Se entra a una nueva etapa de lucha, dice la viuda de Armando Chavarría. En los actos conmemorativos por el décimo aniversario del asesinato del presidente del Congreso continúan los reclamos porque no hay detenidos.
Chilpancingo, Guerrero, 21 de agosto 2019. En el décimo aniversario del asesinato del diputado perredista y presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera, su viuda, Martha Obezo Cázares, reconoció que ahora siente un atisbo de esperanza con el nuevo gobierno federal, y que se perciben señales de cambio en el país.
Obezo Cázares agregó que por eso ha considerado solicitar la atracción del caso por la Fiscalía General de la República (FGR), “en Guerrero, en diez largos años sólo han prevalecido la impunidad y un cúmulo se graves irregularidades, y ya no hay nada que esperar”, dijo.
Insistió en que en Guerrero ya no hay nada qué hacer respecto a las investigaciones del caso y que, en 10 años, lo único que prevaleció fue la impunidad, “un cúmulo de graves irregularidades en el expediente”.
En las distintas actividades con motivo de los 10 años del asesinato del político perredista, su viuda pidió a los asistentes que la acompañen en la nueva etapa de lucha, que buscará en el ámbito nacional, en demanda de justicia y castigo a los responsables, intelectuales y materiales del asesinato de su esposo.
A las 8 de la mañana, familiares y amigos del asesinado perredista participaron en una ceremonia en la tumba del panteón central de Chilpancingo. A las 10 de la mañana, asistieron a otra ceremonia, en el busto de Chavarría Barrera, ubicado en la entrada de las instalaciones del Congreso local; mientras que a las 12 hubo otra ceremonia en el parque Armando Chavarría, ubicado entre las colonias Pensadores y Periodistas. A las 6 de la tarde, el padre Benito Cuenca Mayo ofició una misa en la parroquia la Asunción de María.
En el panteón central se depositaron ofrendas florales y los asistentes montaron guardias de honor al pie de la tumba.
Entre los asistentes estuvieron el presidente y el secretario general del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Ricardo Barrientos Ríos, y Antonio Organis Ramírez; el coordinador de los diputados locales del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán; el ex presidente del Consejo Estatal del PRD, Mauro García Medina; el ex colaborador y amigo del finado perredista, Noé Jiménez Silverio; el sacerdote Baltasar Vega Ramos; el integrante de la dirigencia perredista, Félix Moreno Peralta; la viuda del dirigente social Arturo Hernández Cardona; Sofía Lorena Mendoza; el ex consejero electoral Arturo Pacheco Bedolla y el ex diputado local de Movimiento Ciudadano, Efraín Ramos Ramírez.
También asistieron los tres hijos de Chavarría Barrera, encabezados por la viuda Martha Obezo y la hermana del perredista asesinado, Mirna Chavarría. En total asistieron un medio centenar de familiares, amigos de la familia Chavarría Obezo y correligionarios del diputado perredista asesinado, a quienes en una breve intervención Obezo Cazares agradeció el acompañamiento y les pidió que no la dejen sola en su lucha por la justicia, esclarecimiento del caso y el castigo a los responsables del asesinato.
Dijo que éste no es un aniversario más, sino “10 años perdidos y de impunidad, porque no hay nadie pagando en la cárcel por este ominoso crimen”.
En seguida, a las 10 de la mañana, el mismo contingente participó en la ceremonia al pie del busto de Chavarría Barrera, en el Congreso local, en donde se sumó la presidenta del Congreso local, la diputada priista Verónica Muñoz Parra y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Antonio Helguera Jiménez.
Aquí, Martha Obezo denunció que el asesinato de Chavarría Barrera marcó una escalada de crímenes “atroces” y de lesa humanidad, que demostró que Guerrero seguía siendo el nido de la serpiente, “el lugar donde se encuban y consuman las peores infamias”.
Añadió que ahora todo sigue igual porque nada se castiga, “la impunidad se ha naturalizado”, y que por eso nada detiene las desapariciones forzadas, los feminicidios, que cada día van en aumento; las fosas clandestinas, “muestras del horror y de la descomposición que padecemos”.
Recordó que la mañana del 20 de agosto de 2009, cuando al llegar a su casa vio el cuerpo inerte de Armando Chavarría, mancillado por las balas, le pareció una víctima más de la interminable violencia que desde hace tiempo se ha ensañado con la sociedad, “sin embargo, el cadáver que estaba en el piso de mi casa, no era sólo el de mi compañero, el padre de mis hijos, también era el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, y era como si una fuerza oscura le recordara a la sociedad que acechando desde la sombra hay poderes superiores, que deciden sobre la vida y la muerte de ciudadanos y de instituciones”.
Añadió que por absurdo que parezca, “por este oprobioso asesinato fraguado en las esferas del poder, nadie ha sido procesado y no existe una investigación seria, que permita dar con los responsables y aplicarles un castigo ejemplar”.
Siguió: “Durante estos diez años nos han obligado a peregrinar, a clamar justicia en el desierto. Nos hemos enfrentado con la indiferencia y la alevosía que se ejerce desde el poder. Por la vía de los hechos nos negaron el acceso a la justicia, violando nuestro derecho que consagra la Constitución”, reprochó.
Denunció que, en el colmo de la burla, el expediente del caso “ha sufrido todo tipo de atracos, ha sido mutilado, trasegado en la más completa opacidad”.
Recordó que hace dos años el ex fiscal Javier Olea Peláez turnó el expediente para su consignación al Tribunal Superior de Justicia, pero que, igual que en 2010, se pretendía responsabilizar a personas supuestamente vinculadas a la guerrilla, “el grave problema es que nunca ha existido una investigación seria, que soporte la consignación del expediente. Evidentemente hay muy poderosos intereses que se oponen a que se conozca la verdad y se castigue a los asesinos”.
Agregó que, ante la denegación de justicia, desde diciembre de 2015, cuando vio cerrada cualquier posibilidad de coadyuvancia y acceso a la información, solicitó la admisión del caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que está en espera de la respuesta.
Después, advirtió que para quienes quisieron a Armando Chavarría más allá de sus puestos y de lo redituable que fuera su amistad, “no vamos a permitir que se pierdan sus ideales, tampoco que ningún gobierno, sea de derecha o de izquierda, prolongue indefinidamente la impunidad”.
Anunció que en estos días pedirá al poder Legislativo su intervención ante la FGR, para la atracción del caso, “yo sé que vamos a encontrar sensibilidad. No puede ser de otra manera, el poder Legislativo en 2009 fue descabezado y no ha habido una consecuencia, no se ha hecho justicia, es necesario que cerremos filas”, demandó.
También exigió que no dejen sola a la familia y tampoco a los familiares de las demás víctimas de la violencia, “ante la crisis humanitaria que enfrentamos, quienes luchamos por la justicia y los derechos humanos, nos hemos golpeado, vulnerado y solamente nos retroalimentamos con la solidaridad”, dijo y demandó solidaridad y acompañamiento.
Asimismo, anunció que solicitará que se declare el 20 de agosto día de duelo estatal y que se coloque la bandera a media asta.
Aquí mismo, el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello (Centro Minerva Bello), José Filiberto Velásquez, denunció que casos de impunidad como el de Chavarría Barrera no sólo generan inestabilidad en las familias de las víctimas, sino en la sociedad.
Añadió que es importante que se empiecen a dar en Guerrero lazos de amor y de paz, que son necesarios para restaurar y lograr la justicia, “no sea la impunidad la que reine en el ambiente, en nuestras familias, en este Congreso, en las oficinas del gobierno estatal y mucho menos a nivel nacional”.
Pidió a “estas caras de políticos que están aquí, que no sean caras para solamente tomarse la foto y por el aniversario, sino que sean caras que veamos en esta lucha que vamos a iniciar contra la impunidad. Si la iniciamos solos ya sabemos cómo podemos terminar, esperamos que ustedes sean aliados nuestros, para poder lograr ese acceso a la justicia”, dijo en referencia a los diputados asistentes.
Enseguida pidió un minuto de silencio en memoria de Chavarría Barrera “y por el de los otros compañeros que han sido víctimas de asesinatos políticos y ejecuciones extrajudiciales”.
Más tarde, en el parque Armando Chavarría, las viudas de Chavarría Barrera, Martha Obezo; de Arturo Hernández Cardona, Sofía Lorena, y la hermana de Roció Mesino, líder de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Norma Mesino, coincidieron en unirse a la demanda de justicia y en contra de la impunidad que ha permeado en estos tres casos.
A esta ceremonia asistió también el ex alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez, quien dijo que vale mucho la pena no sólo recordar a Armando Chavarría, “sino levantar la voz”. Reprochó al PRD, porque dijo que “debiera estar en las calles marchando, levantando la voz en la FGE y de la República”.
En el acto estuvo también el secretario general del CEE del PRD, Antonio Organis, a quien se dirigió el ex edil de Acapulco.
“La muerte de Armando debería de ser un referente para la lucha social y debiéramos de seguir abanderando la posibilidad de que se haga justicia en este país, y no estar en debates vanos”.
Dijo que en la izquierda se da mucho estar “en debates estériles, en debates simples del poder por el poder. Ojalá nos sumemos a que cambien las cosas en México”.
En los tres eventos, la asistencia fue de aproximadamente medio centenar de asistentes.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
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