En conferencia de prensa en la sala de Cabildo presenta el alcalde un censo de daños en la ciudad. Mil 500 casas fueron afectadas, así como cinco escuelas y carreteras, principalmente el tramo Mozimba-Pie de la Cuesta, “donde hay una falla geológica que pone en riesgo la vía”
Daniel Velázquez
El alcalde Evodio Velázquez Aguirre presentó un censo de daños en Acapulco causados por el huracán Max, categoría 1, que tocó tierra el pasado jueves en Costa Chica.
Velázquez Aguirre informó que hará gestiones con el gobierno federal para ayudar a todo Guerrero.
En conferencia de prensa en la sala de Cabildo, el alcalde indicó que serán 27 municipios para los que el gobierno del estado solicitará la declaratoria de emergencia, entre ellos Acapulco.
Indicó que mil 500 casas fueron afectadas, principalmente techados de láminas de cartón, galvanizada y asbesto que fueron arrasados por el viento en las comunidades de Barra Vieja, San Andrés Playa Encantada, El Podrido, Alfredo V. Bonfil, Plan de los Amates, Lomas de Chapultepec, Pie de la Cuesta y algunas zona del anfiteatro.
Agregó que hay cinco escuelas con inundaciones y cuarteaduras, y que requieren obras de reforzamiento.
En la zona de playa se contabilizaron 98 restaurantes que perdieron sus palapas y mobiliario.
Sobre los daños, se indicó que en carreteras, la principal afectación es en el tramo Mozimba-Pie de la Cuesta, donde hay una falla geológica que genera un banco de material que pone en riesgo la vía, por eso el alcalde solicitó que se revise ese tramo y se le dé mantenimiento.
El daño en la calzada Pie de la Cuesta va desde el sitio conocido como El Derrumbe al fraccionamiento Marbella, ubicada en la zona poniente de la ciudad.
El tramo en malas condiciones de la vía federal abarca unos 300 metros, lo que ocasiona lenta circulación de automóviles que se dirigen hacia Pie de la Cuesta o hacia el centro de la ciudad.
Una falla geológica, que está presente desde que se amplió la carretera a cuatro carriles, levantó la carpeta asfáltica en la carretera federal y solamente hay paso por un carril, lo que representa un peligro para los automovilistas.
Además hay decenas de baches por la carretera debido a los escurrimientos de agua, tierra y piedras que ocasionaron las lluvias.
El alcalde pidió atención para la carretera Cayaco-Puerto Marqués porque en algunas zonas “se rompió el pavimento”.
Informó que en el municipio se contabilizaron 144 árboles caídos.
En los cultivos fueron afectadas 2 mil 29 hectáreas de siembra de maíz en 27 comunidades, lo que representa el 10 por ciento del territorio agrícola. Las poblaciones afectadas son Huamuchitos, La Concepción, Espinalillo, La Estación, El Carrizo, El Rincón, Cruces de Cacahuatepec, Apalani, El Campanario, Barrio Nuevo de los Muertos, Apanhuac, El Cantón, Laguna del Quemado, San Isidro Gallinero, Garrapatas, San Pedro Cacahuatepec, Oaxaquillas, Tasajeras, Amatillo, Salsipuedes, Cacahuatepec, La Arena, Teniente José Azueta, Parotillas, Cerro de Piedra, Lomas de Chapultepec y Aguacaliente.
También hay afectaciones en 66 hectáreas dedicadas al cultivo del limón en las comunidades de El Salto, La Testaruda, Aguacaliente, La Concepción, El Rincón y Rancho Las Marías.
En el sector pesquero hay 55 pescadores afectados en las comunidades de El Manguito, Plan de los Amates, El Arenal, La Laguna del Quemado y Pie de la Cuesta.
Durante su intervención, Velázquez Aguirre explicó que los daños registrados en Acapulco son menores en comparación con la Costa Chica.
Informó que de parte de la CAPAMA acudieron especialistas a San Marcos y Florencio Villarreal que ayudaron en el restablecimiento del servicio de agua potable en ambos municipios.
El alcalde indicó que para evitar que la ayuda a los afectados por el huracán sea acaparada por líderes vivales, se hizo un censo para conocer “qué casa, qué familia, qué lugar lo necesita”, y ofreció vigilar que la entrega de la ayuda no sea desviada para otros fines.
Velázquez Aguirre estuvo ayer en la Ciudad de México para hacer gestiones “de manera personal” para ayudar a los afectados por el huracán.
En la conferencia acompañaron al alcalde los secretarios general del Ayuntamiento, Daniel Meza Loeza; de Planeación y Desarrollo Económico, Víctor Gómez Zanabria; de Turismo, Alejandro González Molina, así como el coordinador de Protección Civil y Bomberos, Sabás de la Rosa Camacho. También el director de Protección Civil, Carlos Amezcua Avalos, y el director de Desarrollo Rural, Iván Saldaña Jiménez.
Sobre la queja del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota (Cecop) de que el gobierno municipal entregó armas a presuntos gatilleros de la gravillera de Humberto Marín, el alcalde informó que solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública un reporte sobre lo sucedido y ofreció dialogar con el Cecop y otros grupos para buscar soluciones.
Dijo que en caso de que haya una denuncia formal la tomará en cuenta para tomar una decisión sobre el caso, pero advirtió que si son acusaciones de carácter político “no permitirá que se dañe a la institución”.
