13 abril,2024 9:48 am

Advierte Biden a Irán que no lance ataque armado contra Israel, pero cree que lo hará

El temor a la embestida inminente iraní pone en guardia a la comunidad internacional. Israel presume de unión con EU en vísperas de un eventual ataque de Irán

Madrid, España, 13 de abril de 2024. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cree que Irán va a atacar a Israel “más pronto que tarde” en represalia por el bombardeo de la semana pasada contra su consulado en Damasco (Siria) y ha instado a las autoridades iraníes que no lancen una respuesta armada.

“No”, ha avisado Biden al término de la rueda de prensa concedida ayer.

El mandatario, como en otras ocasiones, ha asegurado que su país está “dedicado” a la defensa de Israel y prestará todo su apoyo a las autoridades israelíes en el caso del estallido de un conflicto abierto con la república islámica

“Apoyamos a Israel, defenderemos a Israel e Irán no va a salir ganando”, ha señalado Biden sobre este hipotético ataque iraní. “No quiero hablar sobre información clasificada, pero tengo la expectativa de que va ocurrir más pronto que tarde”, ha manifestado.

Estos comentarios tienen lugar después de que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, insistiera ayer que un hipotético ataque directo de Irán contra Israel era un escenario “muy creíble, viable e inminente” tras una semana de amenazas iraníes.

“Estamos muy al tanto de una amenaza que percibimos como muy pública y muy creíble”, ha declarado Kirby en rueda de prensa ayer.

De hecho, dos responsables del gobierno estadunidense declararon ese mismo viernes y bajo condición de anonimato a la cadena CBS que Irán podría lanzar, “antes de que termine el fin de semana”, un ataque “con más de un centenar de aviones no tripulados y decenas de misiles contra bases militares dentro de territorio israelí”.

El ataque contra el consulado en Damasco, atribuido a Israel aunque sus autoridades no se han pronunciado, es considerado como el más grave lanzado contra la presencia iraní en Siria, donde numerosos asesores de la república islámica proporcionan ayuda estratégica al gobierno sirio y coordinan la actividad de grupos de milicias en la república árabe.

Al menos 16 personas murieron en al ataque, entre ellos dos civiles, si bien la mayoría de las víctimas eran miembros de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y varios sirios miembros de una milicia afín a Hezbolá.

El ataque del 1 de abril, cuya autoría nunca ha llegado a reivindicar Israel –no suele hacerlo cuando se trata de acciones en países vecinos–, llevó al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, a dar por seguro que habría “castigo”. Así lo han expuesto otros líderes como el presidente, Ebrahim Raisi, o el ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, que en estos últimos días ha intensificado sus contactos con gobiernos tanto de Oriente Próximo como de Europa.

El llamamiento a la “contención” es prácticamente generalizado, pero a estas alturas pocos dudan de que Teherán cumplirá su amenaza y habrá algún tipo de respuesta. En 2020, la muerte del general Qasem Soleimani por un bombardeo de Estados Unidos en Irak derivó en un ataque contra bases norteamericanas, también en suelo iraquí.

La Inteligencia de Estados Unidos asume que el ataque es inminente –fuentes citadas ayer por el diario The Wall Street Journal han advertido de que puede ser en 24 o 48 horas– y el presidente Joe Biden dejó claro esta semana que, frente a las “amenazas” iraníes, el apoyo a Israel es “férreo”.

Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró el jueves que se están preparando para posibles “desafíos” en otros “frentes”, sin aludir directamente a Irán, pero el jefe de la diplomacia israelí, Israel Katz, sí ha dicho sin tapujos que devolverán el golpe si Irán ataca desde su territorio.

Irán tiene ante sí el reto de encontrar un equilibrio entre el cumplimiento de sus propias amenazas y la necesidad de no prender la mecha de una nueva escalada de horizonte incierto. El ataque contra su Consulado en Damasco generó la condena prácticamente unánime a nivel internacional, con reproches incluso de Naciones Unidas, pero la preocupación es ahora igual de general.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha destacado ayer los lazos cada vez más estrechos con Estados Unidos tras haberse reunido con el jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el general Michael Erik Kurilla, y en vísperas de una posible respuesta de Irán al ataque a su consulado en Siria.

“Nuestros enemigos piensan que pueden separar a Israel y Estados Unidos, pero es todo lo contrario. Nos están uniendo y fortalecen nuestros lazos. Estamos hombro con hombro”, ha subrayado Gallant después de la reunión con Kurilla, con quien ha estado hablando sobre cómo prepararse ante un eventual un ataque iraní.

Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, y el vice primer ministro y ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, han reiterado ayer “la necesidad urgente de evitar una mayor escalada” de tensiones por parte de Irán en Oriente Próximo y han hecho un llamamiento a redoblar “esfuerzos diplomáticos para lograr un fin duradero al conflicto” en Gaza.

Texto: Europa Press