Madrid, España, 29 de abril de 2022. Al menos diez personas murieron y una treintena resutaron heridas como consecuencia de una explosión registrada este viernes en una mezquita de la capital de Afganistán, Kabul, confirmó la Policía afgana.
La explosión ocurrió en el barrio de Jalifa Sahib, en el sur de la ciudad, durante las tradicionales oraciones del viernes.
El balance inicial fue confirmado por el portavoz de la Policía de Kabul, Jalil Zadran, en un comunicado recogido por la televisión afgana Ariana. Todas las víctimas son civiles, añadió el portavoz.
Por su parte, testigos de la explosión apuntaron que el número de víctimas podría ser muy elevado dado el gran número de hospitalizados en el cercano hospital de Istiqlal y otros centros. Según la prensa afgana, y tal y como confirmó más tarde Naciones Unidas, el techo del templo se derrumbó sobre varios fieles.
Así, desde la Oficina del coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU para Afganistán reconocieron que los hospitales locales efectivamente están informando de cifras de heridos “mucho más altas” y se elevan los fallecidos a “decenas”.
La ONG italiana Emergency confirmó en su cuenta de Twitter que está atendiendo al menos a una veintena de afectados solo en una de sus instalaciones.
Fuerzas talibán acordonaron la zona y comenzaron una investigación sobre el incidente, según el comunicado del Ministerio del Interior del movimiento fundamentalista recogido por Tolo News.
Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU en Afganistán, Ramiz Alakbarov, consideró el ataque como “otro doloroso golpe para el pueblo de Afganistán”, más aún cuando se ha producido en el último viernes de Ramadán.
“Es inconcebible que los civiles sean atacados indiscriminadamente mientras realizan sus actividades diarias, se reúnen para rezar, van a la escuela o al mercado, o de camino al trabajo”, denunció Alakbarov, quien concluyó en que el derecho internacional humanitario prohíbe los ataques contra población e infraestructura civil.
Aunque de momento no se ha confirmado la naturaleza de la explosión, coincide con el patrón exhibido en ataques con bomba perpetrados habitualmente por la filial afgana de la organización yihadista Estado Islámico contra las mezquitas del país.
China entrega a los talibán la Embajada afgana en Pekín para el uso exclusivo de servicios consulares
El Gobierno chino entregó a los talibán el uso de la Embajada de Afganistán en Pekín para la reanudación de los servicios consulares, en un gesto similar al anunciado por Rusia el mes pasado y que, en principio, no implica el reconocimiento oficial del movimiento fundamentalista.
La entrega ocurrió tras la reunión mantenida entre el encargado de negocios talibán, Sayed Muhiudin Saadat, con representantes del sector privado y público del gigante asiático.
Saadat confirmó que la Embajada está lista para brindar servicios consulares a los afganos que viven en China y a los ciudadanos chinos que desean comprometerse con Afganistán.
Según el experto en relaciones internacionales Aziz Maarij, esta cesión supone “una gran concesión para los talibán que facilita su intento de ganar legitimidad internacional”, señalço en declaraciones recogidas por la cadena afgana Ariana.
Hasta el momento ningún país ni organismo internacional ha reconocido la legitimidad de las autoridades instauradas por los talibán, que han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos y han aplicado numerosas restricciones a los derechos fundamentales desde su regreso al poder.
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, viajó en marzo a la capital de Afganistán, Kabul, para mantener reuniones con altos cargos de las autoridades instauradas por los talibán tras hacerse con el poder en agosto de 2020, entre ellos el titular de la cartera de Exteriores, Amir Jan Muttaqi.
Texto: Europa Press
