26 junio,2023 2:16 pm

Advierte Carstens: “podría desencadenarse una recesión”

 

Ciudad de México, 26 de junio 2023. La inflación persistentemente alta y los riesgos de inestabilidad financiera podrían desencadenar un periodo prolongado de bajo crecimiento e incluso una recesión, advirtió Agustín Carstens, general manager del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).

Además de las presiones inflacionarias que ya existen, es posible que surjan nuevas, mientras que en los mercados laborales podría establecerse una “espiral” de salarios bajos y precios más altos, sostuvo en la 93 Asamblea General Anual del BIS.

“La economía mundial se encuentra en un momento crítico; debemos estar preparados para hacer frente a los importantes riesgos que podrían interponerse en el camino.

“La inflación persistentemente alta y la inestabilidad financiera son dos riesgos con más probabilidades de desencadenar un periodo prolongado de crecimiento por debajo del promedio o incluso una recesión”, aseveró el domingo el también Exgobernador del Banco de México (Banxico) y Exsecretario de Hacienda.

Frente al riesgo de que surjan nuevas presiones inflacionarias, los mercados laborales jugarán un punto crítico clave, expuso.

“En muchos países, el poder adquisitivo de los trabajadores se ha reducido sustancialmente, ya que el crecimiento de los salarios no ha podido seguir el ritmo de la inflación.

“Las empresas, al haberles resultado más fácil subir los precios que antes de la pandemia, pueden a su vez traspasar estos costos más altos; podría establecerse una espiral de salarios y precios. Mientras tanto, los riesgos para la estabilidad financiera cobran gran importancia”, indicó.

Carstens abundó en que las tensiones financieras resultantes probablemente se materialicen en mayores pérdidas crediticias.

“Los bancos estarían en la línea de fuego y, como ha demostrado la experiencia reciente, incluso los bancos pequeños pueden desencadenar colapsos sistémicos de confianza”, expresó.

El director del BIS añadió que las posiciones fiscales débiles serán algo que enturbie aún más el panorama.

La inestabilidad financiera, si es lo suficientemente aguda, exigirá un respaldo soberano, dijo. Sus efectos adversos sobre el crecimiento económico también pueden paralizar los ingresos fiscales y esto aumentaría la presión sobre los ya elevados niveles de deuda pública, añadió.

“A su vez, las dudas sobre la solvencia del soberano pueden desencadenar o intensificar la inestabilidad financiera”, advirtió.

 

Texto y foto: Agencia Reforma