7 septiembre,2020 4:18 am

Advierten sobre malas prácticas de la minera que opera en Carrizalillo

La canadiense Equinox Gold tiene “un programa muy ambicioso de despojo de oro y territorio en México y América Latina”, afirma la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema). Están dispuestos a un diálogo, pero con respeto, responden ejidatarios y niegan que estén bloqueados los caminos

Chilpancingo, Guerrero, 7 de septiembre de 2020. La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) alertó a las organizaciones y organismos no gubernamentales, ante la crítica situación que enfrentan los ejidatarios de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango) con la minera canadiense Equinox Gold, pues dijo que esta empresa tiene “un programa muy ambicioso de despojo de oro y territorio en México y América Latina”.

En un comunicado enviado ayer, argumentó que el proyecto es del “multimillonario canadiense e inversionista minero”, Ross Beaty, fundador de la empresa minera canadiense Pan American Silver.

Rema, explicó que Pan American Silver ha operado por dos décadas en México y es responsable del desplazamiento forzado de la comunidad de La Colorada en Zacatecas en 2017, además de operar la mina Dolores en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, “en las mismas condiciones de militarización y violencia que aplica en Carrizalillo, en el supuesto cinturón de oro de Guerrero”.

“Hacemos un llamado de alerta ante la actual situación crítica que enfrenta nuevamente la comunidad de Carrizalillo, a raíz del comportamiento “racista y discriminatorio” que la empresa minera canadiense Equinox Gold (antes Leagold Mining y Goldcorp) ha tenido tanto con los representantes campesinos como en el incumplimiento de su convenio, que contiene la exigencia de condiciones elementales de protección debido a que desde hace 10 años ha generado una grave afectación, progresiva e irreversible a su comunidad”, demanda el escrito.

Recuerda que Equinox Gold apenas tomó control de la mina Los Filos a principios de 2020, y en este breve tiempo, por sus incumplimientos y falta de capacidad para llevar una relación respetuosa con la comunidad, logró que el ejido de Carrizalillo echara abajo el convenio que había firmado por 6 años, iniciado en 2019.

“La nueva propietaria canadiense de la mina no supo mantener una relación de respeto con la comunidad, terminando con la decisión de la comunidad de rescindirlo”, argumenta.

Refiere que Equinox Gold es una empresa relativamente nueva que entró a la escena en México con la compra de la mina Los Filos “y con un programa muy ambicioso de despojo de oro y territorio de México y América Latina”.

Explica que el proyecto es del multimillonario canadiense e inversionista minero, Ross Beaty, quien también es fundador de la empresa minera canadiense Pan American Silver.

Agrega que Pan American Silver ha operado por dos décadas en México y es responsable del desplazamiento forzado de la comunidad de La Colorada en Zacatecas en 2017, además de operar la mina Dolores en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, “en las mismas condiciones de militarización y violencia que aplica en Carrizalillo, en el supuesto cinturón de oro de Guerrero”.

Asegura que esta empresa cuenta con procedimientos de ingeniería de conflictos, coerción y presión intimidatoria, “gracias a los cuales compra proyectos a pesar de existir grandes resistencias de las poblaciones locales, como es el caso de la mina Escobal, actualmente suspendida por la resistencia tenaz del pueblo indígena Xinka de Guatemala, y como el proyecto Navidad en la provincia de Chubut de Argentina, donde la movilización constante de la población ha logrado la prohibición de la actividad minera desde 2003”.

Agrega que no es la primera vez que los propietarios y operadores de la empresa canadiense Equinox Gold han mostrado “el racismo, el desprecio y el dolo hacia las poblaciones afectadas por sus intereses económicos mezquinos”.

Por ello, Rema advierte que la crisis actual en Carrizalillo es el resultado de un largo y sistemático proceso de despojo, “que ha dejado ya una severa alteración en la vida de la comunidad, incluyendo el desplazamiento forzado de la mitad de sus familias ante los niveles de violencia surgidos desde 2015”.

Sostiene que el modelo extractivo, actualmente tolerado e impulsado por el Estado y protegido por su Guardia Nacional, tiene en Carrizalillo y en toda la región, a consecuencia de engaños y complicidades, una muestra contundente de lo que significa la extracción de recursos a costa de la vida y del futuro de las poblaciones campesinas e indígenas.

Mientras tanto, agrega que “la prepotencia de la empresa Equinox Gold, aunada a la actitud permisiva y cómplice de los gobiernos estatal y federal, pretende doblegar la resistencia del Ejido de Carrizalillo, que a pesar de todo exige condiciones mínimas para atenuar los impactos en sus fuentes de agua y su salud, aunque sea luego de tantas afectaciones”.

Propone que este proceso devastador debe llevar a la opinión pública a exigir la anulación de todas las concesiones de muerte ampliamente evidenciadas.

“La defensa de los territorios nacionales no se hace desde la ignorancia, la desinformación y las falsedades que las empresas imponen a los gobernantes, sino desde la verdad objetiva de los riesgos y daños evidentes, y en particular, desde el sufrimiento y la dignidad de nuestro pueblo”, reprocha.

En estas circunstancias, la agrupación nacional hizo un llamado “enérgico” a la opinión pública, a los periodistas y a los movimientos sociales “que pongan atención en lo que sucede en este momento de amenazas e intimidaciones en Carrizalillo y que se solidaricen con este pueblo ante los intentos de Equinox Gold de descalificar y esquivar sus justas y mínimas demandas en condiciones de respeto, seguridad y dignidad”.

También piden a los diputados y funcionarios que actúen “ante tantas violaciones a los derechos que sigue generando la minería” y que se cancele “este tipo de crimen organizado de alcance nacional”.

 

 

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Archivo