28 marzo,2022 4:51 am

Acuerdan protestar en la termoeléctrica de Petacalco contra la contaminación

En nueve localidades del bajo Balsas hay afectación a la salud, así como a las actividades productivas como la agricultura y la ganadería, informan vecinos y comisarios en asamblea. Demandan que en los centros de salud haya doctores, medicinas y tanques de oxígeno

Petacalco, Guerrero, 28 de marzo de 2022. Habitantes de la comunidad Petacalco con comisarios de nueve comunidades del bajo Balsas, en el municipio de La Unión, acordaron en una asamblea manifestarse en las entradas de la central termoeléctrica Plutarco Elías Calles, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que reduzca la contaminación que genera y se construya un hospital para atender a todas las personas que padecen enfermedades respiratorias, cáncer y tumores.

Ayer domingo en la tarde unas 150 personas se reunieron en la plaza principal de Petacalco, convocadas por el comisario municipal de ese lugar, Antonio de Jesús Vargas Salamanca, para darle seguimiento a la reunión anterior en la que acordaron invitar a los habitantes de las comunidades Las Tamacuas, Zacatula, El Naranjito, San Francisco, El Huaricho, Zorcúa, Coyuquilla, La Salada y Feliciano, para tratar la contaminación de la termoeléctrica.

En la reunión en la que estuvieron hombres, mujeres, jóvenes y niños, Vargas Salamanca les informó que la semana pasada intentó cumplir la indicación de los pobladores de que hiciera llegar un oficio al superintendente de la termoeléctrica, Alejandro Hernández Melgoza, en el que le plantea que las cenizas de la planta están generando graves problemas de salud entre los habitantes y le pide que se haga algo para detener las emisiones contaminantes.

Les dijo que el funcionario de la CFE se negó a permitirle la entrada a la planta y que incluso el primer día que fue a buscarlo, esperó durante cuatro horas afuera de la entrada principal, “y nunca me quiso recibir y ahora tampoco contesta mis llamadas ni las llamadas de ninguno de los comisarios municipales de esta zona, da coraje ver cómo son de inhumanos”.

Indicó que la presencia de los comisarios municipales de las otras nueve comunidades del bajo Balsas obedece a que también en esas localidades hay afectación a la salud, así como a las actividades productivas como la agricultura y la ganadería, “también ellos están sufriendo la contaminación las 24 horas del día”.

“Vámonos a las puertas”, “huele a ácido de batería de carro”

El comisario mencionó que a raíz de que en octubre del año pasado la termoeléctrica volvió a operar con combustóleo como materia prima principal para generar energía, la contaminación se ha hecho más intensa, “no necesitamos tener tantos estudios para ver cuánto nos está dañando”, algunos de los asistentes empezaron a gritar, “¡vámonos a las puertas”, “¡la Comisión jamás va a frenar la contaminación, vámonos a las puertas, no hay más que alegar, punto!”

Enseguida los asistentes usaron el micrófono, uno de ellos dijo que venía llegando de una comunidad cercana y que “desde Coyuquilla huele a ácido de batería de carro cuando se está quemando, desde Coyuquilla está el humo fuertísimo, pensaba que era algún incendio, pero no, es el humo de la termoeléctrica”.

Propuso que se hagan movilizaciones para que los altos funcionarios de la CFE con capacidad de solución volteen a ver a los pueblos del bajo Balsas, “pero todos unidos en torno al comisario municipal (de Petacalco) y aunque aquí están pescadores, este movimiento no es de ustedes, el movimiento es del pueblo de Petacalco y de las demás comunidades”.

Otro de los asistentes se dolió, “tenemos hijos y no les vamos a dejar un mal mundo, tenemos que luchar para que se detenga esa contaminación, que se le pongan filtros, que se regrese al carbón mineral que sí contaminaba pero menos que ahora que trabajan con combustóleo, y que está contaminando toda la región del bajo Balsas, tenemos que unirnos y hagamos también la propuesta de que se mejoren los centros de salud de todas estas comunidades”.

Pidió que se luche para que en los centros de salud haya doctores, medicinas y tanques de oxígeno, “porque están abandonados, en malas condiciones, mientras que las personas están sufriendo de los pulmones, de las vías respiratorias porque la Comisión se está llevando miles de millones de pesos y a nosotros nos está dejando la enfermedad, necesitamos un hospital”.

El comisario de Zacatula se unió a esa propuesta y dijo que urge que los habitantes de todas esas comunidades se movilicen, “porque son los niños los que más están sufriendo”.

Mientras que el presidente del comisariado ejidal de Zacatula pidió que este movimiento no se politice y que se fortalezca la unidad, pues dijo que ya existen antecedentes donde la CFE, “quiere ver al pueblo débil, desunido, pero nosotros sabemos a lo que nos vamos a enfrentar, que verdaderamente se vea al pueblo, porque ¿dónde está esa buena vecindad que tanto pregona la Comisión?, primero estuvo el pueblo y después llegó la termoeléctrica, ese monstruo que nos está matando”.

De nuevo, los gritos de los asistentes, “¡estamos oliendo veneno!”, “¡el combustóleo es veneno!”, “¡hay que ponernos en la puerta, ya!”.

Tomó la palabra un joven de Petacalco, se identificó como ingeniero ambiental y dijo que con otros dos jóvenes que también son ingenieros ambientales están apoyando al comisario municipal para armar una bitácora, en la que va a ir cada queja y malestar de los habitantes con relación a su salud y la contaminación de las cenizas, así como estudios de la calidad del aire con las herramientas que tienen a la mano.

Agregó que será para poder hacer frente a la Comisión y tener elementos para demostrar la afectación a la salud humana y al entorno.

Un joven vestido con ropa humilde pidió la oportunidad para hablar, dijo que con su padre son campesinos y siembran maíz, calabaza y sandías para mantenerse, sin embargo recién perdieron toda su siembra de sandía, “porque la ceniza cae en la fruta y nos afecta porque se mancha y ya no crece, ¿de qué vamos a sobrevivir?”.

Enseguida una pareja también de evidente condición humilde pidió al comisario que les permitieran hablar.

El señor Juan Gómez Solorio dijo que viven en la ranchería La Pedreguera, a unos dos kilómetros de Petacalco, y que acudieron a la comunidad para conseguir dinero porque tienen a su hija de 11 años enferma con una fuerte tos y congestionamiento nasal que no le permite respirar.

Dijo que la llevaron al doctor y éste les dijo que su padecimiento es debido a la ceniza de la termoeléctrica que respiran, “ahorita vimos esto y nos acercamos, ojalá que alguien pudiera ayudarnos para comprar el medicamento para mi niña, nomás de un día para otro está pasando todo esto, ahorita tenemos cómo comprobar para que la gente se dé cuenta de lo que está sucediendo porque es verdad”.

La madre de la menor, Edith Trujillo con un tono de tristeza en su voz contó a los reporteros que a su hija tienen que hacerle constantes nebulizaciones, sobre todo “cuando cae toda ese humo como una nube, ella no puede respirar” y que la recomendación médica es que se vayan de esta zona a un ambiente menos contaminado, “¿pero a dónde nos vamos?, nosotros somos nativos de aquí y somos gente humilde, no tenemos para dónde irnos a vivir”.

Más testimonios de daños a la salud; a un menor le detectan plomo en la sangre

Entre los asistentes estaba Octavio Vieyra Rosas, un señor de casi 70 años quien contó que con su familia han vivido desde hace más de 40 años en Petacalco y que su hermana, Margarita de 55 años, hace unos meses fue operada de un tumor maligno en el cerebro.

Dijo que atribuyen dicho tumor a la contaminación de la termoeléctrica, “porque así le han salido tumores a más gente que ya se ha muerto, porque a diario respiramos ese humo que sacan las chimeneas de la planta”.

Agregó que cerca de su casa hay un matrimonio que recientemente regresó de Morelia, Michoacán, donde tuvieron hospitalizado a su hijo de 14 años porque el menor empezó con dolores articulares, inflamación de sus extremidades y constantes moretones en el cuerpo, “le hicieron análisis y le detectaron plomo en la sangre, los doctores les hicieron preguntas y les dijeron que puede ser por la contaminación del aire o del agua por parte de la termoeléctrica”.

La señora Francisca Solís de 52 años, vecina de la colonia 16 de Septiembre de Petacalco, contó que desde que la termoeléctrica regresó a generar energía eléctrica con el combustóleo constantemente se enferma de tos y cuando le dan ataques de tos, “no alcanzo el aire”.

Agregó que su hija de 28 años también padece constantemente de tos, “pero también se le sube la presión”.

Comentó que han acudido al médico en Lázaro Cárdenas, y les recomiendan que vivan en otro ambiente menos contaminado, “pero no tenemos a dónde irnos, a mi hija tienen que inyectarla diario y no se quita la tos”.

María Solorio, vecina de la calle Agustín Melgar de Petacalco dijo que en los últimos tres meses viene padeciendo de “mucho ardor” en la garganta.

Texto y foto: Brenda Escobar