24 octubre,2024 6:08 am

Acapulco bajo el porfiriato

 

 

(III y último)

 

Anituy Rebolledo Ayerdi

 

 

 

Ferrocarril Acapulco-México

 

Díaz, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:

Que, en uso de la autoridad dada al ejecutivo por el decreto de 26 de mayo de 1880, ha tenido a bien aprobar el siguiente CONTRATO para el establecimiento de una línea de ferrocarril celebrado entre la Secretaría de Fomento y los CC Senadores Luis Rojas y Víctor Pérez, en representación del gobierno del estado de Guerrero:

1.- Reactoriza al gobierno de Guerrero para construir por su cuenta o por la o las compañías que organice para explotar durante noventa y nueve años, un ferrocarril con su telégrafo correspondiente que, partiendo del puerto de Acapulco, termine en la ciudad de México, iniciándose los trabajos dentro de 18 meses.

2.- El ferrocarril se dividirá en tres secciones: Acapulco-Bravos (Chilpancingo), Bravos-Iguala y de Iguala a la ciudad de México. A los dos años de aprobado este contrato deberá estar construidos por lo menos cuatro kilómetros de ferrocarril y en cada uno de los años posteriores se concluirán por lo menos 16 kilómetros.

3.- Para auxiliar a la construcción a que se refiere este contrato, el gobierno federal se compromete a entregar a la empresa un subsidio de ocho mil pesos por cada kilómetro construido.

4.-Las tarifas para pasajeros serán: primera clase, centavo y medio; segunda, un centavo y medio centavo. La tercera. Los niños menores de diez años pagarán la mitad de pasaje y los menores de dos años no pagarán nada.

5.- Al término de los noventa y nueve años, el ferrocarril con sus estaciones y demás inmuebles pasará a poder de la Nación.

 

Ferrocarril Interoceánico Acapulco-Veracruz

 

Contrato celebrado entre el gobierno del presidente Porfirio Díaz y Francisco Arteaga, representante de la empresa ferrocarrilera aludida, misma que se obliga a abrir el servicio público la línea férrea desde la ciudad de México al puerto de Veracruz, a más tardar para el 5 de mayo de 1891, recibiendo como prima de reducción de tiempo, la cantidad de $200,000. De Acapulco no vuelve a hablarse en el documento fechado en mayo de 1891.

 

Ferrocarril de Izúcar de Matamoros a Acapulco

 

El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos decreta la aprobación del contrato celebrado por Delfín Sánchez y Compañía para la construcción de un ferrocarril de Izúcar de Matamoros al puerto de Acapulco, sustituyendo en todas sus artes al contrato celebrado anteriormente por Francisco Arteaga.

La compañía Ferrocarril Interoceánico queda obligada a construir por lo menos setenta kilómetros en el primer año Y por lo menos 120 kilómetros cada año de los restantes 14 de la concesión. Las tarifas serán iguales a las otorgadas a otras empresas. También, como las otras empresas, al cumplirse los noventa y nueve años de la concesión todos los bienes serán entregados a la Nación.

 

Ruta México-Acapulco

 

El presidente de la República, Porfirio Díaz, a sus habitantes sabed:

Que el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos decreta el 12 de diciembre de 1879:

Art.1 Se autoriza al ejecutivo para que invierta anualmente hasta la suma de sesenta mil pesos en el establecimiento de una vía de comunicación terrestre que una a la ciudad de México con el puerto de Acapulco, utilizando al efecto los tramos de ferrocarril y de caminos carreteros ya existentes o cuya construcción esté asegurada.

2.- La vía de comunicación a Acapulco tendrá, en cuanto fuera posible, las condiciones requeridas para establecer sobre ella un ferrocarril cuya anchura no baje de sesenta centímetros.

3.- Este gasto se hará sin perjuicio de que se lleve a cabo un contrato para construcción de una línea férrea de Acapulco a Amacuzac.

Por disposición expresa del presidente Díaz, el primer tramo de la carretera México- Acapulco será el comprendido entre las ciudades de Iguala y Chilpancingo (1908), continuándose después con el de Chilpancingo-Palo Blanco, este por cuenta del gobierno del estado, a cargo de don Damián Flores. Este recibirá una subvención secreta por parte del secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Leandro Fernández, para que algunos tramos sean bautizados como “calzada Díaz”, “calzada Fernández” y “calzada Flores”.

 

Información: Elementos para la historia del estado de Guerrero, licenciado Celso Efraín Flores Maldonado, 2017.