2 noviembre,2018 11:07 am

Acecha a comicios de EU el fantasma de Rusiagate

Los estadunidenses votarán la próxima semana en las elecciones de medio mandato en medio de un clima de violencia y hostilidad del que muchos responsabilizan al presidente Donald Trump.
Washington, 2 de noviembre de 2018. John Bolton lo dijo alto y claro: “No se metan con las elecciones en Estados Unidos”.
El asesor de seguridad de la Casa Blanca advirtió en su reciente visita a Rusia que la injerencia en los comicios de 2016 tuvo repercusiones muy negativas para el proceso democrático en el país, pero también para las relaciones entre las dos naciones.
Dos años después de que Donald Trump llegara a la Oficina Oval, el “Rusiagate” sigue siendo investigado por el fiscal general Robert Mueller y Facebook -una de las redes sociales que fue utilizada para difundir información falsa- está en el punto de mira por su importante papel en la campaña que buscó favorecer al candidato republicano.
“Facebook eliminó decenas de cuentas relacionadas con la creación de propaganda desde Rusia y puso requisitos para la compra de anuncios políticos. No es una garantía, pero sÌ está ese esfuerzo para saber quién adquiere los anuncios que luego promueven la desinformación”, dijo a Reforma Pepe Flores, director de Comunicación de la Red por los Derechos Digitales (R3D).
Además de la trama rusa, Facebook tuvo que hacer frente, poco después, al escándalo de Cambridge Analytica, que puso en jaque los datos de 50 millones de usuarios, a través de una aplicación, que luego fueron utilizados para manipular a los votantes de las presidenciales en 2016.
La plataforma respondió con medidas que limitaban el uso de la información de los usuarios a terceros, aunque Flores destacó que estas medidas, aunque necesarias, no lograrán evitar futuras interferencias.
“En primer lugar, Facebook no puede hacer mucho más porque se estarÌa disparando en el pie por su modelo de negocio y, segundo, estas acciones tienen algo de teatralidad para tratar de recuperar la simpatía pública”.
Por otro lado, es importante que las medidas no se conviertan en una forma de restringir el discurso.
“Sí, es importante atender las noticias falsas pero sin que eso limite un contexto en el que debe haber una mayor tolerancia, pluralismo y un debate para la sociedad democrática”, alertó a Reforma Vladimir Cortés, coordinador en el programa de derechos digitales de Artículo 19.
A diferencia de 2016, apuntaron los expertos, los usuarios de las redes sociales son más conscientes de que existe un intento de manipular, aunque los interesados en desestabilizar las votaciones seguirán haciéndolo porque, al fin y al cabo, Facebook tiene miles de millones de clientes.
“El peligro no sólo está en las legislativas, todas las democracias están ante ese riesgo”, sentenció Flores.
Sin embargo, las redes sociales no son el único espacio peligroso.
El próximo 6 de noviembre, se calcula que millones de estadunidenses votsrán en los 50 estados a través de las máquinas electorales, las cuales pueden convertirse en el objetivo de hackers rusos.
“Varias organizaciones han alertado de la vulnerabilidad de los sistemas informáticos y las máquinas que se utilizan para las votaciones”, señaló el experto de Artículo 19.
El Departamento de Seguridad Nacional proporciona escaneos de seguridad en diferentes estados y, según afirmó un funcionario a FiveThirtyEight, 32 entidades recibieron información en ruso durante las evaluaciones.
“Si no hacemos nada, es sólo cuestión de tiempo hasta que una elección importante sea robada en un ataque cibernético”, agregó al portal Alex Halderman, profesor de ciencias de la computación en la Universidad de Michigan y experto en ciberseguridad y sistemas de votación.
Texto: Mario Alberto Rivera Gaona / Agencia Reforma
Foto: John Gibbins / Zuma Press / DPA
Celebra EU elecciones en
clima de violencia y hostilidad
Washington. Los estadunidenses votarán la próxima semana en las elecciones de medio mandato en medio de un clima de violencia y hostilidad del que muchos responsabilizan al presidente Donald Trump.
El Partido Republicano se juega su mayoría en el Congreso en los comicios del 6 de noviembre, que se celebran pocos días después de que varios incidentes de violencia política remarcaran las fuertes divisiones en el país y generaran dudas sobre cómo afectarán el resultado de la elección.
Antes de los comicios el país se vio sacudido por el envío de una serie de paquetes con explosivos a figuras del Partido Demócrata, a críticos de Trump y a la cadena CNN. Mientras Estados Unidos aún estaba procesando estos intentos de atentados, un hombre disparó contra la gente en una sinagoga en Pensilvania y mató a 11 personas.
Ninguno de los sospechosos detenidos por ambos casos tiene vínculos directos con el presidente. Sin embargo, el hombre acusado de enviar los paquetes bomba es un fiel seguidor de Trump, que habló abiertamente contra Hillary Clinton y otros conocidos demócratas, así como contra aportantes del partido. Ninguno de los paquetes explotó y nadie resultó herido.
El tiroteo en una sinagoga tuvo una magnitud diferente y horrorizó a los estadounidenses, que fueron testigos de una nueva masacre, esta vez durante una ceremonia religiosa. Ocurrió además diez días antes de las elecciones, con lo que generó preocupación por la tensión política en el país.
El sospechoso presuntamente odia a los judíos y antes de disparar había criticado a una ONG judía por ayudar a los migrantes centroamericanos de la caravana que avanza a lo largo de México en busca de llegar a Estados Unidos. Trump habló abiertamente contra la caravana en los mítines de campaña y en diversos tuits, entre ellos uno en el que dijo que los migrantes debían dar la vuelta.
A partir de ambos incidentes creció el temor de nuevos hechos de violencia y avivó los llamados a Trump a que modere sus palabras y haga más por aliviar la tensión en el país.
En las elecciones de medio mandato el partido del actual presidente suele perder bancas en el Congreso y muchas encuestas reflejan esta realidad, ya que anticipan que esta vez los republicanos perderán su mayoría en la Cámara de Representantes.
Los demócratas necesitan obtener 218 bancas para lograr la mayoría en la cámara baja y cuentan con alcanzar 205, según el sitio web de seguimiento electoral realclearpolitics.com.
En el Senado es otra historia. Los sondeos muestran que los republicanos podrían mejorar levemente su actual mayoría de dos bancas.
Los demócratas esperan que el descontento con Trump, cuya aprobación se ubica en alrededor del 42 por ciento según el sitio web de pronósticos políticos fivethirtyeight.com, se traduzca en una mayor participación electoral y una ventaja para sus candidatos.
Trump y otros republicanos consideran que temas cruciales como el empleo y la migración atraerán a muchos de sus seguidores e impedirán que una ola de demócratas ingrese a la Cámara de Representantes.
Su dura postura sobre la migración, y en ese marco su rechazo a la caravana, así como la promoción del crecimiento económico del país, que se espera que cumpla con el objetivo y alcance el tres por ciento este año, han sido los dos temas más importantes de la campaña.
Trump, de 72 años, no ha mostrado señales de cansancio en su recorrido a lo largo del país para apoyar a los candidatos republicanos y asegurar que cualquier aumento en la participación demócrata sea igualado por los votantes republicanos.
El Mandatario ha sido cuestionado, de todas formas, por sus declaraciones, después de que dijera que un candidato republicano que atacó a un periodista el año pasado es su “tipo de persona” y por burlarse de uno de los destinatarios de los paquetes bomba y calificarlo de “lunático trastornado”.
Pese a que Trump cambió un poco su discurso después de los paquetes bomba y comenzó a hablar de acortar diferencias y a pedir a la gente que use las urnas para resolver discrepancias, algunos creen que el daño estaba hecho.
Según sus críticos, las declaraciones incendiarias del presidente son responsables de establecer un tono perjudicial en la discusión. Además es acusado de no lograr frenar la violencia y el racismo.
Algunos de sus seguidores, como el ex director de Comunicaciones de la Casa Blanca Anthony Scaramucci, tienen otra opinión. Para él, Trump tiene una “gran agenda” que resonará el día de las elecciones, especialmente por lo bien que funciona la economía.
Scaramucci dijo a CNN que cree además que la estrategia de Trump lo ayudó a ganar la presidencia y que le gustaría que ambas partes rebajen las tensiones. “El buen liderazgo requiere que alguien sea el primero. Y me gustaría que fuera (él)”, señaló.
Texto: Gretel Johnston / DPA