaron que primero tendrían una presa política. Estos cuadritos (en referencia a la colcha tejida) representan parte de las noches en vela de mi mamá, que no sabía dónde estaba yo, ella pensaba que estaba en algún lugar muy tremendo, y cuando yo salí me entregó esa colcha”.
La Nacha mencionó que tiene dos hijas –una de ellas vive en el extranjero– que no pudieron estar en la inauguración. La que sí le acompañaba, dijo, es “Sofía, mi representante legal, porque como ustedes ven podría vivir otros 10 años o puedo no estar mañana. Ella me ha ayudado en la cuestión tecnológica, legal y de la donación”.
Además, remarcó que no tiene ninguna relación con el gobierno. “Ni antes ni después. Yo me he manejado generalmente a nivel independiente y por eso es que no estoy de acuerdo con muchas cosas de este gobierno, porque no soporto que los militares anden por las calles. Esos militares, que el 2 de octubre nos agredieron y que yo vi caer a mis compañeros en la Plaza del Tlatelolco.
“Yo no puedo permitir eso. Estoy colaborando aquí porque me han brindado respeto. Me han brindado autonomía y sobre todo libertad, por eso le agradezco a la rectora. Agradezco por todo el apoyo para que mis cosas se conserven y que no caigan en manos ajenas gubernamentales, que no me interesa que las tengan”.
“Cárcel no, prepa sí”
El plantel Casa Libertad de la UACM surgió por la lucha de colonos del oriente de la ciudad que con la consigna “Cárcel no, prepa sí” convirtieron la excárcel en un espacio educativo que hoy alberga a la Preparatoria 1 del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), así como al plantel universitario.
Al evento asistieron también las activistas defensoras de derechos humanos y exguerrilleras Alma Gómez Caballero, María de Lourdes Rodríguez Rosas, Lourdes Uranga, Elia Hernández y Lourdes Lorence Quiñones, hija de María de Lourdes Quiñones, detenida, desaparecida y presa en la cárcel de Santa Martha.
Cada una de ellas agradeció la creación del Sitio de Memoria y exigió justicia por las violaciones a los derechos humanos perpetradas en el pasado y en el presente.
Asimismo, estuvo en el acto Iván García Gárate, segundo visitador general de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
La ceremonia fue amenizada por cantores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura antes de la intervención del museógrafo Fernando Félix Valenzuela, coordinador de Difusión y Extensión Universitaria de la UACM, quien reconoció el esfuerzo de numerosas personas y organizaciones en la recuperación y preparación de este lugar.
“Estamos reunidos haciendo la presentación del Sitio de Memoria de la Antigua Cárcel de Mujeres de Santa Martha Acatitla, espacio en el que se cometieron grandes violaciones a los derechos humanos. Podemos contar con un nuevo sitio, como otros que están reconstruyendo la memoria de las luchas para hacer de México un país más justo”, indicó.
Añadió que su área fue parte del proceso “y eso nos llena de orgullo. Construir una universidad significa crear un espacio para que podamos formar parte. No hay universidad sin espacio social.
“Esto es para poder crear un espacio de todos los universitarios de la UACM. Hoy presentamos el sitio, pero estamos apenas iniciando, con muchos pendientes, con muchas líneas de trabajo. Nos falta la declaración formal del Sitio de Memoria.
“Estaremos mejorando la ambientación con objetos donados por las luchadoras sociales como La Nacha, para ambientar las cuatro celdas, que son el espacio más dramático de este Sitio de Memoria”.
Mencionó que el 17 de marzo de 2023 se acordó la creación del sitio. “Lo cumplimos hoy, un año después”.
Espacio dedicado a las mujeres que luchan
El antropólogo, profesor e investigador de la Academia de Cultura Científica y Humanística de la UACM y responsable académico del Sitio de Memoria, Carlos Bravo Marentes, relató que en 2007, cuando él llegó como profesor al plantel de la UACM, fue ubicado en el cubículo 205.
“Estaba yo a un lado de las celdas, que todos los días gritaban, querían decir algo. Después de la pandemia, con el apoyo de Rogelio Estrada (coordinador de Difusión Cultural de Extensión Universitaria) decidimos abrir nuestros oídos y escuchar lo que las celdas nos gritaban a cada momento. Las abrimos y empezamos a escuchar miles de voces. Voces que nos hablaban de 1968, de los inocentes que cayeron, de las mujeres que lucharon en el 68 y que vinieron a dar aquí cuando era la cárcel de mujeres.
“Voces que nos llevaron mucho más allá, a un grupo de mujeres que, al ver que la vía pacífica no podía cambiar las cosas del país, decidieron hacerlo por la vía armada. Muchas de ellas también cayeron en la lucha. Muchas estuvieron también recluidas en este espacio cuando fue cárcel. Muchas de ellas al salir, como La Nacha, estuvieron y mantuvieron su lucha, una lucha incansable hasta este momento”.
Después de que la cárcel fue cerrada en 1982, añadió Bravo Marentes, un grupo de colonos organizados decidieron que el edificio ya no debía ser una cárcel.
“Bajo la consigna de ‘Cárcel no, prepa sí’, hicieron que las autoridades del entonces Distrito Federal reconocieran esa lucha y convirtieran parte de ese predio en lo que actualmente es la prepa número 1 del IEMS, al lado del plantel de la UACM.
“Esa misma lucha de los colonos de San Miguel Teotongo hizo posible que se empezara a formar un proyecto de lo que es ahora la UACM, que es este primer plantel de la universidad”.
El investigador dedicó el espacio a La Nacha, “como representante y única sobreviviente de las mujeres que estuvieron aquí –en una de las cuatro celdas del proyecto– con ese movimiento”, y “a las compañeras guerrilleras que pusieron al frente su vida, por sus sueños, sus ideales y que nos enseñaron a luchar por la justicia social, por las libertades y los derechos que muchos de éstos ya gozamos en la ciudad y en el país”.
Bravo Marentes festejó a los colonos de San Miguel Teotongo “por esa férrea iniciativa de decir ‘ya no queremos una cárcel más en nuestro territorio, queremos una escuela’”.
Que hablen los muros con las comunidades
Principal promotor del Sitio de Memoria, enlace y coordinador de Difusión Cultural de Extensión Universitaria de la UACM, Rogelio Estrada Pardo afirmó en su turno que la creación del espacio de memoria “es un sueño de muchos. Es un espacio para que hablen los muros, las paredes, que dialoguen con las comunidades, que nos digan qué pasó aquí, porque si nos recuerdan las injusticias que aquí se vivieron, seguramente las nuevas generaciones, seguramente, no dejarán que se repita una injusticia más, una violencia más, en contra de los derechos humanos de las comunidades, de las mujeres y de todos”.
Enfatizó que el origen del espacio se remonta a 2007.
“En aquellos años se empezó a juntar la información de lo que aquí había pasado con el historiador Juan Gerardo López Hernández, quien nos acompañó desde hace más de 17 años, recopilándonos, acercándonos esta información, para que no se nos olvide dónde estamos parados, conviviendo”, dijo el profesor.
Reafirmó que el lugar es emblemático porque “estuvieron presentes compañeras del movimiento estudiantil del 68 y las compañeras guerrilleras cansadas de tanta represión en nuestro país”.
Las autoridades “querían hacer nuevamente una cárcel de mediana o alta seguridad y la comunidad dijo: ‘Basta, nada de cárceles ya aquí, queremos educación, que nuestros hijos sean de otras maneras, convivan con la educación, no más represión’.
“Surgió el movimiento ‘Cárcel no, prepa sí’, con la intención de que no se repitieran más injusticias. Ahí nació la prepa 1 del IEMS y luego la UACM. Ojalá que este espacio de memoria no sólo sea un acto protocolario, lo pido de todo corazón. Que sea una realidad, que sea un patrimonio que enriquezcamos entre todos, y no un botín político”, finalizó.
Texto: Guillermo Rivera / Foto: Cuartoscuro
