1 agosto,2024 5:56 am

Acapulco cinematográfico IX

 

 

Anituy Rebolledo Ayerdi

 

La Reseña Mundial de los Festivales Cinematográficos fue un evento puesto en marcha en 1958 a instancias del presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, pese a su fama de “codinche” y enemigo de frivolidades y concebido por el licenciado Miguel Alemán Velasco, incrementando la deuda de los acapulqueños con su señor padre, el presidente Miguel Alemán Valdés. Su objetivo era la celebración de una fiesta anual y universal del séptimo arte en escenarios mexicanos. Ello a través de la exhibición de las películas premiadas en los festivales de Cannes, San Sebastián, Venecia, Bruselas, Moscú, Mar de Plata, Karlovy Vary y Berlín. Adicionada con la presencia de sus estrellas y directores.

Para entonces, Alemán Velasco estará acompañado por personalidades como Jorge Ferretis, director general de Cinematografía; Miguel Álvarez Acosta, Eduardo Garduño, César Santos Galindo, Gregorio Wallestein y Giacomo Barabino.

 

Primera Reseña

 

La primera Reseña se celebra en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, del 10 al 15 de octubre de 1958, con la presencia de las actrices de las películas exhibidas. Las estadunidenses Shelly Winters y Shirley McLaine y las italianas Pier Angeli, Elsa Martinelli y Silvana Pampanini. Será esta última, enfundada en un abrigo de visón, quien se queje con el organizador: “¡Y yo que me traje cinco trajes de baño de dos piezas!”.

Nunca se sabrá si fue reproche de la Pampanini, entonces sex simbol universal, o fue el sentido común de los organizadores, lo que los llevó a tomar la decisión de llevar la Reseña al puerto de Acapulco. Será la segunda, del 25 de noviembre al 17 de diciembre de 1959, teniendo como sede el histórico fuerte de San Diego. Aparte, el comité organizador se refuerza con la escritora Carmen Báez, nueva directora de Cinematografía, Federico Heur y Miguel Guajardo, hotelero porteño.

 

La fortaleza

 

La conversión del Fuerte en sala de espectáculos estará celosamente vigilada por personal del INAHcon la consigna de no rozar siquiera los venerables muros del histórico inmueble. Sobre la explanada se monta un graderío de madera soportado por una estructura metálica tubular. El gran lunetario está separado solo simbólicamente de una gayola que sobrepasa la terraza frontal, a cuyo final de levanta la caseta de proyección cinematográfica. Esta será operada por Ignacio Arcos Guevara, líder del STIC en Guerrero y quien no escapará a los gritos “Cácaro, deja la botella”, ante el mínimo desenfoque.

Por la explanada se accedía a la sillería baja, destinada a las personalidades y por la rampa a la gayola. Aquí se ubicaba el público que pagaba boleto, los invitados y la prensa. Los asientos metálicos eran amplios y tapizados con tiras de material sintético, Frente a la gran pantalla se levantaba un templete de madera rodeado de plantas.

 

Las películas

 

El público quedará impactado aquella noche de noviembre con la película japonesa La fortaleza escondida, del director Akira Kurosawa, con Thosiro Mifune, actor que filmará más tarde en México la cinta Animas Trujano. No sucederá lo mismo con la francesa Los cuatrocientos golpes, del director Francoise Truffaut, elevada en aquel momento a la categoría de obra maestra de la cinematografía. Así lo dicta una pandilla intelectual que hace crítica de cine y que es invitada permanente al evento. Entre ellos: Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Carlos Monsivais, José Luis Cuevas y el acapulqueño José Agustín. Y no les faltará razón, la cinta de Truffaut figura hoy entre las 100 mejores de la historia del cine.

Se proyecta por primera vez en Acapulco una película pakistaní, Se levanta el día, con reacciones diversas del público, mientras que entusiasma la brasileña Orfeo Negro. Muy aplaudidas las italofrancesas El general de la Rovere y La gran guerra, La británica Almas en subasta y las francesas Doble vuelta y Los primos, esta última del cineasta Claude Chabrol. Las estadunidenses intrigan: Anatomía de un asesinato y Compulsión. El cierre del evento será impactante con la presentación de Nazarín, de Luis Buñuel.

Los periodistas invitados a la Reseña no tendrán que perseguir a las estrellas, todas se las bajarán a confesionarios bien servidos. Esta vez James Stewart, ícono de cine estadunidense y el francés Jean Marais, considerado en Europa como el hombre más apuesto del cine, además del italiano Amadeo Nazari. Accesible, el director ruso Sergei Bondarchuk y muy ajeno el italiano Roberto Rosellini, más cuestionado por su vida sentimental que por su labor tras el megáfono.

 

La tercera Reseña

 

La tercera Reseña, conocida simplemente como La Reseña de Acapulco, se celebra del 18 de noviembre al 6 de diciembre de 1960 al son de los tambores de guerra, sonidos que los visitantes no escucharán. El movimiento popular que demanda la desaparición de los poderes de Guerrero, ha cundido por toda la entidad en apoyo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero. El alcalde de Acapulco, el periodista Jorge Joseph Piedra, es defenestrado por sus simpatías con la causa y muy pronto le tocará al gobernador general Raúl Caballero Aburto, esto luego de la matanza de 17 guerrerenses en Chilpancingo, el 31 de diciembre del mismo año.

 

La pantalla

 

La pantalla del fuerte de San Diego proyecta la cintas italianas La dulce vida, de Federico Fellini y Rocco y sus hermanos, de Luchino Visconti. El premio internacional de la crítica André Bazín es entregado por primera vez en el evento y corresponderá a ambas cintas. Hoy, La dulce vida figura en la lista de las 100 mejores películas de todos los tiempos.

Difícil decisión de los críticos frente a películas como las también italianas Nunca en domingo, El bello Antonio y Moderato cantabile; las estadunidenses Heredará el viento y Piso de soltero, la francesa Sin aliento de Jean Luc Godard; la checoslovaca El hombre de dos caras y la inglesa Honorables delincuentes.

 

Simitrio

 

México presentó esta vez la película Simitrio, dirigida por Emilio Gómez Muriel. Trata de un drama protagonizado por Don Cirpiano (José Elías Moreno), un maestro rural casi ciego y gruñón que tiene que lidiar con alumnos traviesos y difíciles. Lo acompañan Carlos López Moctezuma, María Teresa Rivas, Emma Roldán, Javier Tejeda, Julio Alemán, Irma Dorantes, Ada Carrasco, Roberto G. Rivera y Roberto Álvarez

Simitrio fue declarada en 1961 la mejor película hispanoamericana, por el Círculo de Escritores Cinematográficos. Además, obtuvo La Perla del Cantábrico en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

 

Festival Casals

 

El Festival Casals, con la participación de celebridades musicales de todo el mundo, compartirá el escenario del Fuerte de San Diego con la Reseña tres del 10 al 22 de diciembre de 1960.

Pablo Casals, considerado el más grande chelista de todos los tiempos, estrena a los 83 años su oratorio El Pesebre, compuesto especialmente para la ocasión.

Como preámbulo, La danza del sable cimbrará al público y a la propia fortaleza, dirigida por su autor, el maestro soviético, Aram Kachaturian (ballet Espartaco), orgulloso del premio Lenin recibido apenas un año atrás. El músico armenio había sufrido con sus colegas Shostacovich y Prokofiev el terror stalinista, cuando sus notas sean acusadas de “burguesas y antirrevolucionarias”. Morirá siendo El artista del pueblo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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