1 diciembre,2023 4:43 am

Acapulco: los siguientes pasos

LA POLÍTICA ES ASÍ

 

Ángel Aguirre Rivero

Es urgente establecer una ruta de recomposición que permita a Acapulco enfrentar contingencias por huracanes como Otis, y que por efectos del cambio climático, no están descartados.
La Gaceta de la UNAM publicó el pasado 30 de octubre: “Al preguntarle sobre qué pueden esperar los habitantes de la costa de Guerrero en los próximos años, el meteorólogo Benjamín Martínez López, investigador en el Departa-mento de Ciencias Atmosféricas del Instituto de Ciencias de la Atmós-fera y Cambio, señala: “Todo apunta a que la temperatura del mar aumentará aún más, así que parece que sí”.
Al menos en los próximos años estamos en una tendencia al incremento. Podemos esperar que haya más olas de calor en los océanos, que se almacene más energía, y el ingrediente de las temperaturas muy altas está ahí, lo cual favorece la intensificación de los huracanes. Sobre todo, los de categoría 3 y 4, que pasen a una mayor.”
Es cierto que la situación de emergencia que enfrentan Acapulco y los municipios que resultaron afectados requiere de atención inmediata para volver a la normalidad en el menor tiempo posible, como se ha venido haciendo, y que es, ha sido y será ampliamente debatida, pero también lo es que debemos levantar la mirada y tratar de aprender de esta experiencia.
Deben ser los expertos y no sólo los políticos, quienes se pronuncien: urbanistas, ecólogos, meteorólogos, especialistas en materia de protección civil.
Hace algunos días, el arquitecto Juan Farill Herrera, ex funcionario estatal en el periodo del entonces gobernador René Juárez Cisneros (y que también colaboró en mi primer periodo como gobernador), hizo público un análisis en el que se hacen algunas recomendaciones, cito algunas de ellas:
–Es urgente modificar las normas del Reglamento de Construcciones que hoy permite el uso de materiales frágiles en fachadas, hoteles sin zonas de refugio, anuncios espectaculares de gran peligro, etc. Lo anterior para evitar la reconstrucción con los mismos errores y se debe de hacer por ahora como un adendum que no espere la corrección total del reglamento.
–No se conocen ni ejercen protocolos de respuesta.
–Es prioritario que por lo menos las vías primarias y secundarias de la ciudad cuenten con luminarias de energía solar, para evitar oscuridad en caso de falta de suministro de energía eléctrica. Esto mismo puede funcionar en casos aislados cuando los vecinos se cooperen y cambien las luminarias actuales de sus colonias.
–Es necesario que por lo menos las vías primarias y secundarias, cuenten con cableado subterráneo para evitar suspensión de servicio por caída de postes.
–Las estructuras de antenas de radio y telefonía deben reconstruirse con resistencia a huracanes mayores a categoría 5.
Hasta aquí la cita. En consencuencia, tendríamos que preguntarnos qué podemos hacer para establecer una hoja de ruta para Acapulco en los años que vienen.
Que la política sea el cauce que propicie la participación de los especialistas, y que quienes desde la política buscan llevar agua a su molino aprovechando la crisis, se hagan a un lado.
Demos a Acapulco la oportunidad de reconstruirse de otra manera, de emerger de esta crisis fortalecido y resiliente.

Del anecdotario:

Como lo anuncié hace unos días sin tantos aspavientos, y mucho menos de lucrar políticamente, la fundación “Corazón de Ángel” que presido, empezará la entrega de galones de pintura para las primeras mil 400 casas de las familias más pobres de Acapulco. Gracias al apoyo de mi amigo el empresario José Assa, hombre sensible y de una gran calidad humana.
Lo mismo haremos con la entrega de láminas galvanizadas para aquellos que se quedaron sin techos.
Y en un acuerdo celebrado con la cooperativa Cruz Azul a través de su presidente, licenciado Víctor Velázquez, nos apoyará con cemento que donará esta empresa, brigadas de capacitación en albañilería y otros oficios.
También gestionamos la donación de lentes para niños, y estamos concertando un partido de futbol entre el Cruz Azul y el América en el Estadio Azteca, y los recursos que se obtengan serán destinados a los damnificados de Acapulco.
Con mi amigo el ingeniero Jehovel Guinto, hemos convenido con el grupo “Moderato” un concierto en el Auditorio Nacional, para recaudar fondos con el mismo fin: apoyar a las familias de Acapulco, Coyuca de Benítez y San Marcos que más daños sufrieron con motivo del huracán Otis.
He iniciado los contactos necesarios para hacer lo propio con mi amigo Emannuel, de quien estoy seguro nos brindará también un concierto en beneficio de los más desvalidos de Acapulco.
Finalmente, les comparto a los jóvenes que deseen ingresar a la UNAM, al Instituto Politécnico Nacional (Poli), o a la UAM, en las diversas carreras que ofrecen, que he conseguido los primeros 100 cursos propedéuticos gratuitos, que les dan amplias posibilidades de ingresar a estas instituciones de prestigio. Los cursos se pueden tomar por línea y nuestro contacto es el licenciado Bryan Vicario Figueroa, dirigente de “Guerrero Joven”.
Hoy como nunca, Guerrero se debate en un parteaguas, situación de la que debemos unirnos, si es que queremos salir adelante.
Por mi parte, seguiré tocando las puertas que sean necesarias para llevar toda la ayuda que esté a mi alcance a mis paisanos, especialmente a quienes lo perdieron todo o casi todo, no están solos.
Este suelo suriano es tierra de héroes que han librado batallas para forjar la nación, de donde emergen movimientos sociales legítimos y que por esta tradición de lucha debe mirar al futuro con optimismo.
Guerrero es la tierra de nuestros mayores, en ella nacimos, a ella nos debemos, a ella amamos y en ella vamos a yacer algún día.
Me duele mucho la situación por la que están pasando mis paisanos. No me puedo quedar con los brazos cruzados. No para sacar raja política, mucho menos para buscar un cargo de elección popular, eso sería lo más denostable en un ser humano. Lo hago porque amo profundamente a mi estado y lo seguiré haciendo hasta el límite de mis capacidades.
Guerrero te amo y saldrás adelante.