15 noviembre,2018 12:01 pm

Acude Peña Nieto a Cumbre Iberoamericana en Guatemala

Aunque el lema oficial de la Cumbre es “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”, la crisis migratoria y Venezuela centran la Cumbre Iberoamericana; mujeres e indígenas los invisibles del encuentro.
Antigua, Guatemala, 15 de noviembre de 2018. El presidente Enrique Peña Nieto está en Antigua, Guatemala, donde participará en la Cumbre Iberoamericana.
El foro multilateral, en el que participan 22 países, se realiza en medio de una crisis migratoria, por lo que será uno de los temas centrales.
A las 12:00 horas, el Mandatario mexicano asistirá a un almuerzo que ofrece el Rey Felipe de España y el presidente de ese país, Pedro Sánchez.
Más tarde, a las 15:45 horas estará en un encuentro empresarial, donde además de hablar sobre el intercambio comercial en la región, se entregará el premio a la calidad a empresarios.
También está prevista una reunión bilateral con el Presidente de Guatemala, Jimmy Morales, previo a la cena que ofrece el Mandatario anfitrión.
Mañana viernes, a las 10:00 horas arrancará de manera formal la sesión de Estados iberoamericanos.
También están contempladas reuniones bilaterales con los Mandatarios de Perú y Honduras.
Peña Nieto estará acompañado por los Secretarios Luis Videgaray, de Relaciones Exteriores, e Ildefonso Guajardo, de Economía.
De acuerdo con el sitio web de la Cumbre, el encuentro será relevante porque desde la última reunión, en octubre de 2016, 10 países han tenido elecciones.
Está previsto que asista un representante del Gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Seis claves para entender la Cumbre Iberoamericana de Antigua 

Por Carmen Peña (dpa)

La XXVI Cumbre Iberoamericana tendrá lugar este jueves y viernes en la ciudad de Antigua, Guatemala, país que ejerce la secretaría pro-témpore del bloque de países de América Latina, España y Portugal.
A continuación, las claves de esta cumbre:
Venezuela: La crisis política y humanitaria en el país sudamericano ha llevado al éxodo de unos tres millones de venezolanos, según cifras de las Naciones Unidas (ONU), y será uno de los principales asuntos de coyuntura que captarán la atención del foro iberoamericano, quizás no en la agenda formal, pero sí en la reunión a puertas cerradas que tendrán los líderes y presidentes en la cita. Para los expertos, es muy probable que se logre una declaración conjunta de los mandatarios y jefes de Estado respecto a la situación en Venezuela, aunque puede que esta no tenga términos muy fuertes sobre la gestión de Nicolás Maduro, sino exhortos al diálogo y al respeto a los derechos humanos.
Migración: Además del éxodo venezolano, de Centroamérica han salido miles de migrantes en caravanas, huyendo de la pobreza y de la violencia. Desde octubre, tres grandes caravanas han entrado a México con la intención de llegar a Estados Unidos y solicitar refugio, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, ha respondido con advertencias y endureciendo sus medidas migratorias con el fin de detener el avance de los contingentes. El tema posiblemente dará lugar a otro exhorto, sobre todo para respetar los derechos de los migrantes.
Polarización: El cambio ideológico en los gobiernos de América Latina augura rumbos diferentes -y quizás enfrentados- en la región, cuyos dos gigantes, Brasil y México, dieron giros en sus direcciones tras las elecciones de este año, uno hacia la ultraderecha y el otro hacia la izquierda con las victorias de Jair Bolsonaro y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente. Hasta hace una década había una predominancia de gobiernos de izquierda, pero ahora, además de Brasil, países como Colombia, Chile, Paraguay y Argentina han optado por líderes de derecha. Esta heterogeneidad podría ralentizar o dificultar el diálogo en la cumbre.
Corrupción: Los escándalos de corrupción han golpeado con fuerza a los países en América Latina. Casos como los de la multinacional Odebrecht, que salpicó a varios gobiernos, o “Lava Jato” en Brasil, dieron como resultado que varios líderes fueran investigados o detenidos. En Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva está preso y el presidente Michel Temer fue denunciado penalmente, si bien el Congreso se negó a levantar su inmunidad para que fuera juzgado.
En Perú, Pedro Pablo Kuczynski fue obligado a renunciar, Alejandro Toledo está prófugo y Ollanta Humala estuvo preso junto a su esposa, a lo que se sumó la detención de Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, entre otros casos. Los expertos señalan que una declaración para condenar la corrupción en general podría darse en la cumbre, aunque no se condenaría a ningún país en específico.
Nicaragua: La crisis en Nicaragua, que empezó en abril con una protesta estudiantil, se ha cobrado ya unas 325 vidas, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El país está sacudido por protestas contra el presidente Daniel Ortega, que estará presente en la Cumbre de Antigua, una oportunidad para que los jefes de Estado y presidentes se manifiesten respecto a la violencia, la represión y denuncias de violaciones a los derechos humanos en ese país.
Desarrollo sostenible: La Cumbre Iberoamericana girará sobre los objetivos de prosperidad, inclusión y sostenibilidad, persiguiendo los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El financiamiento para esta Agenda está contemplado en el foro, así como impulsar una mayor igualdad en la región, sobre todo en América Latina y el Caribe, cuyos países tienen niveles dispares de ingresos, educación y desarrollo.

La migración y Venezuela centran la Cumbre Iberoamericana 

La XXVI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno comienza este jueves en la ciudad colonial de Antigua, en Guatemala, con la vista puesta en la situación de Venezuela y la migración.
La cita inicia con la reunión de ministros de Relaciones Exteriores, que revisarán las decisiones tomadas por los grupos de cooperación de los 22 países que aglutina este foro y que serán entregadas en un documento a los mandatarios para su aprobación y firma el viernes.
Esta cumbre es considerada como exitosa por los organizadores, debido a que 17 jefes de Estado han confirmado su asistencia, entre ellos el rey Felipe VI de España.
Como gran incógnita permanece Cuba, que no ha confirmado si acudirá su presidente, Miguel Díaz-Canel, si lo representará otra autoridad o si no asistirá nadie.
Aunque el lema oficial de la Cumbre es “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”, estarán presentes los grandes problemas que sacuden la región, como las caravanas de migrantes o el éxodo venezolano.
La declaración que firmarán los presidentes y jefes de Gobierno el viernes recogerá algunos compromisos en materia de migración, en momentos en los que miles de personas que han salido de Centroamérica en caravanas atraviesan México para llegar a Estados Unidos.
También está la crisis humanitaria en Venezuela y el éxodo migratorio que tiene como consecuencia. Aunque no se prevé la presencia del presidente Nicolás Maduro, se confirmó que su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, asistirá al encuentro.
Otro que acudirá a la cita es el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien ha sido duramente criticado por la comunidad internacional por la represión violenta de las protestas en su país.
La Cumbre está vinculada a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción de las Naciones Unidas (ONU) con 17 objetivos en esferas como la pobreza, igualdad de género, el cambio climático, entre otras, con el año 2030 como meta.
Las cumbres iberoamericanas tuvieron su estreno en 1991 en México y ahora tienen lugar cada dos años. Están centradas en lograr una cooperación transversal y un desarrollo integral en la región, con especial atención a temas como educación y cultura.

Mujeres e indígenas, los “invisibles” de la Cumbre Iberoamericana 

Por Ana Lázaro Verde (dpa)

En la sesión de trabajo de la XXVI Cumbre Iberoamericana que se celebra esta semana en Antigua (Guatemala) se sentarán el viernes 17 jefes de Estado y de Gobierno. Todos hombres. Y solo uno de ellos es indígena.
Las únicas voces femeninas serán la de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y la de vicepresidentas de países como Argentina, Colombia o Uruguay.
Con la salida de Michelle Bachelet del Gobierno de Chile el pasado marzo, Iberoamérica se quedó sin liderazgos femeninos y este nuevo escenario se hará patente en la cumbre que arranca hoy.
Bajo el lema “Por una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”, sus protagonistas debatirán sobre algunos de los problemas más acuciantes en la región y aprobarán compromisos relativos a la cuestión de género y a los derechos de los indígenas.
La propia Grynspan destacó este miércoles en Antigua que para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible que recoge la Agenda 2030 aprobada por la ONU es necesario “un salto cualitativo” en el que “se unan actores que hasta ahora no han sido suficientemente incorporados” con un impulso de “objetivos transversales como el enfoque de género o el refuerzo de las capacidades y mejoras de las condiciones de vida de grupos con derechos vulnerados como las poblaciones indígenas o afrodescendientes”.
Sin embargo, en la práctica, mujeres e indígenas apenas tendrán visibilidad en este cónclave pese a que son los más vulnerables a la desigualdad, a la pobreza y también al cambio climático, según un informe presentado este martes en el marco de la cumbre.
Guatemala es uno de los países latinoamericanos con una mayor proporción de población indígena, más de un 41 por ciento. El martes, en un acto paralelo a la cumbre, se reunieron en Antigua representantes gubernamentales y delegados indígenas de los 22 Estados miembros del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac).
Allí concluyeron que “si bien hay grandes logros en la región, estos no se aplican con suficiencia” y reclamaron a los Estados una mayor inclusividad, una participación “plena y efectiva” y recursos adecuados para “fortalecer las instituciones y las políticas públicas relacionadas con los pueblos indígenas”.
La fotografía del encuentro no apareció en los grandes medios internacionales, más pendientes de los mandatarios y del momento culminante de la cumbre, que tendrá lugar el viernes con las sesiones de trabajo de los jefes de Estado y de Gobierno.
“En mi opinión, los indígenas deberían estar ahí”, dice a dpa Vitalino Ximilox, rector de la Universidad Maya Kakchiquel. “Eso (su ausencia) indica de por sí que no se les está dando la importancia necesaria. Evo Morales es el único indígena a ese nivel”, añade.
Ximilox espera en todo caso un gesto en la cumbre iberoamericana ante los problemas de los pueblos indígenas y su lucha, en un contexto en el que el Gobierno de Guatemala los “criminaliza”, según denuncia.
“Dependiendo de los acuerdos que se alcancen, veremos si este encuentro da a los pueblos indígenas la importancia necesaria”, dice.
Junto con los indígenas, las mujeres también quedan en un segundo plano en esta cumbre, aunque en medio de la ola feminista que ha convulsionado medio mundo, con revulsivos como el movimiento “Me Too”, Grynspan busca un acuerdo para que los mandatarios iberoamericanos se comprometan a eliminar o modificar leyes que en muchos países de la región todavía constituyen un obstáculo para el “empoderamiento económico” de las mujeres.
Entre ellas, las que designan al hombre como representante del núcleo familiar o las que excluyen a las mujeres de determinados trabajos.
“Es un tema que la secretaria general considera muy importante”, aseguran a dpa desde la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
Según un informe presentado recientemente en Madrid por la Segib y ONU Mujeres, a pesar del avance legislativo en materia de igualdad de género en los últimos 20 años en Iberoamérica, siguen en vigor leyes que discriminan a las mujeres, “lo que dificulta su autonomía y empoderamiento económico”.
En la declaración final que ratificarán el viernes los jefes de Estado y de Gobierno habrá un apartado dedicado a este tema para tomar medidas concretas contra la discriminación de la mujer.
También se espera que se incorpore al documento un plan de acción para la implementación de los derechos de los pueblos indígenas, así como una declaración aprobada el pasado abril en ese sentido.
Sin embargo, en la foto no estarán ni unas ni otros. Ni jefas de Estado ni autoridades indígenas.

Texto: Érika Hernández / Agencia Reforma / DPA / Foto: Archivo (Twitter)