5 octubre,2018 8:56 am

Agujero en la tierra se “traga” mil viviendas en Indonesia 

Más de mil personas podrían estar desaparecidas tras el hundimiento de sus viviendas en el barrio de Balaroa, aseguró el portavoz del servicio nacional de rescate, Yusuf Latief, citando cifras proporcionadas por el alcalde de la localidad.

Texto y Foto: DPA
Palu, Indonesia, 5 de octubre de 2018. El número de muertos tras los dos terremotos y el tsunami de la semana pasada en Indonesia podría incrementarse en más de mil personas más porque en la ciudad de Palu se hundieron en una enorme grieta en la tierra más de un millar casas, informaron hoy las autoridades.
La cifra más actual sobre las víctimas de los sismos y el posterior tsunami que se produjeron el 28 de septiembre en la isla de Célebes (Sulawesi) es de al menos 1.571 muertos, pero las autoridades esperan que aumente cuando se rescaten todos los cadáveres que quedan bajo los escombros.
Más de mil personas podrían estar desaparecidas tras el hundimiento de sus viviendas en el barrio de Balaroa, aseguró el portavoz del servicio nacional de rescate, Yusuf Latief, citando cifras proporcionadas por el alcalde de la localidad.
En dos partes de la ciudad de Palu, de 350 mil habitantes, la tierra se convirtió en una especie de papilla, un fenómeno conocido como licuefacción del suelo.
Mientras tanto, la ayuda va llegando al país cuando se cumple una semana del desastre. “La ayuda sigue llegando pero no todos los desplazados han recibido la asistencia adecuada tras el daño de las infraestructuras”, dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Nugroho. “Todas las partes están intentando solucionarlo”.
Un avión de la fuerza aérea australiana Hércules C-130 con ropa, ropa de cama, lonas impermeables y comida llegó el jueves al aeropuerto de Balikpapan en la isla de Borneo, informó la televisión local. Los suministros serán repartidos a los afectados hoy viernes, informó el embajador australiano, Gary Quinlan.
Hoy se espera la llegada de más aviones cargados de ayuda, informaron las fuerzas aéreas. Once países, incluyendo Estados Unidos y Reino Unido, enviarán 20 aviones a la región afectada. Indonesia ha aceptado ayuda de 17 países, pese a que más de 24 lo ofrecieron. El país sólo acepta ayuda por transporte aéreo que incluye tiendas de campaña, instalaciones de tratamiento de agua, generadores y hospitales de campo, informó la agencia.
Más de 190 mil personas dependerán de ayuda tras los terremotos y tsunami en los próximos tres meses, para lo que se necesitarán 50.5 millones de dólares (44 millones de euros), calculó hoy viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
Ese dinero se necesita para reparar carreteras, sistemas de suministro y desecho de aguas, reparación o reconstrucción de viviendas, alojamientos transitorios o para atender a los que se quedaron sin un hogar, así como para suministrar alimentos y medicinas.
La ONU calcula que al menos 65 mil viviendas quedaron destruidas o dañadas y que 330.000 personas se quedaron sin hogar.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene previsto enviar este fin de semana un convoy con 83 mil litros de agua potable desde la ciudad de Macasar a Dongala, una de las regiones más afectadas.
Con 260 millones de habitantes, Indonesia es uno de los países más poblados del mundo y se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se producen con frecuencia terremotos y erupciones volcánicas. En agosto, varios sismos dejaron más de 500 muertos en la isla de Lombok, muy popular entre los turistas. Las erupciones de volcanes también son comunes en el país.
(En la imagen de este 4 de octubre de 2018 en Palu, Indonesia: Un equipo de búsqueda y rescate traslada el cuerpo de una víctima encontrado entre los escombros de un edificio. Los dos terremotos y el tsunami que sacudieron el viernes de la semana pasada la isla indonesia de Sulawesi (Célebes) se ha elevado a mil 424, según un nuevo reporte dado a conocer este jueves 4 por por la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres. Foto: Ivan Damanik / Zuma Press / DPA)