16 abril,2020 11:14 am

Advierten problemas graves en la Montaña ante las deficiencias en instituciones de Salud

Los hospitales de la región no tienen equipo para enfrentar las emergencias y faltan médicos y enfermeras, alerta el director de Tlachinollan. Los alcaldes no promueven acciones de prevención entre la población, y la gente no guarda la sana distancia y sólo espera que la epidemia no llegue, dice Abel Barrera. Propone que se coordinen las autoridades de Guerrero, Puebla, Morelos y CDMX

Tlapa, Guerrero, 16 de abril de 2020. El problema para atender a los enfermos por Covid-19 en la Montaña será grave porque se carece de infraestructura hospitalaria, equipamiento, personal médico y enfermeras, opinó el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, sobre los casos positivos que ya hay en tres municipios de los 19 que la integran.

Agregó que eso refleja la falta de una atención interestatal entre Puebla, Morelos, Ciudad de México y Guerrero, ya que los casos están en la región de la Cañada que refleja la movilidad a estas entidades y por eso deben existir acciones coordinadas para atender los caminos.

Consultado por teléfono sobre los casos positivos dados por la Secretaria de Salud en los municipios de Huamuxtitlán, Xochihuehuetlán y Tlapa, Barrera Hernández dijo que el problema para la Montaña ante el coronavirus es que se tiene una infraestructura obsoleta y se tienen en Tlapa con dos hospitales, el General y el de la Madre y el Niño Indígena que cuentan con algunas camas para atender y no son adecuados y desde décadas solo son testigos de la tragedia de los pacientes.

Dijo que ante el coronavirus los hospitales más avanzados de las ciudades tienen faltantes de ventiladores para atender a quienes requieren atención, lo que refleja el problema mayúsculo que se tendrá en la región indígena de La Montaña cuando se entre a las siguientes fases.

Comentó que observa que la Jurisdicción Sanitaria 04 Montaña de la Secretaría de Salud no está atendiendo el tema porque no se sabe si se cuentan con ventiladores o si se están acondicionando espacios apropiados para el aislamiento de pacientes, eso hablando de Tlapa.

En el caso de Huamuxtitlán tiene con pequeño hospital que no es para atender esta emergencia, y así Xochihuehuetlán, dijo.

Agregó que por eso se apuesta a la sana distancia para evitar que se multiplique, pero la población no está preparada para evitar el contagio, al no acatar las recomendaciones y las autoridades municipales, “sólo esperan a que no llegue, sin hacer nada”.

“Hay un vacío de autoridades porque no vemos a los trabajadores de salud, los ayuntamientos y los diversos cuerpos de seguridad y tránsito actuando, replican lo nacional, cuando se debe hacer un diagnóstico de acuerdo a las dinámicas regionales”.

Remarcó que ante el Covid-19 se deben focalizar las acciones y no sólo medidas generales porque cada sitio tiene su forma de moverse, como Acapulco con el turismo, Chilpancingo con los burócratas y estudiantes. Y en el caso de Tlapa, como la cabecera comercial y punto de conexión con los 18 municipios necesita una intervención especial de las autoridades municipales.

Enfatizó que en Tlapa es probable que se deje venir una oleada de casos porque no hay medidas de control y la gente no se guarda, no hay información cercana en las colonias.

“No sólo son llamados a la población, debe haber acciones y actuaciones coordinadas para aquellas personas que no atienden la petición de quedarse en casa porque lo ve en la televisión y eso le parece lejano por eso debe hacerse una estrategia de comunicación cercana a la gente de la zona”.

Mencionó que se debe tener control de la población, la instalación de los filtros sanitarios.

No va a funcionar en la Montaña la enseñanza virtual

Sobre la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno federal de que el ciclo escolar se va a concluir de manera virtual comentó que no va a funcionar por el rezago educativo que se trae de décadas, la falta de maestros, de material didácticos y, aunado a eso, la carencia de infraestructura con espacios adecuados para las áreas de tecnología.

Dijo que a eso se agregaba que en la región existen varias comunidades sin luz eléctrica o donde el voltaje es inestable y el servicio descontinuo por lo que hablar de Internet resulta insultante porque sólo hay en algunas cabeceras municipales y luego “la señal se va a cada momento, en las comunidades es peor”.

Remarcó que en la región hay muchos problemas que no se han resuelto en “la normalidad” por lo que no se van a atender en medio de la pandemia del Covid-19 porque no se tiene ni agua u otros servicios y ahora se habla de una plataforma virtual, “creo que estamos hablando de otros lugares y es un grito en el desierto”.

Explicó que en las comunidades las instituciones de educación no cuentan con instalaciones o una infraestructura escolar adecuada o computadoras y no hay conexiones a Internet.

Sabemos que hay servicios de Internet po Wifi, pero no es gratis ni para todos porque los alumnos deben tener un teléfono o computadora que les permita acceder y es con lo tienen.

Dijo que las autoridades educativas deben repensar como darle continuidad al ciclo escolar con otras formas y medidas de interacción ante lo inviable del trabajo presencial por el coronavirus porque la tecnología no lo es en la región que tiene problema de décadas

Remarcó que trabajar desde una plataforma virtual es inviable e irreal para las comunidades indígenas que no tendrán acceso y eso conlleva al cuestionamiento a la falta de inversión de las autoridades a las escuelas con equipamiento.

Pidió ser objetivos y no seguir las lecciones del centro del país o de estados urbanizados para atender la educación porque cada región tiene sus particularidades y en la Montaña se habla de comunidades rurales aisladas sin internet ni luz.

Dijo que tampoco se les puede exigir a los estudiantes que busquen dispositivos electrónicos para atender el llamado de clases virtuales cuando las autoridades educativas o municipales no han equipado espacios con computadoras, internet o que los ayuntamientos lo tengan de manera gratuita.

Llamó a que los padres de familia que puedan mínimamente apoyen a los niños para que vayan cubriendo contenidos de los libros de textos, los que cuenten con ellos, “aunque nuevamente nos enfrentamos a que muchos no saben leer ni escribir”, lamentó.

Texto: Carmen González / Foto: Jessica Torres Barrera-Archivo