31 mayo,2021 8:43 am

Acuerdan negociar un gobierno de coalición en Israel que desplazaría del poder a Netanyahu

El primer ministro israelí califica el acuerdo entre el partido religioso Yamina y Partido Centrista como “el timo del siglo”. Acusa a Naftali Bennett, líder del partido Yamina, de tener como único objetivo el llegar a primer ministro

Madrid, España, 31 de mayo de 2021. El líder del partido religioso israelí Yamina, Naftali Bennett, anunciaron ayer un acuerdo para negociar la formación de un gobierno de coalición que incluye al partido centrista Yesh Atid y que tiene como principal objetivo desplazar del poder al primer ministro saliente, Benjamin Netanyahu, del partido conservador Likud.

En su comparecencia, con un claro tono institucional, Bennett subrayó que Netanyahu no tiene posibilidades de formar un gobierno de derecha. “Es una absoluta mentira”, aseguró.

Las opciones son ahora, según Bennett, la quintas elecciones seguidas desde abril de 2019 o un gobierno del “bloque del cambio” que incluye a partidos contrarios a Netanyahu y que va desde la derecha a la izquierda.

Por ello, anunció que está trabajando para la formación de un gobierno de unidad con el líder del partido centrista Yesh Atid, Yair Lapid. “Tengo intención de trabajar con toda mi fuerza para construir un gobierno de unidad nacional junto a mi amigo Yair Lapid (…) para volver a poner a Israel de nuevo en el camino correcto”, señaló.

Bennett reconoció que hay diferencias entre los socios, pero comparten la determinación de trabajar por el bien del país. “Este país solo funcionará si todos tiramos juntos (…). Vamos a restaurar la unidad (…), el arma secreta de Israel desde su fundación”, argumentó.

A partir del acuerdo entre Yamina y Yesh Atid, “todos los partidos están invitados a entrar en el gobierno”. “Nadie tendrá que renunciar a su ideología, pero todos tendrán que aplazar la realización de algunos de sus sueños (…). Nos concentraremos en lo que se puede lograr, en lugar de discutir sobre lo que no se puede lograr”, remachó.

También rechazó que sea un gobierno de izquierda y de hecho afirmó que es “un poco más de derechas que el actual”. “Solo hay que mirar la lista de ministros”, indicó. Así, reconoció las “concesiones” de la izquierda al hacer primer ministro al propio Bennett, antiguo presidente del Consejo de Colonos y hacer ministro de Justicia a Gideon Saar, líder de Nueva Esperanza.

Además, Bennett advirtió de que “no entregaremos territorios (…) ni vacilaremos” a la hora de tomar decisiones militares cuando sea necesario. “Hace 2 mil años perdimos un Estado judío aquí por los odios internos. Eso no ocurrirá otra vez. No ante mis ojos”, subrayó.

Tras el anuncio, Yesh Atid informó de que los negociadores de ambas formaciones se reunirán para reanudar formalmente las negociaciones para formar gobierno.

Unos minutos después de la comparecencia de Bennett, habló Netanyahu igualmente con un aire institucional para reprochar a su rival que esté poniendo en marcha “el timo del siglo”.

“Nadie te habría votado si hubieran sabido que lo que harías”, reprochó, al tiempo que calificó el futuro gobierno no como gobierno de unidad, sino como “gobierno de debilidad” que perjudicará la capacidad de disuasión de Israel.

Netanyahu acusó a Bennett de tener como único objetivo el llegar a primer ministro y denunció la falsedad de la afirmación de su rival de que no hay opciones para formar un gobierno de derecha.

Así, reiteró la propuesta lanzada esta misma mañana para formar un gobierno con Nueva Esperanza y Yamina. Netanyahu sería el segundo de tres primeros ministros rotatorios con el líder de Nueva Esperanza, Gideon Saar, como primer  ministro y con Bennett como tercero.

Saar rechazó la propuesta ayer mismo: “Nuestra postura y compromiso no  cambiaron: poner fin al gobierno de Netanyahu”, subrayó en Twitter. Bennett ni siquiera respondió.

Además, Netanyahu aseguró que tiene el compromiso de apoyo de varios diputados de partidos rivales para apoyarle como primer ministro una vez expire el mandato para formar gobierno otorgado a Lapid, el próximo miércoles.

Tras las intervenciones de Bennett y Netanyahu dos ministros del Likud criticó a Netanyahu por su disposición a entregar el puesto de primer ministro a los líderes de otros partidos antes que a los propios ministros del Likud.

“Lo alucinante es su disposición a entregar el gobierno a (Benjamin) Gantz, a Bennett e incluso a Saar (…) e incluso a irse a la oposición antes que presentar un candidato distinto del Likud”, afirmaron los ministros ante Netanyahu, según informa la prensa israelí.

Netanyahu concreta con Egipto los pasos a seguir para el alto al fuego con Hamas

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, comentó ayer con el jede de los servicios de Inteligencia egipcios, Abbas Kamel, la situación de alto el fuego con Hamas en un encuentro donde solicitó a su interlocutor, como mediador entre ambas partes, que traslade al movimiento islamista palestino su exigencia de que devuelva a los ciudadanos israelíes que tiene en su poder.

Durante el encuentro, ambos discutieron “el fortalecimiento de la cooperación bilateral y “los asuntos regionales”, antes de aplaudir “el esfuerzo conjunto entre los países en varios asuntos diplomáticos y de seguridad”, recoge el ‘Times of Israel’.

Netanyahu reiteró la demanda de Israel de la devolución de dos ciudadanos y los cuerpos de dos soldados muertos en la guerra de Gaza de 2014 en manos de Hamas, según la Oficina del Primer Ministro. Se trata de Avraham Avera Mengistu y Hisham al Sayed, que entraron a la Franja por su propia voluntad, y los militares Oren Shaul y Hadar Goldin, que murieron en la Franja durante la guerra de Gaza de 2014.

Según fuentes del periódico Al Arabi al Yadid, Hamas se mostró reticente a la hora de vincular cualquier negociación sobre cese de hostilidades a la entrega de prisioneros a Israel y ya avisó de que no admitirá “chantajes” de ningún estilo.

Israel hizo saber al movimiento islamista Hamas, a través de mediadores egipcios, que cualquier acuerdo de alto el fuego a largo plazo debería incluir la apertura de una negociación sobre el intercambio de prisioneros entre ambos bandos.

A pesar del alto el fuego, la situación sigue siendo tensa. Los ataques israelíes durante aquellos días dejaron más de 250 muertos, incluidos más 60 niños y casi 2 mil heridos en el enclave palestino. Los cohetes disparados desde Gaza se cobraron 13 vidas en Israel, entre ellas las de dos menores, y más de 700 heridos.

El Ministerio de Defensa de la Franja de Gaza denunció ayer que fueron 91 los palestinos muertos en ataques contra 19 familias durante los once días de bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.

Abbas accede a abrir un proceso para negociar la reconciliación palestina

El presidente palestino, Mahmud Abbas, se comprometieron ayer ante el jefe de los Servicios Secretos egipcios, Abbas Kamel, a abrir un proceso para negociar la reconciliación con todas las facciones palestinas.

Medios de comunicación estatales egipcios informaron de que en estos contactos participarán las principales facciones palestinas “en el marco de los esfuerzos de Egipto para apoyar la unificación de la posición palestina”.

El partido Al Fatá de Abbas y el Hamas están enfrentados desde 2007, cuando Hamas se hizo con el control de la Franja de Gaza tras frustrar un intento de golpe de Estado que atribuyó a Al Fatá.

Egipto acogió varios procesos de negociación entre las facciones palestinas, hasta ahora sin éxito. Uno de los puntos cruciales será la celebración de elecciones legislativas y presidenciales para la Autoridad Palestina.

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó este viernes los “despreciables, inconcebibles y antiamericanos” ataques “antisemitas” contra judíos estadunidenses y pidió que se detengan.

Texto: Europa Press